Tensión, renuncia el gabinete y anuncian cambios económicos
Rodríguez Saá, tras cancelar la actividad prevista en la Rosada, se recluyó durante toda la jornada en la residencia de Olivos, por donde desfilaron integrantes de sus equipos de gobierno, economistas, analistas y dirigentes partidarios.
El mundo de las reuniones se consolidó durante un encuentro con el renunciante secretario de Hacienda, Rodolfo Frigeri, quien trajinó para encontrar una salida al principal motivo de protesta que el gobierno prefirió acotar al "corralito". Como consecuencia del "cacerolazo" de la víspera (ver pág. 6 y 7)-que derivó en incidentes y disturbios en Plaza de Mayo y el Congreso-, los ministros del gabinete nacional pusieron a disposición de Rodríguez Saá "sus renuncias".
Hasta anoche era confusa la actitud que podría tomar el presidente respecto de sus equipos, aunque desde el oficialismo se aseguró que el mandatario "rechazaría en su mayoría las dimisiones", en el convencimiento de que "el quilombo no está en sus equipos, sino en el corralito que dejó (Fernando) De la Rúa".
Pero el "quilombo" no es únicamente éste, quedó claro que en el golpeteo rabioso de cacerolas había otros mensajes para el gobierno, como el de alejar a funcionarios acusados de corrupción- de otro modo no hubiese tenido sentido la inmediata destitución del cuestionado Carlos Grosso- y el de apuntar a los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
No es poca cosa. La gravedad de la crisis económica se mide hoy en términos más amplios, es una crisis institucional.
Pese a la advertencia, el gobernante interino prefirió optar por "pequeños cambios", a fin de bajar el perfil de hombres que son cuestionados por su participación en anteriores gestiones de gobierno.
La figura del canciller y ministro de Defensa, José María Vernet, aparecía en el seno del gobierno como una de las más cuestionadas. Otras fuentes, en tanto, no descartaron que Rodríguez Saá acepte la renuncia de sus ministros para reemplazarlos, en algunos casos, por gobernadores de provincias.
Un rápido sondeo por los mandatarios justicialistas permitió observar que los gobernadores están dispuestos a "colaborar y apuntalar" al Ejecutivo, aunque no se percibe demasiado entusiasmo con abandonar sus administraciones para sumarse a una gestión que tiene un final a plazo fijo, en el término de 90 días.
Por eso, otro de los temas que fue la pesadilla de la corta noche del presidente estuvo centrado en su continuidad en el sillón de Rivadavia y las inminentes elecciones. Si bien, la Asamblea estableció que él se sentaría allí hasta el 3 de marzo, día en que se llamó a elecciones mediante el mecanismo de Ley de Lemas, durante la semana varios recursos de amparo llegaron a la justicia para que Rodríguez Saa complete el mandato interrumpido por De la Rúa en el 2003.
De igual modo, hay un serio debate de orden constitucional, puesto que según la Carta Magna la elección del presidente de la Nación debe efectuarse de modo directo y el tema podría llegar a la Corte .
Este debate está abierto aun al interior del PJ y complejiza, por otra parte, el diseño de políticas de corto alcance para salir de la crisis. No es lo mismo pensar un plan de trabajo para los dos meses que quedan hasta las elecciones, que otro para dos años o diseñarlo para un mandato entero.
Ayer, por caso, se estudiaron medidas económicas que buscan revertir el descontento social, incluso se podría dar marcha atrás con el proyecto de crear una tercer moneda, el Argentino y continuar con la emisión de Lecop.
En la mayoría de las reuniones que mantuvo Rodríguez Saá en Olivos quedó establecido que "el tema económico es el determinante" del malhumor social. "El problema es el cepo en los ahorros y el tema es que de ahí no se puede salir porque los bancos no tienen la plata. El problema no son los equipos", especulaban en Olivos.
En tanto, el propio jefe de Estado motorizó una reunión con los gobernadores peronistas que se realizará hoy en Chapadmalal.
La decisión de sacar el encuentro de la Capital Federal y de Buenos Aires está fundamentada en la decisión de "evitar manifestaciones y cacerolazos".
El "cacerolazo" de ayer terminó con 33 detenidos, 12 heridos y el breve paso por el gobierno del jefe de gabinete de asesores, Carlos Grosso, quien se convirtió en el segundo en abandonar la administración Rodríguez Saá en menos de 24 horas.
Horas antes había tenido que dejar su cargo el ex presidente del Nación, David Expósito, por sus polémicas declaraciones respecto de la cantidad de "argentinos" que debía imprimirse.
El presidente, antes de hablar por la noche, difundió un comunicado en el que lamentó "profundamente los hechos de violencia registrados" en las últimas horas y llamó a los argentinos a "mantener la paz social"(ver aparte), un pedido que, en los días de la Argentina de hoy, parece más una ilusión. (DyN, AR)
Agenda completa para hoy, promete novedades
El presidente Adolfo Rodríguez Saá se reunirá hoy en Chapadmalal con los gobernadores del PJ con el objeto de acordar algunos puntos básicos de su administración, que en las últimas horas fue sacudida por un nuevo "cacerolazo" .
Rodríguez Saá confirmó anoche en Olivos la realización de ese cónclave en un breve contacto que mantuvo con la prensa al cabo de una larga jornada de trabajo en la que todos los miembros de su gabinete pusieron sus renuncias a su disposición."Mañana (por hoy) me reúno con los gobernadores", comunicó el primer mandatario sin especificar si el encuentro estará reservado únicamente para los mandatarios justicialistas o si en cambio invitó a todos los gobernadores. El presidente adelantó que viajaba "ya para preparar" todo lo concerniente a ese encuentro que definió como "muy importante porque tenemos que analizar un temario que hace a la vida de la Argentina".
La intención del primer mandatario es escuchar la opinión de los gobernadores sobre lo acontecido en el país en su primera semana de gobierno, intercambiar ideas respecto a medidas a adoptar y esclarecer cabalmente lo que se propone llevar adelante para intentar sacar al país de la grave situación actual. Uno de los ejes centrales de la reunión será el referido al "corralito" financiero y la actitud que tomará el gobierno respecto de la deuda externa.También estarán sobre la mesa los reemplazos y la contienda electoral. (DyN)
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