Cuando 66% es igual a 33%

El gobierno de Lagos enfrenta un duro test electoral

SANTIAGO (Reuters/EFE)- El gobierno chileno enfrentará una dura prueba hoy cuando más de ocho millones de votantes concurran a las urnas para renovar el Congreso, en medio críticas por el elevado desempleo en el país y el casi nulo avance en reformas políticas y sociales.
Las elecciones parlamentarias que diseñarán un nuevo reparto de fuerzas en el Congreso, definirán las dificultades a las que deberá enfrentarse el gobierno de Ricardo Lagos durante los próximos cuatro años.
Para la coalición gobernante, la Concertación de Partidos por la Democracia, está en juego tener un número de escaños suficiente para que el gobierno siga contando con la mayoría, pero ahora en un contexto de crisis económica al que se suma el desgaste natural de 11 años en el poder.
Analistas electorales y algunas encuestas coinciden en que el tercer gobierno de la Concertación enfrenta por primera vez el riesgo de que la alianza de democristianos y socialdemócratas pierda su preeminencia en la Cámara de Diputados, en la que tiene 70 de los 120 escaños.
Un escenario electoral muy ajustado obligaría al presidente Ricardo Lagos a pensar en cambios, a pactar con la oposición su agenda social y política así como proyectos como la reforma de la salud, de los fondos de pensiones y el de modernización de la educación, entre otros.
Después de casi dos años de mandato, Lagos no ha logrado aplacar la alta desocupación que heredó tras la recesión que golpeó al país en 1999. Tampoco ha podido sacar adelante las modernizaciones que eran los pilares de su programa , como la ley de divorcio o cambios en la constitución vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
"El factor económico es importante, pero no suficientemente determinante para el descontento", dijo la cientista política y directora de la encuestadora Mori, Marta Lagos. "El voto de censura está ligado a que no hay un cambio cultural, a que esta es una sociedad estática, donde no ha habido una transición ", agregó.
Más allá de las críticas de la oposición, analistas creen que el gobierno también sufrirá una baja en su adhesión proveniente de quienes lo han respaldado hasta ahora. La desilusión, en ese caso, estaría más ligada a la incapacidad de las autoridades en lograr modificaciones sociales importantes, como la aprobación de una ley de divorcio, que es respaldada por más de un 70%de la población pero objetada por la derecha y la poderosa iglesia católica.
"Lo que ha primado siempre en este país es la inmovilidad", afirma Marta Lagos. "Hubo gente que apoyó al gobierno porque esperaba cambios y aún no se han logrado, porque siguen imperando los poderes fácticos".

foto: El presidente chileno carga con un fuerte descontento con su gobierno.