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Lunes 28 de enero de 2002 | |
 MAS INFORMACION: |
Los turistas en El Bolsón se adaptaron a la crisis |
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Este año, la mayoría elige a los cámpings porque es lo más barato. |
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 EL BOLSON (AEB)- "Señor, ¿dónde queda el cámping más cercano?". La pregunta no debería sorprender si el que la hace no fuera un caballero, con ropas costosas, anteojos importados, sentado al volante de un BMW gris metalizado con stickers alegórico a su lugar de origen ("visite Córdoba"). La escena, observada en una esquina de El Bolsón parece ser la constante de este verano. Es que la crisis económica pegó fuerte en todos los bolsillos, aunque algunos no han querido prescindir de las vacaciones, "aunque tengamos que ajustarnos el cinto y hacer un turismo más gasolero". La cantidad de visitantes en la región es menor a otras temporadas, aunque el tipo y destino de origen siguen siendo los mismos. Mochileros, solos o en grupos, parejas y familias, conforman el panorama turístico que rodea a la plaza Pagano, en pleno centro de El Bolsón. "Atendemos unas 200 a 300 personas por día, que principalmente vienen a averiguar por los cámpings, porque les resulta más barato. Hay que tener en cuenta que muchos llegan en grupo" admite una fuente de la oficina de turismo. Igualmente, también hay una interesante demanda para cabañas y hoteles, que esta temporada mantienen las mismas tarifas que en las anteriores. "Lo primero que preguntan es ¿dónde está el supermercado más cercano?", cuenta Alejandro, a cargo de un camping ubicado a la entrada de El Bolsón. Es que los turistas de este año se muestran extremadamente ahorrativos y prefieren las comidas ya elaboradas al tradicional asadito a la parrilla. En los lugares de elaboración de comidas, un plato del día ronda en los 2,50 pesos (puede ser suprema de pollo con fritas en porciones abundantes). Es frecuente ver como dos personas comen la porción que originalmente fue pensada para uno solo. Para beber, agua mineral o alguna gaseosa de litro, pensada para todos. "Los que vienen a requerir informes se llevan folletería de todo tipo, principalmente la relacionada con restaurantes de tenedor libre, cámpings baratos y planos para encontrar los supermercados", comentan los informantes turísticos. Los locales de "tenedor libre" son una opción interesante. Pagando entre 7 a 10 pesos por cabeza (la bebida aparte), según el lugar, el comensal puede hartarse con distintas especialidades sin gastar mucho. Si su bolsillo lo permite, en cualquier restaurante tradicional de El Bolsón accede a un lomo a la pimienta con papas a la crema por 12 pesos o un mousse de truchas con crema de hongos por 5 pesos. En El Bolsón ya nadie se asombra de la actitud de algunos visitantes. Son los que llegan en automóviles último modelo o camionetas 4x4, con vestuario veraniego pero de confección cara, se les adivina un pasar un poco más desahogado que el resto de los mortales, pero recorren las góndolas de los supermercados exhaustivamente buscando ofertas, compran el "plato del día" que está a mejor precio y se alojan en campings "porque somos muchos y de esta manera es mas económico". "Las parrillas casi ni se encienden. Hay mucha comida elaborada en rotiserías o supermercados y se ven pocos churrascos. Algunos hábitos alimentarios han cambiado y el asado pasó a segundo lugar", comentan responsables de campings. Contrariamente a lo que muchos vaticinaban, la localidad no se vio invadida de Lecop, Patacones, ticket canasta o restaurante, tarjetas de débito o alguna otra forma de pago. "La mayoría llega con dinero en efectivo, se queda dos o tres días y sigue viaje hacia otro destino" comentan los prestadores. La modificación de las costumbres puede observarse en la Plaza Pagano, pleno centro geográfico de El Bolsón. Alrededor del