Duhalde lanzó la reforma política e insistió en modificar la Constitución

Llamó a optar por el sistema vigente o el parlamentario.

El presidente Duhalde lanzó anoche la reforma política e insistió en la necesidad de llevar a cabo "una reforma constitucional profunda", para debatir antes de las elecciones generales del 2003 si los argentinos quieren continuar con el actual régimen presidencialista o cambiar por un sistema parlamentario.
En un mensaje brindado por cadena oficial, Duhalde reconoció el grave descrédito de los políticos en la sociedad y aseveró que "no acepté ser presidente en la crisis más grave de la historia argentina para administrar esta decadencia".
El primer mandatario dijo que durante su presidencia provisoria quiere "iniciar un nuevo ciclo que debe estar signado por otras instituciones, absolutamente renovadas" y advirtió que "para eso es imprescindible una reforma constitucional que funde una nueva república" y una nueva alianza con los trabajadores.
Duhalde dijo que "es un tema muy importante, es un debate muy profundo que debemos hacer en torno a esta idea de analizar el sistema presidencial y el sistema parlamentario y elegir en el que creemos que debemos fundar la Segunda República".
En un mensaje que grabó en Olivos, Duhalde dijo que con la nueva reforma de la Carta Magna "debemos decidir si queremos elecciones cada 2 años como el sistema actual o cada 4 para evitar este excesivo electoralismo que significa estar votando permanentemente y estar viviendo de campaña en campaña".
Remarcó, además, que en la reforma constitucional debemos decidir "qué parlamento queremos, que número de legisladores " y subrayó también que debe resolverse "qué reforma debemos aplicar para garantizar una Justicia independiente y transparente. Tenemos una Argentina parturienta y queremos que la nueva Argentina nazca sana. No podemos eludir esta responsabilidad por más problemas que tengamos. Yo soy consciente que en estos momentos tenemos que poner el barco que es la República en aguas tranquilas, pero luego de salir de esta coyuntura económica y social en forma inmediata tenemos que poner manos a la obra", afirmó.
Durante su discurso, el primer mandatario trazó un crítico panorama de la visión que tiene la sociedad sobre la clase política, al reconocer "la falta de credibilidad la sospecha popular sobre los políticos y la distancia entre la palabra empeñada y los hechos", en tanto que subrayó que la reducción de gasto "se destinará exclusivamente a planes sociales y de empleo. Los políticos tenemos que demostrar gestos claros de renunciamiento, debemos volver a los auténticos valores de la actividad política: servicio, patriotismo, entrega, compromiso, honor", aseveró.
El jefe de Estado advirtió que "hay que poner fin a una era de decadencia que manchó a todos los políticos, salpicando inclusive a quienes son verdaderos ejemplos de conducta ética".En ese sentido, explicó que el acuerdo firmado con gobernadores por la reforma política (ver infografía), al que calificó de "histórico", busca "incrementar la calidad democrática, reducir la estructura del costo político nacional, provincial y municipal, dotar de dotar de eficiencia y transparencia a las estructuras ".
El jefe de Estado detalló que se eliminarán los gastos reservados, a excepción de Defensa y Seguridad, se reducirá un 25 % el número de diputados y también se rebajará el número de legisladores y concejales y se pondrá un tope para los gastos de Legisladores.También anunció que "hemos decidido que nunca más el Legislativo pueda otorgar pensiones graciables", sino que éstas serán otorgadas por la Presidencia y los gobiernos, remarcó que las campañas electorales tendrá una duración máxima de 30 días y que se buscará "terminar con las listas sábanas".

No eliminarán ministerios

El jefe de gabinete, Jorge Capitanich, desmintió ayer que el Gobierno tenga previsto eliminar los ministerios de Salud y Educación, al tiempo que también negó una supuesta intención del Ejecutivo para instrumentar el arancelamiento universitario.
Capitanich adelantó por otra parte, que en el mes de febrero, en coincidencia con el inicio de las clases en algunas provincias, el Gobierno comenzaría a cancelar el primer pago de la deuda del Fondo Nacional del Incentivo Docente.
Capitanich aprovechó la conferencia de prensa para desmentir un artículo periodístico que señala que el Gobierno tiene previsto eliminar los ministerios de Educación y Salud.
El ministro negó esa posibilidad y sostuvo que "lo que sí están haciendo ambas áreas es descentralizar funciones y recursos a las provincias", al tiempo que ratificó que "ese es el espíritu" del acuerdo federal firmado por el presidente Eduardo Duhalde y los gobernadores el miércoles pasado en el marco de la reforma política. A su vez, Capitanich negó que el Gobierno tenga intenciones de arancelar las universidades y aseguró que "no existe en elaboración ningún decreto" de esta naturaleza "ni tampoco una decisión política del presidente" para llevar a cabo esta iniciativa. (DyN)

