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Bush enviará una ayuda si Argentina decide "poner la casa en orden"
El presidente de EE. UU. condicionó el apoyo a la elaboración de "un plan sustentable".
Estados Unidos y los principales organismos financieros internacionales enviaron ayer un claro mensaje al nuevo gobierno argentino: están dispuestos a ayudar a la recuperación económica con asistencia técnica y fondos siempre y cuando el presidente Adolfo Rodríguez Saá presente un "plan sustentable" y se decida a "poner en orden" las cuentas fiscales. El presidente de EEUU, George W. Bush, señaló ayer que su país está dispuesto a brindar "asesoramiento técnico" a nuestro país, pero a la vez advirtió que corresponde a la Argentina "poner la casa en orden" y la elaboración de "un plan sustentable" que saque al país de su crisis financiera.
En la tarde de ayer, Bush dialogó telefónicamente con el presidente Adolfo Rodríguez Saá , con quien acordó organizar un encuentro "en los próximos días", se informó desde el gobierno.
"Ya hemos explicado al gobierno de Argentina y a nuestros amigos en la región que estaremos dispuestos a ayudarles en el desarrollo del plan si es que piden apoyo técnico, y que se hará por medio del FMI", dijo Bush, quien de esta manera desechó las conjeturas sobre un auxilio financiero estadounidense en forma directa .
"Todo depende de lo que Argentina decida que hará", dijo el presidente en una breve conferencia de prensa en su rancho cerca de Crawford (Texas).
Según Bush, "la clave es que Argentina ponga en orden su plan fiscal, que ponga en orden su política monetaria y que desarrolle un plan que muestre una vitalidad y un crecimiento económico sostenidos".
El presidente estadounidense conversó el jueves por teléfono con homólogos de México, Brasil, Chile y Uruguay para sopesar las consecuencias para el resto de la región de la crisis argentina.
"Dejé en claro a esos gobiernos que nosotros deseamos cooperar con ellos para que juntos aseguremos que los argentinos comprendan que apoyaremos un plan que sustente el crecimiento económico", añadió.
"Estamos dispuestos a ofrecer la asistencia técnica, por medio del Fondo Monetario Internacional" (FMI), agregó Bush.
Un detalle que no pasó desapercibido fue que el presidente de Brasil recibió el llamado ayer, dos días después quelos otros tres mandatarios latinoamericanos. Esto provocó "escozor" en la Cancillería brasileña, aseguró el diario Folha de Sao Paulo. Según esa interpretación, el gesto del presidente norteamericano indica que Estados Unidos ya no considera a Brasil su "interlocutor natural" en América del Sur por su actitud independiente en temas como el ALCA y la guerra contra el terrorismo.
"(George W.) Bush no es (Bill) Clinton. Argentina es la primera quiebra del nuevo gobierno republicano. La directriz está clara para todos: línea dura en la economía y en la guerra" resumió el senador, escritor y ex presidente brasileño José Sarney.
Bush aseguró ayer que "Hemos dejado en claro que nuestro gobierno tiene conciencia de lo que ocurre, y de que estamos plenamente involucrados en el asunto".
"Pero le corresponde a Argentina la elaboración de un plan", indicó. "Hay un gobierno interino y habrá elecciones en un par de meses" dijo.
Un discurso común
Durante la jornada, el nuevo gobierno argentino recibió similares muestras de apoyo de distintos organismos internacionales, aunque también se enteró de las dudas que existen ante algunas de las iniciativas adoptadas por el gobierno.
Una palabra fue común en el léxico de todos los organismos: sustentable. Así aludieron a la necesidad de que el plan que implemente Rodríguez Saá no contemple sólo el corto plazo y que evite un descalabro inflacionario, algo que desde algunos analistas temen luego del anuncio sobre la emisión de la nueva moneda, el "argentino".
Desde el Fondo Monetario Internacional se dijo que habían comenzado "fructíferos contactos" con el gobierno para hallar una "salida sustentable a la crisis".
En la misma tónica, España respaldó al nuevo gobierno, pero advirtió contra la posibilidad de mantener "medidas de política económica heterodoxas" por demasiado tiempo.
