Ya imprimen los "argentinos", que salen a la calle en dos semanas

El presidente Rodríguez Saá recibió ayer el nuevo billete. Estiman que a mediados de enero estará en plena circulación. Diputados del PJ aspiran a aprobar su creación el jueves próximo.

La Casa de la Moneda comenzó ayer a imprimir los primeros billetes de los denominados "argentinos", que contarán "con todas las medidas de seguridad" similares a las de los pesos y circularán "en forma conjunta con los patacones y Lecop".
Los "argentinos", con los cuales el Gobierno ya anunció su intención de pagar alrededor del 30 por ciento de los salarios y jubilaciones estatales, estarían en la calle en "15 días", informó la jefa de la Casa de la Moneda, María Luisa González Estevarena.
En declaraciones efectuadas en la Casa de Gobierno, la funcionaria dijo que las precisiones sobre el diseño de la tercera moneda las conocerá el presidente Adolfo Rodríguez Saá en las próximas horas y no adelantó si las adelantarán también a la población.
"La Casa de la Moneda ha estado trabajando de lunes a lunes, las 24 horas, porque tuvo la responsabilidad de emitir los Lecop y ahora esta nueva responsabilidad de emitir el nuevo billete", indicó González Estevarena.
De esta forma salió al cruce de versiones que indicaron que una parte de esos billetes deberían ser impresos en el exterior por falta de capacidad operativa para hacerlo en la Argentina.
El bloque de diputados del justicialismo aspira a aprobar en la sesión del próximo jueves los proyecto de ley de creación de la tercera moneda, de prórroga de los impuestos de Ganancias, Bienes Personales, de Transferencia a los Combustibles (ITC) e indemnizaciones a las víctimas de los saqueos.
La conducción del bloque sostiene que es necesario sancionar en forma urgente la tercera moneda para poder solventar el financiamiento de los planes de empleo, sociales y pagar parte de sueldos estatales y jubilados, debido a la falta de liquidez que hay en el mercado.
Si bien los diputados manifestaron que tienen "apuro" en poder contar con este instrumento monetario, los tiempos también estarán condicionados a que el gobierno envíe entre hoy y el miércoles el proyecto que crea el "argentino" como moneda de curso no convertible con el peso y dólar.
Además, en una reunión mantenida en el Ministerio de Economía, los diputados y senadores vinculados a la economía coincidieron con el secretario de Hacienda Rodolfo Frigeri, que el "argentino tiene que ser en forma conjunta con el presupuesto para 2002", según informó el legislador peronista Oscar Lamberto.
El proyecto de presupuesto será reformulado y podría ser girado en los próximos días y así se puede avanzar en forma paralela en la discusión de las dos iniciativas en forma conjunta.
La implementación de una nueva moneda que convivirá con el peso y el dólar es apurada por el Gobierno para atenuar su aguda necesidad de financiamiento, la que se manifiesta por ejemplo con las dificultades para abonar los aguinaldos a los empleados públicos.
Por otra parte, el Gobierno admitió que la nueva moneda podría depreciarse en referencia al peso y el dólar, mientras continúa siendo una incógnita el monto de la emisión, la cual se especula que podría llegar a ser de 10 mil millones de "argentinos".
El próximo circulante será una nueva moneda de curso legal que tendrá libre flotación con el dólar, por lo que "no tendrá vencimiento y no devengará intereses", aseguró el nuevo presidente del Banco Nación, David Expósito.
Por otro lado, se estimó que la nueva moneda entraría en circulación a mediados de enero "porque su tratamiento y aprobación en el Congreso será un trámite muy rápido", según el secretario general de la Presidencia, Luis Lusquiños.
Lusquiños adelantó que "la ley será remitida al Congreso mañana a última hora y posiblemente el lunes será tratada, así que a partir de ahí su aparición estará sujeta a lo que demore la impresión, es un problema instrumental".
Ayer, distintas agencias internacionales de noticias, indicaron que "tras una década de cambio fijo, Argentina iniciará el camino de la devaluación en dos semanas, cuando comenzará a circular una nueva moneda".
Calificaron la aparición del argentino como "la manera menos traumática de abandonar el cambio fijo a medida que se imponga como billete de uso cotidiano".
Ayer, varios diputados justicialistas, se reunieron el el titular de Hacienda, Rodolfo Frigeri, a quien plantearon que la emisión del argentino "debe ser muy limitada para que no pierda valor".
Frigeri, aseguró ayer que "no habrá devaluación en la Argentina", y afirmó que con la nueva moneda "argentino" se podrán "comprar dólares".
Asimismo, Frigeri sostuvo que habrá una "nueva discusión" de los contratos de servicios públicos cuyas tarifas están en dólares y se ajustan por tasas extranjeras, porque indicó que "hay cosas que no se hicieron bien".
Además, destacó la conducta del sistema financiero que soportó la salida del 23 por ciento de los depósitos sin quebrar, pero reconoció que tal situación "dejó secuelas que hay que recomponer".
Frigeri aseguró a radio Rivadavia que con argentinos "se podrá comprar dólares", y puso de relieve que "no va a haber devaluación". (DyN, Telam, Infosic y Reuters)

