Jueves 9 de enero de 2003
 

Con la nueva liberación cambiaria el dólar subió dos centavos
 

Quedó en 3,32 para la venta y cortó dos semanas consecutivas de caídas
  El dólar cerró ayer dos centavos arriba de su cotización del martes en las casas de cambio de la city porteña, y quedó en un promedio de 3,27 pesos para la compra y 3,32 para la venta, después de la nueva liberación cambiaria dispuesta por el Banco Central, con la cual el Gobierno logró frenar la caída de la divisa.
El billete estadounidense, que no atravesaba una jornada en alza desde mediados de diciembre y estaba boyando en los niveles más bajos de los últimos ocho meses, volvió así a ganar algo de terreno frente al peso y calmó los ánimos oficiales, que veían con alarma la lenta pero sostenida revaluación de la moneda.
En el sector mayorista y en las operaciones entre bancos los precios se reacomodaron también hacia arriba hasta los 3,32 pesos, mientras que para la liquidación de exportaciones superiores al millón de dólares el tipo de cambio se fijó en los 3,279 pesos, frente a los 3,261 del martes.
El Central sumó a sus reservas los 15,1 millones de dólares que le vendieron los exportadores, dado que las operaciones de compra y venta de la demanda mayorista a través del MAE quedaron compensadas.
Las autoridades del Banco Central dispusieron la liberación de los pagos en efectivo de todas las importaciones, el permiso para que las empresas giren a sus casas matrices los dividendos y utilidades que generen, y la suba de 200 mil a un millón de dólares del piso a partir del cual los exportadores están obligados a liquidar las divisas en la autoridad monetaria.
"Consideramos que la decisión fue correcta, ya que es vital revitalizar una demanda genuina de la divisa norteamericana a fin de evitar continuas emisiones para financiar compras", opinó ayer el analista Rafael Ber, de la consultora Argentine Research.
El ministro de la Producción, Aníbal Fernández, dijo que el país ahora "tiene libertad de mercado", y recordó que "acordamos con el FMI la libre flotación con alguna limitante, lo que se denomina en economía como flotación sucia".
Sobre la caída del dólar, remarcó los efectos que ocasiona, y dio como ejemplo que "cada 10 centavos que baja implica 150 millones de pesos menos de recaudación, con lo cual no tenemos seguridad que esa transferencia en la caída del dólar se traslade a los precios, y si no sucede conspiramos contra las exportaciones".
De sus palabras se interpreta que Economía prefiere mantener un tipo de cambio alto por dos motivos centrales: no reducir la recaudación por retenciones a las exportaciones ni perder competividad respecto a Brasil, donde el dólar también viene mostrando una fuerte baja.
La recaudación de impuestos vía retenciones en diciembre cayó más de 80 millones de pesos respecto del promedio que había alcanzado en octubre-noviembre por el descenso del dólar.

Economistas están conformes

Las medidas cambiarias destinadas a liberar progresivamente el mercado van en el buen sentido, coincidieron varios economistas.
Orlando Ferreres dijo que las disposiciones del BCRA "se orientan hacia un mercado más libre progresivamente, en la medida en que las circunstancias lo permitan". Consultado sobre los motivos de la escasa demanda de dólares por parte de los privados, Ferreres lo atribuyó principalmente a que "hay un gran superávit comercial, pues no hay muchas importaciones porque están caras".
También señaló que "el balance del turismo antes era de dos mil millones de dólares negativo, y ahora es de mil millones positivo, lo que significa que hemos cambiado el signo en tres mil millones".
En tal sentido, Ferreres explicó que "sumando la balanza comercial y el turismo tenemos 19 mil millones de dólares, que es una oferta muy grande, mientras que no hay mucha demanda por parte del mercado de capitales ni se están pagando los vencimientos de deuda pública".
Por su parte, el economista Eduardo Curia coincidió en que las medidas "están en la dirección correcta" y elogió la decisión del BCRA de reducir su intervención, por cuanto consideró que las compras diarias de dólares "podían generar un conato inflacionario".
En tanto, el economista de la Fundación Capital, Fabio Rodriguez, dijo que las medidas "están orientadas a desmantelar restricciones al movimiento de divisas y de capitales, y hablan de un proceso hacia la liberación del mercado cambiario". Destacó que ahora el sector privado "pasa a tener una mayor participación en el mercado cambiario", y elogió el esfuerzo oficial por detener la apreciación del peso.

   
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