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Viernes 14 de diciembre de 2001 | |
 MAS INFORMACION La marcha de los estatales generó caos y violencia durante cinco horas |
Alto acatamiento, con episodios de violencia |
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Taxis, ómnibus y varios edificios fueron atacados en distintos hechos. |
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| BUENOS AIRES- El séptimo paro nacional contra el gobierno de Fernando de la Rúa, en protes-ta por las últimas medidas económicas, se realizó con gran acatamiento y algunos episodios de violencia que dejaron decenas de heridos y vehículos destruidos. El paro, convocado por las tres centrales sindicales, fue organizado en rechazo de las últimas medidas económicas, que incluyeron la restricción de la disponibilidad de dinero en efectivo que ha generado fuertes protestas en la población. Los principales incidentes ser registraron en la capital neuquina (ver páginas 6 a 11), Córdoba y las ciudades bonaerenses de Pergamino y Mar del Plata, aunque se produjeron hechos de violencia en numerosos puntos del país. Los sindicalistas dijeron que el paro tuvo un acatamiento cercano al cien por ciento, mientras que el gobierno reconoció que la medida fue importante debido a la escasez de transporte y la bron- ca de la gente debido a las restricciones bancarias impuestas. En Mar del Plata fueron incendiados alrededor de 20 ómnibus, episodio que se repite cada vez que se realiza un paro nacional, con la finalidad de atemorizar a las empresas del transporte público de pasajeros. En Córdoba el paro se cumplió masivamente y fueron atacadas a pedradas las sedes de varios bancos y las oficinas de los diarios "La Mañana de Córdoba" y "Ambito Financiero" durante una nutrida manifestación de los trabajadores la empresa provincial de energía, que se encuentra en proceso de privatización. En la ciudad de Buenos Aires durante la madrugada fueron destruidos con bombas incendiarias tres taxis que habían salido a circular por las calles, pese a que el paro contó con la adhesión del sindicato del sector. El gremio de los camioneros -uno de los pilares de la combativa CGT-opositora- destacó a un centenar de sus activistas frente al edificio donde habita el ministro de Economía, Domingo Cavallo, en el barrio de Palermo. La ruidosa protesta de los camioneros se encontró con un frontón humano dispuesto por la policía frente a la casa del ministro Cavallo en prevención de incidentes. Los desocupados a su vez cortaron el vital puente Pueyrredón que comunica a la capital con la zona sur del Gran Buenos Aires. En Pergamino, un grupo de manifestantes que participaba de una protesta convocada por la CGT disidente ingresó en la sede de la municipalidad, donde provocó serios daños materiales hasta que fue desalojado por la Gendarmería Nacional. En la Ciudad de Buenos Aires, al igual que en Mar del Plata, los incidentes tuvieron como blanco el transporte público, con el claro objetivo de amedrentar a los dueños de taxis y colectivos para evitar que salieran a conducir sus unidades. Muy temprano, De la Rúa declaró que "los motivos (del paro) no están claros, al parecer se vinculan con las medidas bancarias" que pusieron un límite de 1.000 pesos mensuales para la extracción de efectivo de las cuentas bancarias. (ANSA/DyN/AR) |
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