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Jueves 2 de enero de 2003 | |
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El hospital de Bariloche tuvo una ardua jornada |
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| Los profesionales de la guardia del hospital de Bariloche no descansaron porque debieron atender a una multitud de alcoholizados y lesionados en accidentes o peleas. Las expectativas por el primer nacimiento del año quedaron truncas el martes 31, por la tarde, cuando los profesionales del servicio de Maternidad del hospital atendieron el quinto y último nacimiento del día, a las 15.25, y ya no quedó ninguna mujer internada en previsión de un trabajo de parto o cesárea. Tres varones y dos nenas se anticiparon al nuevo año, y por ahora dejaron vacante el primer nacimiento del 2003. El episodio más grave atendido en el hospital ocurrió a las 6 de ayer en Padre Guillelmo y Sarmiento, en el barrio Las Mutisias, cuando Ricardo Carrasco, de 27 años, recibió un puntazo en el abdomen que le afectó el paquete intestinal. Ni la policía ni los familiares del herido sabían todavía en qué circunstancias se había producido la agresión o el enfrentamiento, porque el herido debió ser operado de urgencia y no pudo prestar su testimonio. Este principio de año no se presentaron pacientes con lesiones oculares producidas por el tapón de bebidas espumantes, y tampoco personas con quemaduras derivadas del uso indebido de artefactos pirotécnicos. En cambio, las piedras fueron protagonistas de las múltiples lesiones que presentaban los heridos que comenzaron a llegar al hospital después de las 3 de ayer. Antes lo habían hecho los tripulantes de un Fiat 147, luego de estrellarse contra un árbol en la avenida Doce de Octubre y Elordi. Un rato después, ingresó el piloto de una motocicleta que acababa de chocar contra un auto en Elordi, entre Rosales y Brown. La prohibición del uso de artefactos pirotécnicos fue violada nuevamente por innumerables vecinos, que hicieron sonar petardos y dispararon cañitas voladoras. A una de esas cañitas le adjudican el incendio que se produjo a las 0.40 de ayer en Pasaje Gutiérrez y Brown, y obligó a trabajar a los bomberos voluntarios y a los agentes del Splif, porque afectó a un añoso pino y a los pastizales circundantes, y puso en peligro a la estructura de una iglesia cercana. |
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