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La victoria absoluta se le escapó a Lula da Silva y habrá segunda vuelta
Pronostican más turbulencias en los mercados
Estiman que el dólar abrirá hoy en baja. Hay ansiedad por la nueva línea económica.
Según Fraga, es posible que la cotización del dólar, que cerró el viernes pasado en la marca de 3,61 reales, retroceda hoy, tras el anuncio del resultado de las urnas, pero el mercado seguirá volátil hasta que haya un panorama claro sobre las directrices del próximo gobierno.
"La situación recién se tranquilizará después que el próximo presidente hable a la Nación y deje en claro su línea de acción", expresó el funcionario, antes de votar en la elección presidencial.
Fraga admitió que las turbulencias financieras que hicieron desplomarse la Bolsa de Valores de San Pablo y depreciaron fuertemente la moneda brasileña en los últimos meses fueron causadas por "cierto pesimismo" del mercado ante las fuertes posibilidades de un triunfo de la izquierda en las urnas.
El presidente de la autoridad monetaria agregó que el mercado aguarda con ansiedad el anuncio del equipo que comandará la política económica y monetaria en el próximo gobierno.
Fraga aseguró que su permanencia en el comando del Banco Central no es un elemento esencial para garantizar una tranquila transición política. "El proceso de cambio de gobierno es un tema institucional, y depende mucho más de que el país demuestre que seguirá en el camino del sentido común", afirmó.
Fraga, consideró además que el presidente electo dispondrá de la autoridad para convencer: "el presidente electo hablará con la autoridad de quien gobernará el país. Y es con esa autoridad que será capaz de ejercer influencia en las expectativas del mercado".
A su turno, Carlos Geraldo Langoni, ex presidente del Banco Central, señaló que "el nuevo presidente, los equipos actual y nuevo tienen que comenzar a trabajar juntos para evitar incertidumbres".
Esa ha sido la propuesta del presidente Fernando Henrique Cardoso, quien ha prometido un equipo de transición electoral (ver aparte).
Respecto a la reacción del mercado, el vicepresidente de JP Morgan en Brasil, Luiz Fernando Lopes, opinó que "no habrá corner (presión), ni explosión del cambio y de la inflación, tampoco riesgo de moratoria de la deuda tras la elección".
Para el ex ministro de Hacienda Mailson da Nobrega, sin embargo, "será necesario revelar enseguida los nombres del equipo económico para tranquilizar al mercado". (DPA/AFP)
Cardoso dejará el poder el 31 de diciembre y quiere colaborar
SAN PABLO .- El presidente Fernando Henrique Cardoso expresó ayer su disposición de respetar al futuro mandatario de Brasil e incluso dejó abierta la posibilidad de colaborar con su sucesor después de las elecciones de ayer.
"Como ciudadano voté por José Serra para presidente y Geraldo Alckmin para gobernador de San Pablo, por nuestros senadores y nuestros diputados, lo que no significa que como presidente yo no vaya a respetar el resultado, sea quien fuere que resulte electo", expresó el mandatario.
Cardoso, cuyo mandato termina el 31 de diciembre, votó en San Pablo, donde está su residencia, y posteriormente viajó a Brasilia para esperar en la capital el resultado de los comicios.
Desde 1994 en el gobierno
El mandatario, que gobierna desde 1994, con una reelección en 1998, declaró a la salida del colegio Alberto Levy, zona sur de San Pablo donde votó, que aún no ha decidido qué va a hacer desde el próximo año.
"Un ex presidente es un recurso del Estado, si fuera necesario para el país, debe colaborar y eso nada tiene que ver con una postura partidaria", manifestó.
En declaraciones anteriores Cardoso aseguró que tiene invitaciones para dictar conferencias en varios países del mundo y que recibió una propuesta del secretario general de las Naciones Unidas, Koffi Annan, para una eventual colaboración.
El mandatario habló también de la incertidumbre que produjo en Brasil el proceso electoral que duró tres meses. En este sentido aseguró que el país "tiene una gran capacidad de resistir a las turbulencias financieras".
Luego habló de un "terrorismo financiero" y aseguró que "la especulación financiera está barriendo al mundo". Sugirió que Brasil debería tener más capacidad para resistir las presiones internacionales y dijo que "es importante saber decir si y no (porque) no podemos estar siempre cortejando al mercado".
Respecto a las elecciones que se llevaron a cabo en todo Brasil dijo que fueron en un "clima de normalidad", incluso en Río de Janeiro, donde las elecciones son observadas por las fuerzas armadas debido a amenazas de bandas de narcotraficantes. (ANSA)
EE.UU. siguió el comicio muy de cerca
WASHINGTON.- La evolución electoral en Brasil fue seguida muy de cerca por el gobierno estadounidense y los organismos multilaterales con sede en Washington.
Brasil es la octava economía del mundo y por su peso geopolítico su influencia ha sido tradicional en Latinoamérica.
Para el gobierno de George W. Bush, la victoria del Partido de los Trabajadores podría suponer un serio obstáculo para el proyecto de creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), por la preferencia de ex líder de los metalúrgicos brasileños por el fortalecimiento del Mercosur antes que el establecimiento de un área de libre comercio que abarque desde Alaska hasta Tierra del Fuego (ver pág. 17).
En Washington también se teme que "Lula" restablezca el populismo en Latinoamérica, donde la mayoría de los países sufren actualmente el impacto de la crisis económica y donde existe frustración por los adversos resultados de la política de apertura de mercados.
Para los organismos multilaterales, "Lula" es una incógnita.
Igualmente, el gobierno de EE.UU y las instituciones financieras crediticias han alabado la solidez del sistema económico brasileño. (DPA)
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