Jueves 2 de enero de 2003
 

Quiénes son los hombres clave de Lula
 

Dirceu tendrá que amalgamar la alianza.
  BRASILIA.- José Dirceu, un ex guerrillero que será el jefe de gabinete, y Antonio Palocci, ex trotskista ministro de Hacienda, son algunos de "los hombres del presidente" y pilares del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
José Dirceu: La figura política clave del gobierno de Lula es José Dirceu, un ex guerrillero de 56 años que será jefe de gabinete (con rango de ministro).
Ex comunista, Dirceu fue el hombre fuerte del PT desde 1995, cuando asumió la presidencia del partido hacia la moderación, consolidada en un programa de gobierno casi modelo de las exigencias del mercado, que ya no repudia ni el pago de la deuda externa ni el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Dirceu dejó la presidencia del Partido para acompañar a Lula en el gobierno y es el principal tejedor de las alianzas políticas del futuro gabinete.
Antonio Palocci: El hombre que dirigirá la economía de Brasil, uno de los mayores retos del futuro gobierno, es el médico de 42 años Antonio Palocci, ex trotskista convertido a la moderación y que hoy es el principal puente de diálogo entre el nuevo poder de izquierda y los agentes económicos.
Ex alcalde de Ribeirao Preto (ciudad del industrial Estado de Sao Paulo), Palocci fue el coordinador del programa de gobierno de Lula en la campaña y de la transición tras las elecciones.
Guido Mantega: El economista Guido Mantega, de 53 años, ha sido el asesor económico de Lula en los últimos diez años y asumirá el ministerio de Planificación, un cargo que debe convertirse en uno de los ejes de la política económica del futuro gobierno.
Mantega es consultor y profesor de la prestigiosa Fundación Getulio Vargas.
José Genoino: Otro de los hombres del círculo de confianza de Lula, el ex guerrillero José Genoino, de 60 años, sustituyó este mes a José Dirceu en la presidencia del Partido de los Trabajadores.
Diputado que perdió la segunda vuelta de las elecciones a la gobernación de Sao Paulo en octubre, la principal tarea de Genoino será mantener el control del partido, y sobre todo de las alas radicales de izquierda, para consolidar un apoyo unánime al gobierno.
Aloizio Mercadante: Secretario de Relaciones Exteriores del PT, el economista Aloizio Mercadante es otro de los hombres del cercano círculo de Lula y uno de sus principales asesores y portavoces en temas económicos.
No integrará el gobierno por ahora, pero será una figura clave en el Congreso. En las elecciones fue electo senador con 11 millones de votos, récord en Brasil.
(Reuters)

El dilema central

El verdadero dilema del gobierno de Lula es si el PT logrará hegemonizar la alianza con el empresariado que lo llevó al poder o si la liderará este último sector, recostándose en el sistema financiero internacional, como hizo con Fernando Cardoso, lo que decidirá si en Brasil se impondrá la continuidad o el cambio.
Muchos analistas dan por descontada la continuidad -y a ella atribuyen la relativa tranquilidad de los mercados- a partir de las garantías que ofreció Lula de "responsabilidad fiscal" y "cumplimiento de los compromisos asumidos con el FMI", y reducen el cambio a un "estilo" con mayor sensibilidad social.
Sin embargo, dejan de lado que el "terrorismo financiero" que desataron "los mercados" durante la campaña electoral para generar pánico y evitar el triunfo de Lula, esta cuarta vez no funcionó, y que el grueso del electorado se pronunció en contra de Fernando Cardoso.
El vicepresidente del PT, Walter Pomar, explicó que esto ocurrió porque la crisis de América latina y de Brasil "es expresión del predominio de una política neoliberal, pero también del agotamiento de esta política". Señaló que "para captar el sentimiento del electorado, hay que entender que el gobierno de Cardoso se convirtió en una amenaza no sólo para los intereses populares, sino también para la continuidad del propio empresariado".
Escatimando esta realidad, el periodista Ceferino Reato, de la agencia ANSA, sostuvo que "Luiz Inácio Lula da Silva y Fernando Henrique Cardoso pertenecen a dos mundos tan distintos que, ahora que se sabe que no habrá grandes cambios en la economía, la diferencia de estilos se está convirtiendo en la principal novedad de la política brasileña". (Télam)

Duhalde hizo su juego

El presidente Duhalde participó en Brasilia del acto de asunción de Lula. Allí aprovechó para mantener encuentros con sus pares de Venezuela, Hugo Chávez ,y de Cuba, Fidel Castro, los líderes regionales que provocan más dolores de cabeza a EE. UU. Tras esos encuentros, Duhalde afirmó que la Argentina tiene capacidades y potencialidades aún sin acordar con el FMI, al tiempo que relativizó la idea de que "del éxito del Brasil dependa el éxito de la Argentina".
   
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