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Lunes 13 de mayo de 2002 | |
Un abonado a los títulos |
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Es la quinta vez que da la vuelta ante Argentinos. Fiesta en el "Monumental". |
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| Ríver Plate, un acostumbrado a dar vueltas olímpicas a nivel local y que posee el récord de títulos en el campeonato argentino, volvió consagrase campeón frente a Argentinos Júniors. En algún momento del campeonato se especuló con una anticipada definición, pero después cambió la historia y otra vez le tocó ser a Argentinos "el pato de la boda". Quizás en esta oportunidad las condiciones de uno y otro no eran las mismas: El interés de Ríver era, obviamente, dar una vuelta más en su historia, mientras que a los de La Paternal le daba lo mismo cualquier resultado. El descenso ya estaba firmado. La última vez que los de Núñez festejaron frente al "Bicho" fue en el torneo Apertura de 1993, partido que se recuerda como un "bochorno", dado la sospecha de un supuesto arreglo de empate entre ambos. En ese año se alzó con el título en la última fecha, también jugando en el "Monumental", tras terminar 1-1, y así aventajó a Vélez Sársfield y Rácing Club por la mínima diferencia. Justamente es frente a Argentinos que logró coronarse más veces como campeón, ya que esta es la quinta ocasión en que se queda con el título de un campeonato argentino frente al "Bicho". Lo sigue Vélez con cuatro. Se suman a la del año "93, la del Apertura "91, que se consagró campeón a pesar de la derrota por 1 a 0, la del Nacional de 1975 con una victoria por 1 a 0, y en 1937 cuando goleó a los de la Paternal por 6 a 0. De las 30 vueltas olímpicas del "Millonario" está es la decimocuarta que da en condición de local, mientras que once veces se consagró jugando en calidad de visitante, en tres ocasiones logró el título en canchas neutrales y en dos oportunidades no necesitó jugar para alzarse con el certamen local. Esta vez volvió a ganar un título antes del cierre del campeonato, lo que le da un valor agregado a la campaña del exitoso Ramón Díaz, aunque no por eso habrá que olvidarse de algunos momentos delicados a lo largo del torneo. El primero en ponerle freno al impecable arranque en este Clausura -sumó cuatro triunfos en serie con un par de goleadas incluidas- fue Chicago, con el empate en el propio "Monumental" sin tantos. Pero siete días más tarde, por la sexta fecha, pegó el salto más esperado: Despachó a Boca en la "Bombonera" y ya nada parecía detener su marcha. Sin embargo, tras algunas victorias sin jugar lo suficientemente bien como quiere su gente, comenzaron las críticas hacia el entrenador, que de ninguna manera tenía pensado abandonar el barco. Y el punto más delicado llegó tras la derrota ante Lanús, hace una semana. Ramón Díaz sabe de controversias y cuestionamientos. Pero con los números en la mesa, lo único que deberían decirle los hinchas es gracias. Ganó el trigésimo campeonato del club, promovió a un tremendo goleador - Fernando Cavenaghi-, consolidó a su estrella -Andrés D"Alessandro-, y como si fuera poco, goleó a Boca. Casi nada. Presente y futuro Uno apareció hace un par de años, el otro recién en este. Uno aporta belleza al juego y el otro no perdona en el área. Andrés D"Alessandro y Fernando Cavenaghi son presente y futuro de Ríver. En ellos se apoyó gran parte de este nuevo título del equipo de Núñez. |
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