También desde el Banco Mundial se advirtió contra "la toma de decisiones precipitadas" ante la crisis, pidió que se "piense detenidamente" cualquier medida y advirtió que el actual sistema de cambio "no es el único problema" que afecta la economía del país.
Un apoyo más concreto provino ayer del BID, cuyo representante Enrique Iglesias prometió la entrega de créditos rápidos con fines sociales, pero no dejó de lado la palabrita mágica: un plan "sustentable".
(DyN/EFE/Ansa/Reuters)
España pide ponerle fin a la incertidumbre
BUENOS AIRES (DyN).- El canciller español, Josep Piqué, admitió ayer que, tras las reuniones mantenidas con el presidente Adolfo Rodríguez Saá, funcionarios del gobierno argentino y dirigentes oficialistas, se lleva del país "una impresión de incertidumbre" respecto al panorama "político" y "económico".
"Me llevo una impresión, por una parte, todavía de incertidumbre porque hay elementos tanto desde el panorama político como del económico que se están por definir, pero también de esperanza", señaló Piqué, quien realizó una breve visita al país para contactarse con las nuevas autoridades
España cree que Argentina debe superar "cuanto antes" las medidas de política económica heterodoxas y de corto plazo, para alcanzar un marco de "normalidad" que permita terminar con la recesión. "La comunidad internacional puede entender medidas heterodoxas, a corto plazo, pero creo que no interesa a nadie, y desde luego no a Argentina y a los argentinos, que Argentina se instale en un marco de heterodoxia y excepcionalidad", afirmó Piqué.
Entre esas medidas de heterodoxia económica el ministro citó la emisión del "argentino", que aumentará el dinero circulante y será respaldada por los bienes inmuebles del Estado.
El diplomático español dijo que es necesario que se alcancen los "consensos" sobre las medidas que impulsa el gobierno argentino y manifestó "preocupación porque la situación es muy grave". Piqué señaló que espera que "las decisiones que tome el actual gobierno, y también el futuro, sean decisiones claras y sustentables, avaladas por los organismos internacionales, que apunten a la reactivación de la Argentina".
Aunque sostuvo que "hay que dejar trabajar a los que tienen la responsabilidad de dirigir el país y darles un margen de maniobra que creo que se merecen, en beneficio de todos".
Respecto a las reuniones que mantuvo ayer con Rodríguez Saá y sus colaboradores, el representante del gobierno de España dijo que pudo conocer la "visión" de "diferentes políticos", quienes -según dijo- tienen "bastantes ideas de lo que hay que hacer en el más corto plazo y también ideas respecto de qué políticas se deben seguir de cara al futuro para que Argentina salga de esta situación de crisis".
Técnicos del FMI ya monitorean el plan
Buenos Aires (Infosic). El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró "fructíferos" los primeros contactos con el gobierno argentino, afirmaron voceros del organismo. En tanto, técnicos del Fondo ya se encuentran en Argentina revisando la situación nacional y el plan que está poniendo en marcha el nuevo gobierno.
Luego del comunicado emitido ayer, en el que el organismo prometió trabajar "estrechamente" con Argentina en la búsqueda de una "solución sustentable" a la aguda crisis que atraviesa el país, el presidente Adolfo Rodríguez Saá se comunicó telefónicamente con la número dos del FMI, Anne Krueger, a quien le pidió "paciencia" con el país.
Desde el FMI consideraron "fructífera" la conversación, en la que se acordó la llegada al país de una nueva misión del organismo o el envío de una delegación argentina a Washington para retomar el contacto, luego de la cesación de pagos y con ello el incumplimiento del acuerdo vigente.
Según publicó el diario El Cronista, técnicos del FMI ya se encuentran en Argentina analizando el plan económico anunciado por el Gobierno, que incluye la declaración de cesación de pagos a acreedores externos, el crecimiento del gasto con la creación de un millón de empleos y el lanzamiento de una tercer moneda a fin de realizar una salida "ordenada" de la convertibilidad.
De acuerdo con la publicación, la responsabilidad del monitoreo estará en manos de un técnico argentino que tendrá diez días para hacer la revisión e informar al directorio del FMI.
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