El caos se extendió desde la periferia al centro

El raid de saqueos y represión que comenzó en los barrios del oeste de la capital se trasladó hacia otras zonas con el correr de las horas. La principal perjudicada fue la cadena de supermercados Topsy, donde los grupos desvalijaron góndolas, depósitos de mercadería, estanterías y otras instalaciones. Los hechos amenazan la fuente laboral de mil personas. Los diputados de la Alianza propusieron reflotar un organismo solidario creado durante la hiperinflación.

NEUQUEN (AN).- Las escaramuzas entre policías y manifestantes cubrió la ciudad durante el día de ayer, desde los barrios periféricos hasta los más céntricos. Frente al alambrado del Portal de la Patagonia, el complejo que alberga a Jumbo, Easy, una estación de servicio y numerosos negocios, se produjo una verdadera serie de batallas campales intercaladas por momentos de negociación y de una calma que encubría una larvada lucha.
Los destrozos que asolaron a la mayoría de los supermercados Topsy de esta capital, y terminaron con sus existencias en mercadería y con sus instalaciones casi completas, fueron lamentados profundamente por el secretario gremial del Centro de empleados de comercio, CEC, Ramón Fernández, que juzgó -como algunos vecinos que se expresaron por las radios locales- que "la Policía se concentró en los hipermercados, fueron a defender esos centros de consumo donde los sueldos son menores y el empleo es precario". La estimación es que la salida de operaciones de la mayoría de los establecimientos amenaza la fuente laboral de un millar de empleados de comercio, con un alto promedio de edad y antigüedad en el puesto.
Como solución a los saqueos, el bloque de la Alianza propuso reflotar el CAS -Comité de acción por la solidaridad- que en la época hiperinflacionaria creó el obispado neuquino junto con las iglesias cristianas y sirvió para la distribución de alimentos y la simultánea contención de los sectores de necesidades básicas insatisfechas en la provincia.

Foto 1: Policías de elite mantienen en jaque a los saqueadores del hipermercado Jumbo, fuera del complejo de ventas. Más allá, un pelotón se aproxima para mantener la calle liberada. Uno de los tantos momentos en que la pelea favorecía a los uniformados .

Foto 2: En medio de un cacerolazo en el centro, una chica exhibe uno de los letreros distribuidos por la CTA.