Miércoles 17 de julio de 2002
 

Dispersión de precios y sueldos congelados en la industria
 
  NEUQUEN (AN).- El comportamiento de los precios en la industria de la construcción, que "no es comparable al de la hiperinflación" de la década de 1980, produjo una dispersión de valores que dificulta la fijación de un promedio de incremento en los presupuestos de las obras, dijo Juan Bialous, titular de la delegación local de la cámara empresaria.
Bialous, que expresó su satisfacción por el decreto que firmó Jorge Sobisch para actualizar los montos de los contratos según el insumo que aumente, indicó que en ciertos renglones -PVC, calefacción, pinturas- los incrementos oscilaron entre el 200 y el 300% pero otros se mantuvieron estables -ladrillos, áridos, cerámicos-. Además, el empresario recordó que los salarios "están congelados", y ése es otro rasgo distintivo de la época hiperinflacionaria "donde había aumentos constantes y parejos".
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción fue uno de los principales negociadores, en mayo, de los mecanismos que permitirían retocar los contratos.
De esas gestiones con los funcionarios del gobierno, también impulsadas por el sindicato de trabajadores de la construcción -UOCRA-, surgió la voluntad del gobierno de regularizar -y a la vez regular- la cancelación de bonos de deuda por un total estimado en 22 millones de pesos con 40 empresas del sector.
Bialous dijo que en conjunto, a precios de ayer, los presupuestos para iniciar una obra deberían aumentar entre un 60 y un 80% respecto de diciembre pasado.
Esa estimación no resulta aplicable a la generalidad, advirtió, ya que hay obras comenzadas "y un lote de obras nuevas" y no hay un denominador común en todas.
Por ejemplo, subrayó que las pinturas sufrieron importantes aumentos, y otro tanto ocurrió con las maquinarias y los equipos viales, que inciden notablemente en los costos de las obras, pero en cambio hay proyectos con mayor incidencia de otros insumos o herramientas que no registraron grandes variaciones de precios.
De todas formas, "el impacto dependerá del volumen de trabajo que programe el gobierno", indicó Bialous.
Aseguró que ni la cámara ni el gobierno tienen cuantificado el impacto en la demanda de mano de obra inmediata, y tampoco se definió cuál será la inversión pública en el corto plazo. Sin embargo, tanto los proveedores como los dirigentes y trabajadores de la construcción de la provincia "estarán satisfechos, después de más de seis meses de una parálisis tan grande".
   
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