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Sábado 11 de enero de 2003 | |
Como el patrón de estancia |
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| A menudo algunos intendentes de esta provincia suelen comportarse como patrones de estancia. Tienen dinero, poder político y ejercen la política del premio y el castigo a discreción. Lo ocurrido con Ernesto Meschini, el intendente de Vista Alegre que pertenece al partido provincial, es una muestra de que los vicios de la política neuquina se ramifican por todos los rincones. Y si mayor número de casos similares no trascienden a la opinión pública en otros lugares de la provincia es porque también los caudillos locales ejercen control sobre radios y publicaciones locales. En comunidades de pocos habitantes, como lo es Vista Alegre, la influencia del poder es infinitamente mayor a la de los grandes conglomerados urbanos. Todos tienen presente que el intendente es también un vecino que se entera de todo. Por eso hasta los comentarios del barrio pueden costar caro si lo que se objeta es una acción o la conducta política del funcionario de turno. Pero la sensación de impunidad lleva a cometer errores. Si no lo entiende así Meschini debería preguntarle a Luis Castillo, el ex intendente de Centenario comprometido en la investigación por el manejo irregular de fondos de asistencia social, o a Jorge Baeza, el intendente suspendido de Piedra del Aguila. (AN) |
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