Llegó Carrió e instó a los rionegrinos a "reaccionar"

La candidata del ARI difundió su proyecto ayer en Cipolletti. Dudó de la integración entre Río Negro y Neuquén porque la encabezan dos personas "con profundas sospechas morales".

Para Carrió el sistema de gobierno de Río Negro "está agotado" y por eso los cambios serán muy rápidos.

CIPOLLETTI (AC).- "El pueblo de Río Negro es quien debe reaccionar. En esta provincia los cambios van a ser más acelerados que en las demás", enfatizó ayer en Cipolletti la candidata a presidente por el ARI, Elisa Carrió.
El concepto de Carrió surgió cuando le preguntaron cuál debía ser la estrategia para llegar al poder, superando 20 años de gobierno radical. "En Río Negro hay un sistema agotado desde hace mucho tiempo. Han sido incapaces de articular un estado responsable", respondió.
La diputada -que hoy proseguirá su actividad en Neuquén-ofreció una conferencia de prensa y anoche se reunió con adherentes y representantes comunitarios en la biblioteca Rivadavia. La presencia del público superó todas las previsiones.
Carrió llegó en auto, acompañada desde Buenos Aires por sus pares Elsa Quiroz y Graciela Ocaña. En Roca se sumó el candidato a gobernador por el ARI en Río Negro, Guillermo Wood.
Cuando se refirió al proceso de integración que llevan adelante los mandatarios Pablo Verani y Jorge Sobisch respondió sin pelos en la lengua.
"Si la integración quiere hacerse con personas con profundas sospechas morales, yo estaría en guardia", opinó, indicando entonces que "ese tipo de procesos debe canalizarase fundamentalmente a partir de las fuerzas productivas".
Para Carrió, una integración no transita por "juntar superestructuras feudales" y sí por "liberar a los pueblos de ser rehénes de gobiernos políticos corruptos".
La candidata del ARI habló de preservar la Patagonia como valor estratégico y expresó que cuando llegue al gobierno planteará una consulta popular para, entre otras cuestiones, evaluar el control de la energía y el acceso a la tierra de parte de empresas.
"No hay ningún país serio que entregue sus tierras como se hizo y se hace en Argentina", sentenció.
En una reafirmación de anteriores apreciaciones, no se mostró proclive a construir alianzas sólo para ganar poder y dijo que por ese motivo no transigen ante determinadas expectativas. Sin embargo -y esto atañe a Río Negro- aceptó una metodología de coalición pero sólo con gente con inteligencia e integridad moral, con propuestas y proyectos. "Hay que hacer una revolución moral en base a convicciones".
Sobre la deuda externa, Carrió precisó que el país debe pagar pero bajo determinadas condiciones, en una negociación seria y revisando la deuda privada.
No quiso pronunciarse demasiado sobre el vuelco del gobierno de Eduardo Duhalde hacia la candidatura de Néstor Kirchner. "No hablo de la interna peronista. Pero el problema no es a quién apoya Duhalde sino por quién se deja apoyar Kirchner", deslizó con cierta ironía.
La diputada puso de relieve que la abortada ley de lemas que pretendía el gobierno era "un golpe institucional" y que sólo tenía su razón de ser porque temen que en un ballotage se imponga su candidatura sobre cualquier otra.
Allí fue cuando arremetió contra la corrupción institucionalizada y dijo que el punto más álgido pasa por el financiamiento de los partidos políticos. "Hay que prohibir el financiamiento de las campañas", aseveró.

Entre milanesas y Joaquín Sabina

Al contrario de otros candidatos, "Lilita" Carrió se mueve con una austeridad que despertó comentarios elogiosos.
Por ejemplo, en esta gira de miles de kilómetros viaja, junto a dos colaboradoras, en un auto manejado por una policía de custodia. En otro vehículo va otra mujer policía y tres referentes del ARI que operan la agenda y los trámites.
La comida va con ellos. Son sándwiches de milanesa, los preferidos de Carrió. Y la acompaña la música del español Joaquín Sabina, con quien satura a los suyos porque lo escucha todo el tiempo, según confió uno de los miembros de su entorno.
No usa hoteles. Sus paradas son las casas de adherentes en las diversas localidades. "No tenemos un peso", proclamó ayer, y "el único gasto que hicimos fueron 30.000 pesos para el acto en el Coliseo".
En tren de aporte, solicitó a sus simpatizantes que cada uno colabore nada más que para la elaboración de las boletas electorales. "Un peso", fue el ínfimo pedido. (AC)