Amplían el "corralito"

BUENOS AIRES (DyN).- El Banco Central de la República Argentina (BCRA) profundizó anoche la inmovilidad de los depósitos a plazo fijo establecido mediante el denominado "corralito" al impedir que se puedan transferir de un banco a otro mediante cámara compensadora.
De acuerdo con una circular conocida anoche, la entidad rectora del sistema financiero dispuso sacar del clearing a los certificados de plazo fijo, de manera que los depósitos no se puedan transferir entre entidades.
Según dispone la circular CAMCO 1-148, se dispuso "excluir a los certificados de depósito a plazo fijo del procedimiento de compensación electrónica de documentos establecido por las comunicaciones a 2559 y 2897". De esa forma, se impide que los ahorristas puedan depositar sus documentos en una cuenta bancaria de otra entidad financiera en la que constituyó el depósito, de manera que estarán obligados a seguir operando con el mismo banco si quieren trasladar su dinero a una cuenta a la vista.

Pronóstico reservado de economistas

BUENOS AIRES (DyN) - La emisión de la nueva moneda "argentino" generó diferencias entre economistas de diversas corrientes políticas, que plantearon sus dudas sobre el éxito del billete en la reactivación de la economía, y señalaron que por sí sólo no conseguirá solucionar la crisis si no es acompañado por políticas activas del nuevo gobierno.
Asimismo, quienes evaluaron al "argentino" como un principio de solución transitoria a la crisis, remarcaron que no será posible emitir una cantidad tan grande como para retirar los depósitos del sistema financiero sin tener consecuencias inflacionarias, sino que estimaron que sería prudente usarlo sólo para pagar la masa salarial.
Muchas de las dudas se dieron a conocer luego de las expresiones del presidente del Banco Nación, David Espósito, quien había sugerido una emisión de hasta 15 mil millones en "argentinos", posibilidad que luego fue desacreditada por varios legisladores justicialistas.
El más escéptico de los economistas consultados por la agencia DyN, Claudio Lozano, advirtió que la nueva moneda significará un "duro golpe al bolsillo de los sectores populares", y remarcó que "quienes tengan deudas tanto en dólares como en pesos, sufrirán complicaciones".
"Puede producirse un proceso de devaluación salvaje, lo cual finalmente penaliza a los sectores de menores recursos", señaló Lozano, al tiempo que afirmó que la aparición del argentino "constituirá un nuevo proceso de erosión de los sectores populares". Alertó sobre "la complicación para aquellos que están endeudados", porque precisó que "quienes cobren en argentinos se verán perjudicados y deberán pagar más por sus deudas". Destacó que "el mantenimiento de las tarifas de los servicios públicos y las rentas financieras en dólares hará que se deprecie el salario de los trabajadores".

Foto: El presidente Adolfo Rodríguez Saá fue el primero en recibir el nuevo billete del Argentino. La Casa de la Moneda trabaja todo el día para cumplir con la emisión necesaria.