Viernes 14 de diciembre de 2001 | |||||||||||||
MAS INFORMACION La marcha de los estatales generó caos y violencia durante cinco horas |
La furia arrasó el centro como un vendaval |
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Durante cinco horas la furia se adueñó del centro de Neuquén. Bajo los rayos ardientes del sol de la siesta, cientos de manifestantes y de policías transformaron cada esquina en una trinchera, se corrieron, provocaron y arrojaron toda clase de proyectiles. Hubo escaramuzas, avances, retrocesos, que dejaban a su paso destrozos y desolación. La gente huyó buscando refugio y sólo unos pocos automovilistas se atrevieron a circular por la zona de conflicto. El aire quedó impregnado con el picante aroma de los gases lacrimógenos y las piedras que cubrían el asfalto caliente eran la huella más clara de la batalla. |
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