Viernes 17 de enero de 2003
 

La tarjeta inteligente del ISSN se pone en marcha
 

En febrero comenzarán las pruebas piloto. Permitirá ahorrar hasta el 25%.
 
Hettinger reconoció que hay resistencias del gremio y de los prestadores médicos.
NEUQUEN (AN).- El uno de febrero entrará en vigencia la nueva tarjeta “inteligente” que el Instituto de Seguridad Social de Neuquén contrató con Impsat. Ese recambio informático, resistido por los gremios del Estado y “algunos prestadores”, implicará un ahorro de entre el 10 y el 25% en las prestaciones asistenciales de la obra social provincial, que invierte unos 8 millones de pesos mensuales en ese renglón.
Por su servicio, la empresa percibirá entre 100 y 120 mil pesos mensuales, una cifra “muy inferior al ahorro que tendrá la obra social”, según Luis Navas, gerente general de Impsat-Conexia. Desde la otra vereda, la Asociación de Trabajadores del Estado, ATE, afirmó que ese contrato vale 10 millones de pesos y convierte a los 147 mil afiliados del ISSN -entre titulares y cargas de familia- en un “mercado cautivo” por cuatro años de la empresa proveedora, además de “no cumplir con las exigencias de la licitación”
Navas dijo que el diseño de la tarjeta -es idéntica a la del Banco Provincia de Neuquén, salvo que lleva la palabra “salud” en lugar de “crédito”- obedece a la unificación de la imagen institucional del gobierno, identificado con el lema “confiable”.
Gerardo Hettinger, administrador del ISSN, indicó que hasta el 27 de este mes se entregarán las tarjetas a los empleados públicos y jubilados de la caja provincial. Desde ese día la entrega continuará en Brown y Carlos H. Rodríguez para los residentes en la capital, y en el interior, en las delegaciones correspondientes. En el edificio del ISSN y también en las delegaciones, podrán recibirla los afiliados adherentes.
Luego habrá pruebas piloto para adecuar el registro de modo paulatino al sistema informático de los prestadores. El rédito inmediato, dijo Hettinger, “será para los afiliados, que no harán más colas para recibir una prestación”, porque el trámite se hará en el consultorio, en el laboratorio o en la farmacia, sin necesidad de “valorizar las órdenes o comprarlas, como hasta ahora”. Sin embargo, reconoció “resistencias” de los gremios y los prestadores porque “ante cada situación nueva siempre se pretende mantener el status quo”.
La licitación se hizo en 1999, y enfrentó a Impsat con Siemens Itron, que había ganado ese año la modernización de la dirección de Informática. El pasaje de la administración de Felipe Sapag a la de Jorge Sobisch atrasó el trámite hasta que se decidió continuarla. Cuando se abrieron los sobres con la oferta económica, el resultado fue favorable a Impsat, que cotizó un 15% menos. Luego comenzó una larga discusión del contrato, que se firmó en marzo de 2002.
Impsat atiende a nueve clientes desde 1997, cuando comenzó con el negocio de provisión del servicio a obras sociales y empresas de prestación prepaga de servicios de salud. Comenzó con Unión Personal -de UPCN- y tiene en su cartera a Swiss Medical Group, OSDE, Luz Médica -trabajadores de electricidad- en Buenos Aires; IPAM -de profesionales bioquímicos, en Córdoba-; COMI y Cruz Dorada. En Brasil, sus clientes son HSBC, Fefi -una prepaga de FIAT- y MASF, de la municipalidad de San Bernardo.
Para ATE “no hay nada hecho, ni archivos, ni bases de datos” y la empresa “avanza para percibir mayor indemnización cuando se retire”, pero Hettinger dijo que luego de las pruebas piloto, el sistema se generalizará para que todos los afiliados dispongan de sus datos “en tiempo real”.
   
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