Piden a Bush que se defina con énfasis

BUENOS AIRES, feb 08 (DyN) - El Gobierno argentino, a través de sus embajadores entrante y saliente en Washington, hizo hoy una fuerte exhortación a la administración de George W. Bush para que defina un "firme" respaldo político, que se traduzca en "acciones concretas" de apoyo económico, en vísperas de la crucial gestión que realizará en ese país el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov.
Tanto el embajador saliente, Guillermo González, como el entrante, Diego Guelar, con distintos matices, expresaron su confianza en que los Estados Unidos finalmente rindan tributo a las fuertes relaciones bilaterales dando su apoyo para que los organismos internacionales de crédito envíen los fondos que necesita el país para aliviar su gravísima crisis económica que afecta al país.
Los mensajes de ambos diplomáticos se produjeron hoy, a horas del viaje que iniciará Remes Lenicov a Washington, donde se prevé que llegará el martes próximo, en una gestión definitoria en busca del demorado visto bueno al plan económico del presidente Eduardo Duhalde.
En medio de declaraciones de altos funcionarios norteamericanos que dejan traslucir las dudas de la administración de Bush sobre la conveniencia de viabilizar la ayuda financiera a Duhalde, el embajador Guelar, quien el lunes asumirá la representación argentina en Washington, afirmó hoy que está "seguro" de que ese hecho se concretará.
Por su parte González, en las últimas horas de su gestión, fue más contundente y opinó que "ha llegado el momento" en que las "frases y el apoyo que no tengo dudas de que es sincero" de parte de los Estados Undios "se transformen en una acción concreta ante los organismos internacionales de crédito para que se dé a la Argentina la ayuda que requiere".
Advirtió además que "no se nos puede pedir a los argentinos más de lo que podemos dar", al aludir a las permanentes exigencias de los organismos internacionales para dar vía libre a crédito.
Ante declaraciones del secretario del Tesoro norteamericano, Paul O"Neal, quien expresó sus dudas sobre el plan expuesto por Remes Lenicov, González comparó a la Argentina con un atleta lesionado que tiene que pasar un período de recuperación, y a quien "cada día le suben más la varilla que tiene que saltar".
"No podemos, en estas condiciones, cumplir con las exigencias cada vez mayores" de los organismos financieros, dijo González en declaraciones a radio Contiental.
"Ningún programa económico será posible, creíble, sustentable, sin apoyo internacional", sostuvo el embajador saliente, quien afirmó que "éste es el momento para ayudarnos, para demostrar claramente que la Argentina es un amigo importante, que cuenta, en los intereses de los Estados Unidos"."

El discurso: "Debemos dejar atrás la Argentina financiera y especulativa"

El jefe de Estado utilizó el último tramo del mensaje que pronunció anoche por la cadena oficial de radio y televisión con la que lanzó oficialmente la reforma política para salir al cruce de las críticas sobre que las últimas medidas económicas beneficiaron a los grandes grupos económicos, a partir de la pesificación de sus deudas.
Duhalde negó enfáticamente que el plan económico lanzado por el gobierno beneficie a los grandes grupos económicos y remarcó que su gobierno quiere construir una "alianza con los trabajadores".
Duhalde afirmó que "debemos dejar atrás a la Argentina financiera, especulativa y rentística, donde los únicos que ganaban eran los financistas, los banqueros, argentinos y del exterior" y pidió a los argentinos que "nos acompañen en esta batalla".
"He escuchado y leído que algunos políticos y comentaristas dicen que con las medidas que hemos tomado estamos beneficiando a los grandes empresarios. Yo creo que no han entendido la nueva alianza que estamos constituyendo, que es con los trabajadores, los talleristas, las pymes, los productores agropecuarios y también con las grandes empresas", respondió Duhalde.
El primer mandatario dijo que tantos las pequeñas como las grandes compañías "fueron víctimas de la usura en los últimos años, ya que mientras similares de EE.UU. o de Europa pagaban 2, 3 y 4 % de tasas de interés, nuestras empresas pagaban cinco, seis y hasta siete más".
"La plata que le han ganado los financistas se ha ido del país y han fundido a todo nuestro sistema empresario. Hoy queremos ponerlo de pie y es cierto que hemos ayudado y vamos a seguir ayudando a todo el sistema empresarial y a todos los trabajadores". Duhalde dijo que "es otra Argentina la que quiero construir y quiero pedirles a todos que nos acompañen en esta batalla" porque "no es una batalla del presidente, ni siquiera del gobierno, es una batalla que debemos librar todos". (DyN)

Foto: Duhalde llamó a reformar la Constitución para cambiar vicios y excesos de la clase política.