minilago, habitualmente los visitantes se sacaban fotos al lado del cartel de "El Bolsón-Zona No Nuclear", visitaban la feria artesanal, descansaban un rato y luego seguían su camino. Hoy, el tradicional paseo se ha convertido en inusitado lugar de acampe (eso no está permitido) donde se observan familias que improvisan su almuerzo a la sombra de los añosos árboles. Es que la consigna es "veranear, sí. Pero con el menor gasto posible". Buena calidad de hospedajes y restaurantes, a buen precio Los servicios turísticos de la región siguen ofreciendo la mejor calidad a precios que no han sufrido variación en relación a temporadas anteriores. Algunos prestadores, redujeron un poco sus tarifas, pero la mayoría las mantiene. Por ello, cualquier cámping de la localidad cobra 4 ó 5 pesos por cada pasajero mayor y 2 pesos por cada menor de 12 años. "Estos precios siempre son negociables. No podemos ponernos tan estrictos" señala el encargado de un camping en la zona norte de la localidad. Por su parte, las cabañas para 4 personas oscilan entre 40 y 85 pesos por día, de acuerdo a su categorización turística, su ubicación y los servicios que ofrece. Contrariamente a lo que podría esperarse, en estos días las cabañas presentan una ocupación aceptable. Los restaurantes de "tenedor libre" son una interesante opción gastronómica. Con valores entre 7 y 10 pesos, ofrecen una variada gama de entradas, platos calientes y postres con el costo de las bebidas aparte. Paté de trucha, ensalada rusa, bifes o pollo a la plancha y alguna copa con frutas regionales no faltan en las cartas. Por su parte, los restaurantes tradicionales mejor categorizados turísticamente ofrecen platos mas elaborados como cordero patagónico con hierbas aromáticas, mousse de trucha con salsa de hongos o lomo a la pimienta con papas a la crema (por citar solo algunas opciones) a precios que oscilan los 8 a 12 pesos por plato. En los supermercados se ofrecen "platos del día" por 2,50 a 3 pesos. Elaboración rápida, porciones abundantes y reducida variedad son la constante. El ejemplo es una suprema de pollo con fritas o milanesa napolitana con puré a 2,50 pesos. (AEB) Muchos de los paseos son gratuitos La mayoría de los lugares turísticos de la región son de acceso gratuito. Por ello, los visitantes tienen múltiples opciones de paseos que incluyen el mirador panorámico de Cabeza del Indio, la frescura de las aguas del Río Azul o la Confluencia, el Lago Epuyén, el tren de trocha angosta "La Trochita" o el circuito de Mallín Ahogado, con chacras en plena producción. Los lugares de pago obligatorio, como el acceso al Parque Nacional Lago Puelo, han visto disminuida la cantidad de visitantes en relación a años anteriores cuando el acceso era libre. Algunos prestadores turísticos se quejan de esto. Principalmente aquellos que brindan servicios lacustres. Ingresar al parque cuesta 3 pesos para los visitantes y 4 pesos por persona si pretenden acampar. Los residentes abonan 2 pesos, por única vez, válido para toda la temporada. La sorpresa de este verano es el cobro de acceso al "Bosque Tallado" y la Cascada Escondida en Mallín Ahogado. El bosque de lengas que se encuentra a 1400 metros en las laderas del Cerro Piltriquitrón fue tallado por varios artistas con imágenes increíbles y surrealistas. Es uno de los lugares más visitados. Cuentan que uno de los artesanos que organizó el primer encuentro de escultores tuvo la oportunista idea de registrar el nombre "Bosque Tallado" y solicitar a la comuna el cobro de entradas "para el mantenimiento de las obras". Quienes quieran disfrutar de las tallas deben ascender a pie por un fatigoso sendero y abonar 2 pesos para ingresar al paseo. Una situación similar se da en la Cascada Escondida que integra el circuito turístico de Mallín Ahogado. Allí se cobra 1 peso la entrada, también para el mantenimiento del lugar. (AEB) |
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