Miércoles 27 de noviembre de 2002 | |||
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El médico que atajaba penales |
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Tenía tres pasiones: la medicina, la política y Boca Juniors |
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El ex ministro tenía un puñado de pasiones. En orden de prioridad, la medicina y la política. Luego venían Boca Juniors, la historia Argentina y los interminables debates sobre temas sociales. Gorosito tenía una relación cordial y de gran respeto con Sobisch, pero no integraba el grupo de los íntimos, como el ministro de Hacienda Alfredo Pujante, el precandidato a intendente, el concejal Federico Brollo o el titular del EPAS Mario Morán. El ex ministro de ocupaba la segunda línea, pero era el hombre al que Sobisch escuchaba con atención cuando había que hacer diagnóstico político. El ex funcionario, un generalista que hizo su residencia en medicina rural en el hospital Castro Rendón, nació el 2 de agosto de 1952 en Candelaria, Santa Fe. Estudió Medicina en la Universidad Nacional de Buenos Aires y llegó a Neuquén al promediar la década del "70. Gorosito tenía cuatro hijos, Gonzalo y Camila Gorosito de su primer matrimonio con Marcela Echevarría, y Sebastián y Florencia Caldart, hijos de su segunda esposa, María Elida Solsona. Este médico que luego se dedicó de lleno a la política aterrizó en Neuquén cuando el plan de salud provincial se encontraba en pleno desarrollo. Gran parte de su vida transcurrió dentro del sistema sanitario provincial. Trabajó en el centro de salud de Octavio Pico y en los hospitales de Rincón de los Sauces y Chos Malal. En 1982 fue designado director asociado del Castro Rendón y hacia fines de la década se hizo cargo de la dirección del Instituto Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional del Comahue. En su paso por el hospital Castro Rendón integró un equipo de fútbol con sus compañeros de trabajo. Por aquellos años, cuando promediaban los "80, era el arquero ágil que no daba rebotes. El ex ministro se afilió al Movimiento Popular Neuquino en 1982. Lo hizo desde el llano, sin afinidad política en su historia. Cinco años más tarde comenzó a trabajar activamente en el partido. Lo hizo en 1987 cuando se conformó el Movimiento de Acción Política (MAPO), un sector interno del MPN que nació para disputarle el poder al ex gobernador Felipe Sapag. De esa semilla nació el liderazgo interno de Jorge Sobisch y una amistad duradera entre el gobernador y el ministro fallecido. Su paso por la función pública comenzó en diciembre de 1991, cuando el partido provincial se impuso en las elecciones. Sobisch comenzó ese año su primera gestión de gobierno y Gorosito se quedó con la presidencia del Concejo Deliberante de la ciudad capital. En 1995, la intendente Derlis Kloosterman fue destituida del cargo y Gorosito permaneció durante seis meses interinamente al frente del gobierno de la ciudad. En su breve paso por la jefatura municipal le tocó manejar una difícil negociación con desocupados que se metieron en su despacho. El ex ministro, que tenía una maestría en Ciencias Sociales en la Flacso, amasó muchas amistades en la vida política. Sus íntimos lo recuerdan como un hombre leal que respetaba la palabra empeñada, más afín a la tarea ejecutiva que a la legislativa y como un político que sabía escuchar. En el trabajo, le molestaba la ineficiencia, y aunque se lo veía siempre con rostro serio, era difícil encontrarlo de malhumor. |
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