Sábado 29 de junio de 2002

 MAS INFORMACION

Dos fotógrafos detallan los asesinatos en la estación

Uno de los cuatro policías acusados mató al piquetero Santillán

 

Seis imágenes de gran poder incriminatorio

 

Si los fotógrafos no hubieran sido testigos y captaran con sus máquinas la represión que terminó con la muerte de uno de los piqueteros, el hecho habría quedado posiblemente impune y entonces seguiría en pie la mentira del jefe del operativo al gobernador Solá cuando le juró que llevaba balas de goma y, al llegar a la estación, Santillán le decía que estaba herido. Aquí las fotos más elocuentes, recogidas de los tres diarios que las publicaron.

 
Santillán, de rodillas y con gorro, socorre a Costequi. Ningún policía aún. Irrumpen los uniformados. El comisario apunta a los piqueteros con su Itaka.
Un policía apunta a Santillán, a milésimas de segundo de caer herido. Al lado de Santillán, inerte, la prueba decisiva: una bala de plomo.
El policía que trasladó el cuerpo de Costequi, y una mueca dudosa. El propio comisario maniobra el cuerpo de Santillán, afuera de la estación.
La abrumadora evidencia fotográfica y fílmica de lo que pasó dentro y fuera de la estación de trenes de Avellaneda no deja dudas sobre la responsabilidad del grupo de policías al mando del comisario inspector Alfredo Franchiotti en el fusilamiento de al menos uno de los piqueteros: Darío Santillán, de 21 años.
Es fundamental contar con la suma de los tres reportes gráficos "Clarín", "La Nación" e Infosic, más un video, para configurarse una idea muy aproximada de lo que pasó a las 12.40 del fatídico miércoles.
A esa hora, Maximiliano Costequi, de 25 años, había sido llevado, herido de muerte, hasta el hall de la estación por sus compañeros. Santillán estaba inclinado sobre él, tratando de reconfortarlo mientras pedía a gritos una ambulancia y que no disparen, cuando irrumpió la policía. La foto (1) determina que Santillán estaba vivo y aún no había sido herido. Cuando intenta pararse y salir al patio ubicado a la izquierda de la estación, Santillán recibe a sangre fría un disparo en la espalda.
Las dos imágenes más elocuentes son las de "Clarín" (del fotógrafo Pepe Mateos que años atrás se desempeñó en "Río Negro") y la que publica "Página 12" ayer en tapa (de Infosic).
La primera muestra al comisario Franchiotti apuntando, tal vez disparando su Itaka, pero en la toma no se ve que lo haga directamente al cuerpo de Santillán (foto 2). La toma de Infosic refleja el preciso momento en que Santillán, incorporado ya, da una vuelta para escapar y su perfil casi coincide el línea con otro policía que le apunta con otra Itaka (foto 3).
Probablemente ése sea el momento del disparo, salvo que otro policía en una posición similar y que la cámara no capta haya sido el autor del disparo mortal.
"Entran a los tiros con una escopeta Itaka y le disparan por la espalda a Santillán, a unos cinco metros" de distancia, relató el fotógrafo Kowalewski.
Santillán gravemente herido, agoniza mientras el comisario y el oficial principal Carlos Quevedo dialogan para ver qué hacen (foto 4).
La toma de "Clarín" contiene la evidencia incontrastable de que no se han usado proyectiles de goma: una cápsula servida roja, de perdigones de plomo se ve junto a Santillán. Un policía parado al lado con un arma en la mano lo mira.
Mientras se desangra, Santillán es llevado arrastrado al exterior del hall por dos policías, previo ser palpado.
Una vez afuera, el propio comisario Franchiotti toca su carótida para testear su pulso. Yacía tirado sobre una vereda de la avenida Hipólito Yrigoyen (ex Pavón), a un costado de un kiosco de diarios (foto 6).
"Página 12" también muestra cómo un uniformado arrastra el cuerpo de Costequi, aparentemente ya sin vida.
A ese mismo policía se lo ve agachado junto al cuerpo con una "amplia sonrisa" -según expone el periódico- aunque también podría ser otra mueca (foto 5).
Una filmación de canal 7 exhibiría directamente la forma en que un policía dispara a la espalda de Santillán, y luego cuando lo arrastran, mientras el joven piquetero agoniza y muere.
Los testigos presenciales del hecho dieron declaraciones abrumadoras: "Lo fusiló la policía", dijo uno de ellos, que confesó sentir pánico a las represalias.

¿Quién pudo ser el tirador?

Los relatos de los fotógrafos, camarógrafos y testigos reconstruirán los eternos 30 segundos exactos que hubo desde la irrupción de los policías al mando de Franchiotti en la estación hasta el traslado de Darío Santillán malherido hacia fuera del hall.
Y muy posiblemente, puedan determinar quién fue el autor del disparo que le costó la vida al piquetero.
Ya hay fuertes sospechas. Haciendo la salvedad de que hay que ser sumamente meticulosos en el análisis de las tomas, los testimonios parecen conducir a un agente de pantalón celeste y botas que podría ser el que está a la derecha del comisario que apunta con su arma, en la foto donde se ve al piquetero Santillán a punto de incorporarse (foto 2).
Hay dudas de si es el mismo que luego se correría a la izquierda para apuntarle a Santillán, cuando se dispone a correr (foto 3).
Al cierre de esta edición, se procedía a la detención de ese uniformado.
Con él ya son tres los policías aprehendidos y uno con pedido de arresto: el comisario mayor Franchiotti, el oficial principal Carlos Jesús Quevedo y el suboficial Alejandro Acosta. El cabo primero Lorenzo Colman no lograba ser ubicado.

     
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación