Los comercios recuperaron poco a poco la normalidad

Mañana también trabajarán "fuerte" para intentar recuperar las ventas perdidas. Temen por el desabastecimiento de productos dependientes de la cotización del dólar, especialmente los vinculados con la importación. Ayer por la tarde reabrieron dos hipermercados.

NEUQUEN (AN).- Aun en terapia intensiva tras dos jornadas consecutivas de saqueos o cierres voluntarios de los negocios, la maquinaria comercial de esta capital, uno de los motores de la economía local, retomó ayer poco a poco su marcha y sus principales referentes anunciaron que mañana domingo trabajarán "muy fuerte" para recuperar la ausencia de consumo de estos días. A primera hora de ayer la mayoría de los negocios permaneció fuera de operaciones, pero hacia la tarde comenzaron a recibir clientes, con la reapertura de los hipermercados Jumbo y La Anónima como más significativos.Los supermercados de los barrios que sobrevivieron a los episodios de miércoles y jueves abrieron a la mañana pero permitiendo el ingreso de los consumidores por turnos.
Empresarios y dirigentes mercantiles aseguraron que el restablecimiento completo de la cadena de comercialización, resentida por la recesión y quince días de retracción por el plan candado y la falta de liquidez, demorará semanas. Ayer se añadió otro ingrediente: voceros de propietarios de comercios señalaron un incipiente desabastecimiento en productos "provenientes de la importación o aquellos artículos que, fabricados en el país se exportan", como parte de una maniobra especulativa por una hipotética devaluación. Esas mismas fuentes negaron, en cambio, que se estén produciendo remarcaciones de precios tanto en las grandes cadenas como en los pequeños comercios.
El vicepresidente de Acipan, Edgardo Phielipp, dijo que "en este momento es necesario tratar de tener abiertos los negocios el mayor tiempo posible", algo que compartió el presidente de la entidad, Gerardo Salvadó.
Salvadó dijo que la cadena de comercialización en la ciudad "está totalmente golpeada" y apuntó a la necesidad de "hacer caja porque estamos ante un problema grave". Sin embargo, la crisis no comenzó con los saqueos, porque en la provincia y en el país "todos los comerciantes tuvimos un diciembre pésimo". Ahora, con algo más de liquidez -con los bonos Lecop que terminaron de cobrar ayer los empleados públicos- "la actividad comercial empezará a reaparecer".
Phielipp añadió que la entidad recomienda a sus asociados y al comercio en general "abrir el domingo (por mañana)". En cuanto al restablecimiento de la comercialización, dijo que "existen algunas rarezas en el abastecimiento de ciertos productos vinculados estrechamente con la cotización del dólar", y mencionó a los artículos de importación -informática, música, electrodomésticos- y aquellos destinados a la exportación.
El secretario gremial del Centro de Empleados de Comercio, Ramón Fernández, dijo que el consumo continúa en baja, una situación que "se refleja en la caída del 60 al 70% en la recaudación de la obra social" en octubre y noviembre. El consumo en diciembre siguió cayendo y que el empleo en la actividad se verá afectado por lo ocurrido con la cadena Topsy-Bomba. El gremio registra unos 690 empleados en esa red de supermercados, e indicó que "los trabajadores están dispuestos a hacer una propuesta a la empresa, con el apoyo del sindicato".
El gobierno anunció ayer que subsidiará a Cedicom -la firma que opera esos establecimientos- "por los daños que acredite haber sufrido" en esta capital, mediante un proyecto de ley para crear un "fondo de asistencia a los supermercados que sufrieran saqueos".

Mucho temor en la ciudad el día después

NEUQUEN (AN).- "Andan dando vueltas, ahora están apretando a los boliches chicos. Van tres o cuatro tipos y le dicen al dueño que les de comida o le revientan el local". La afirmación corresponde a un oficial de la Policía neuquina que ayer a la tarde colaboraba con peritajes en un supermercado que más que saqueado fue arrasado el miércoles.
"Guarda que no les identifiquen el auto porque los van a agarrar a piedrazos", aconsejó a un periodista y a un fotógrafo de este diario el uniformado, quien conoce en detalle cómo es el movimiento en la zona oeste de esta ciudad.
Si bien algunos comercios abrieron sus puertas luego del desastre, a lo largo de las avenidas Antártida Argentina y Belgrano -dos arterias donde el terror se instaló esta semana- muchos no mantuvieron las persianas bajar por temor y otros porque no tienen nada para vender.
La imagen más lastimosa es la que presentan los Topsy y los Bomba, aunque hay otros locales que resultaron muy afectados.
Por caso, un par de carnicerías y un mercadito aledaños a Villa Ceferino cuyos propietarios sólo han atinado a cerrar con pallets y cartones lo poco que quedó de los edificios donde estaban sus comercios.
En muchos negocios chicos de la zona oeste, los comerciantes cortaron por lo sano y atienden a través de rejas reforzadas hasta la exageración y resguardadas con pesados candados de bronce.
En las calles hay mucha presencia policial y cualquiera es sospechoso. Los uniformados admiten que están muy agotados y esperan que haya calma para retornar a su régimen de francos. En notable como en pocas horas, los policías y los vecinos de determinados sectores de la ciudad coordinaron la manera de trabajar juntos en "la prevención". El caos dejó muchos mensajes. Y para la gomería Mil Ruedas -de las que los saqueadores se llevaron hasta la última cubierta- una pregunta ¿Esto es hambre?, tal es la inscripción pintada en sobre las rejas del comercio ubicada en Félix San Martín y Saturnino Torres.
En Belgrano casi Brentana, los empleados del supermercado Topsy trabajan para reabrir el comercio donde -a pesar de que volaron los vidrios- tienen suficiente mercadería como para arrancar. Pero más que alistar a comercio, los empleados están preocupados por custodiar que no se arrimen los saqueadores. Por eso, desde el primer piso, hay dos guardias por turno. Los empleados piden que no se saquen fotos En la vereda, a rayo del sol, una decena de policías antimotines soportan el casco, los pertrechos y la ropa oscura a pleno rayo del sol. Si todo sale bien, está tarde o bien mañana el comercio volverá a abrir sus puertas.

Foto: El híper de Jumbo reabrió sus puertas ayer por la tarde. Los negocios del centro reanudaron sus operaciones paulatinamente.