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Enfrentamientos entre piqueteros y policías dejaron dos muertos
"Manifestaron de modo violento e irracional"
El gobierno tardó muchas horas en fijar una postura sobre los graves incidentes. La voz oficial fue del secretario de Seguridad. Defendió la acción policial.
El funcionario aseguró anoche que "quienes manifestaron los han hecho de una manera violenta e irracional" y defendió el accionar policial en la represión de los piqueteros en Puente Pueyrredón, aunque advirtió que el Gobierno investigará "hasta las últimas consecuencias".
"Quienes manifestaron son otros (respecto a los cortes de calles y rutas anteriores), quienes manifestaron lo han hecho de una manera violenta e irracional. Hubo personas dentro de la manifestación que pedían auxilio porque corrían riesgo", dijo Alvarez en la Quinta de Olivos, luego de la reunión de gabinete.
El funcionario señaló que la orden que recibieron las distintas policías para el operativo fue que "las manifestaciones pacíficas debían ser toleradas y respetadas", no obstante lo cual puntualizó que "las fuerzas policiales fueron agredidas".
"A partir de ahí (de la agresión), las policías que actuaron continuaron despejando la zona, siendo víctimas de una fuerte violencia. Se han visto agresiones con una honda, con armas de fuego como ha denunciado un chofer de colectivos: escopetas, armas y bombas molotov", sentenció el funcionario.
Alvarez afirmó también que el Gobierno "toma con pesar la muerte de las dos personas: Es un hecho gravísimo que vamos a investigar hasta las últimas consecuencias". En el mismo sentido, indicó que "estamos interesados que se aclaren" judicialmente las muertes.
Consultado acerca de los grupos piqueteros que se enfrentaron con la policía, Alvarez dijo que "había un gran mayoría que venía con palos, estaban preparados... Casos como lo de la bomba molotov no había sucedido antes", refirió.
Asimismo, advirtió que el gobierno tomará las mismas medidas en caso de que se cumpla hoy la marcha convocada por algunas organizaciones piqueteras a Plaza de Mayo.
"La actitud del gobierno es permitir las manifestaciones. La policía tiene que garantizar que las mismas se desarrollen... Lo que no vamos a permitir es que bajo el pretexto, real en muchos casos, la situación todos sabemos es difícil, pero eso no habilita a dañar vidas humanas", subrayó.
Al respecto, abundó que "este gobierno ha tenido que enfrentar durísimas circunstancias. Por eso apelamos a la responsabilidad del conjunto de la dirigencia política porque en esta situación debemos ser prudentes".
Sin embargo, reiteró que entre los manifestantes de Puente Pueyrredón "había una actitud de agresión y provocación".
Respecto de la investigación del caso, Alvarez subrayó que "siempre que hay una alteración del orden público, hay una investigación, independientemente de los resultados". (DYN)
"Hubo grupos infiltrados"
El presidente Duhalde centró ayer su atención en los graves incidentes ocurridos durante el enfrentamiento entre piqueteros y las fuerzas de seguridad, mientras aguardaba con expectativas las noticias de los resultados del comienzo del viaje del ministro de Economía, Roberto Lavagna, en Estados Unidos.
El gobierno dedicó toda la tarde a evaluar los incidentes producidos en Avellaneda, donde considera que hubo "grupos infiltrados" entre los manifestantes de las organizaciones de desocupados.
"Es claro que hubo infiltrados, hubo una clara intención de confrontar; no había interlocutores con los que se podía dialogar", dijo uno de los participantes de las reuniones que se desarrollaron en la Residencia de Olivos.
El Gobierno también estuvo atento sobre las versiones respecto de posibles saqueos a comercios, como una suerte de represalia por los manifestantes muertos en la protesta de Avellaneda.
También analizó intensamente los preparativos y las medidas de seguridad de la convocatoria que, de distintos sectores sociales, realizaron para hoy a las 16 en Plaza de Mayo.
Mientras tanto, Duhalde recibió las informaciones de los resultados de las reuniones que Lavagna mantuvo ayer en Nueva York con directivos de bancos estadounidense que operan en la Argentina.
Desde poco después de las 17, Duhalde se abocó al análisis de los incidentes producidos en la manifestación, en un encuentro a puertas cerradas con el Jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, el titular de la SIDE, Carlos Soria, y el secretario de Seguridad Interior, Juan José Alvarez, a la que posteriormente se sumó el ministro del Interior, Jorge Matzkin.
Recién a las 21.30 se dio la postura oficial.
Análisis: Desconcierto del gobierno a la hora de decidir
"En el peor momento de una historia que sólo sabe de momentos malos".
Así definió ayer a las 18 la situación del gobierno nacional uno de los hombres de mayor confianza del presidente Eduardo Duhalde.
Minutos después, desde el Senado de la Nación emergía una reflexión que definía la tensión que ganó durante la jornada al conjunto del poder nacional.
-Mire, mire... tenemos que cortar porque los piqueteros están rodeando el Congreso... No sabemos qué puede suceder. Nosotros nos vamos -dijo a este medio una íntima colaboradora de una senadora radical.
Pasadas las 19, en la confitería Casablanca, Riobamba y Rivadavia, o sea frente al Parlamento, un senador y dos diputados peronistas llegaban a una conclusión y rato después uno de ellos la confesaba a este diario: "El gobierno de Duhalde es más débil que el de Isabel Perón del "75".
-Al menos Isabel tenía un país con una economía cascoteada por la inflación pero en marcha y, además, una parte del peronismo le respondía. Ahora no sabemos dónde estamos -precisó el senador.
La primera de las fuentes consultadas realizó un minucioso diagnóstico de la situación por la que atraviesa el gobierno.
Veamos.
* No sólo está inmerso en un acelerado proceso de poda de su poder, sino que no tiene la más mínima posibilidad de atemperar la "sobrecarga de reclamos y exigencias de la que es blanco". En este sentido, la fuente señaló que "hay instancias que desde adentro del gobierno no tenemos en claro cuánto de negativo o positivo puede tener la puesta en marcha de una decisión. Sucede simplemente que todo lo que se defina se mezcla en la conflictiva dialéctica que vive el país, en consecuencia cualquier medida se desnaturaliza con rapidez".
* El gobierno siente además que no tiene más respaldo que la "misma voluntad de seguir hasta donde se pueda" de la que están imbuidos Duhalde, el gabinete nacional y algunos escalones más del poder central.
* Carece, por otra parte, de todo margen de maniobra para transformar "el cerco que padece en una acción que le desbroce un poco la maleza que lo rodea y crece día a día". En ese sentido, la fuente llegó incluso a dudar de la eventual incidencia positiva que para la estabilidad del gobierno "podría acarrear un cierre "ya" del acuerdo con el FMI... Lo azaroso del proceso de negociación, marcado más por la incertidumbre que la certidumbre sobre un acuerdo concreto, desdibuja hacia dentro y fuera del poder el significado de ese eventual acuerdo. Aquí (por el gobierno) hay momentos en que nadie sabe a ciencia cierta ni en qué tramo de la negociación con el Fondo estamos, ni qué implica arreglar".
* La fuente destacó además que "nunca como hoy" un gobierno de matriz peronista ha palpado "lo lejos que está el peronismo como estructura de poder de sentirse poder". Advirtió entonces la fuente que no se trata de "un problema de liderazgo, sino de cuántos peronismos uno quiera imaginarse. El peronismo es hoy una legión desconcertada desde la perspectiva de la construcción de poder como un todo. Y esto es la primera vez que le sucede en 60 años de existencia".
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