Corralito: protestas y destrozos de bancos en Santa Fe, Jujuy y Capital

En la provincia norteña, estatales lanzaron su furia mientras intentaban cobrar sueldos.

Trabajadores, comerciantes, productores y desocupados protagonizaron ayer fuertes protestas en diversas ciudades del país en contra el sostenimiento del "corralito", las entidades bancarias, el gobierno nacional y las administraciones provinciales.
Algunas de las manifestaciones derivaron con graves disturbios, como en la capital jujeña, donde trabajadores estatales destruyeron las oficinas de al menos tres bancos, mientras reclamaban el pago de sueldos y aguinaldo adeudados por el gobierno provincial y en protesta por las restricciones financieras.
El sostenimiento del cerrojo que mantiene inmovilizados pesos y dólares de miles de ahorristas originó destrozos de bancos Santa Fe, Córdoba y la Capital Federal.
La localidad de Casilda, en el sur de Santa Fe, fue un escenario atípico para los incidentes, cuando una pacífica marcha por el centro de la ciudad derivó en la destrucción -con algunos focos de incendio- de oficinas de bancos, empresas de servicios públicos, la AFIP, la Administración Provincial de Ingresos, y cajeros automáticos.
Los ataques en la localidad santafesina se iniciaron en el mismo momento en que el presidente Duhalde hablaba con corresponsales de prensa extranjeros y pedía ayuda a los organismos internacionales de crédito para superar la profunda crisis.
La vida económica de Casilda está estrechamente ligada al agro, y ya protagonizó en los "70 una pueblada recordada hoy como el "Casildazo".
El reclamo, que como sus contemporáneos rionegrinos el "Cipollettazo y el Rocazo" comprometió transversalmente a todos los sectores de la comunidad, se originó en un planteo destinado a que las autoridades de la época atendieran las pérdidas económicas que producían las inundaciones en la región.
En Córdoba, unas 300 personas convocadas por la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas (Apyme) hicieron al mediodía un cacerolazo en el microcentro de la capital, como protesta contra el encierro de sus fondos en el sistema financiero.
Buenos Aires, en tanto, albergó a la media tarde una marcha de alrededor de mil personas, entre comerciantes, martilleros públicos, agentes inmobiliarios y empresarios de la construcción, que se concentraron en la Plaza de Mayo para rechazar la permanencia del "corralito".
En Casilda, la marcha de unas siete mil personas, convocada por un comité de crisis y por el Centro de Empresarios local, fue la mayor que se recuerde en la ciudad y, luego de dos horas de caos y represión policial con gases lacrimógenos y balas de goma, terminó con cinco heridos y varios detenidos.
En la manifestación participaron comerciantes, productores agropecuarios, pequeños empresarios, vecinos y militantes de izquierda de la ciudad ubicada 50 kilómetros al oeste de Rosario, todos reunidos por la consigna de rechazar la virtual confiscación de ahorros.
El cacerolazo que copó la atención de los transeúntes en el microcentro cordobés se hizo porque "la situación es tremenda", resumió el titular de Apyme, Eduardo Fernández.
En la Plaza de Mayo porteña, los manifestantes entregaron un petitorio e Casa Rosada, donde solicitaron una flexibilización de las medidas restrictivas vigentes desde diciembre.
El secretario de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Carlos Sotelo, explicó que "está todo el sector trabado, sin operaciones y con mucha preocupación", a causa de la falta de liquidez. Los martilleros entregaron un petitorio en la Casa de Gobierno solicitando la flexibilización del corralito, al señalar que "no pueden operar con certificados de "plazo fijo hasta el 2004 o 2005" y pidieron que se pueda operar "con cajas de ahorro y cuentas corrientes dolarizadas".
En Santa Fe, en otras localidades del sur, como Alcorta, , Chabás, Arequito, San Jorge y El Trébol también hubo movilizaciones, que fueron sensiblemente menores y pacíficas que la de Casilda, aunque habían sido convocadas por el mismo nucleamiento de Comisiones de Emergencia.

Vuelven los reclamos a la región

ROCA (AR).- Mañana a las 20.30 se repetirá el "cacerolazo" en el Alto Valle contra el "corralito" financiero y otros reclamos sociales. Esta vez la localidad de Cinco Saltos se sumará a la movilización pacífica que la semana pasada reunió a dos mil personas en Roca, Villa Regina y Cipolletti.
Hoy al mediodía habrá una conferencia de prensa en la delegación de Unter Roca donde los distintos sectores sociales y gremiales anunciarán la modalidad de la protesta.
Entre las acciones previstas, la Multisectorial anunció que reclama la libertad del sindicalista neuquino de ATE, Julio Fuentes, quien se encuentra detenido y acusado de agredir junto a otras tres personas al administrador del ISSN, Gerardo Hettinger. "Pedimos la libertad de Julio Fuentes, preso político de una asociación ilícita entre la justicia y el gobierno provincial. Aún no se inició una investigación seria sobre los asesinatos del 19 y 20 de diciembre y ahora quieren encarcelar a Fuentes. La devaluación del 40% con suba de precios implica meterle la mano en el bolsillo a la gente, por eso exigimos un aumento de los salarios", enfatizó Mateo Canosa secretario de Prensa de la CTA Roca.
Entre la lista de reclamos que se escucharán mañana figuran: "Contra el corralito financiero; por la renuncia de los jueces Superior Tribunal de Justicia de Río Negro; la inhabilitación de Daniel Sartor para ocupar cargos públicos; la libertad al sindicalista de ATE Julio Fuentes y más compañeros detenidos y de persecusiones a los luchadores sociales. Más presupuesto para salud, educación y la plena puesta en funcionamientos del Ipross". Además, se pide "un precio sostén y condonación de deudas a los pequeños y medianos productores y la inmediata apertura de los comedores comunitarios".

Crucifixión simbólica

Desempleados de la ciudad jujeña de La Quiaca realizarán hoy una crucifixión simbólica para reclamar el restablecimiento de los programas de empleo Trabajar y la puesta en marcha de programas de ayuda alimentaria.
Los participantes de la protesta se atarán a los postes de luz del alumbrado público en la calle principal de la principal ciudad del norte de Jujuy para simbolizar el sacrificio que padecen por la falta de ayuda oficial para combatir la pobreza.
"El "corralito" es un problema muy grave para mucha gente pero por debajo del "corralito" hay un montón de gente que sólo piensa en comer y en sobrevivir", dijo el obispo quiaqueño, Pedro Olmedo. El prelado se quejó de que "desgraciadamente se ha enfocado mucho el tema del "corralito" y de las protestas en Capital, pero acá ni hay ayuda alimentaria ni programas Trabajar. Está muy lento esto y la gente no puede esperar", acotó.
"La gente no quería hacer un acto de corte de ruta ni del puente, pero quieren hacer una cosa que tenga mucho significado y sea muy simbólica para llamar la atención", detalló Olmedo en una conferencia de prensa.

Habrá conflictos en Aeroparque

Los tripulantes de cabina de la aerolínea ARG (ex LAPA) harán hoy un cacerolazo en el Aeroparque porteño y demorarán los vuelos de esa empresa, como protesta por "despidos, reducción salarial y suspensiones".
Isabel D"Amico, de la Asociación Argentina de Aeronavegantes, anunció anoche DyN que hoy los tripulantes harán "asambleas en los lugares de trabajo desde las 10 de la mañana", según se decidió ayer en una asamblea de empleados de esa empresa.
Los trabajadores de ARG/LAPA enfrentan "una rebaja salarial sin que el gremio esté de acuerdo, que llega aparte de la mano de la devaluación, lo que significa una doble devaluación", aseguró la gremialista, quien afirmó que "ya empezaron las suspensiones a unas 70 personas" en esa compañía aérea.
En un comunicado del sindicato, se alertó que "como consecuencia de estas medidas se ocasionarán demoras en la salida de los vuelos, que se llevarán a cabo en el aeropuerto Jorge Newbery" (DYN)

Foto: Estatales jujeños y vándalos arremetieron contra bancos y organismo públicos Lo mismo ocurrió en Casilda.