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De la Rúa y Menem coinciden en que sería desastroso devaluar

El presidente Fernando de la Rúa obtuvo ayer de su antecesor, Carlos Menem, el compromiso de ayudar a que el justicialismo apruebe lo antes posible el presupuesto 2002 y su colaboración para dar los primeros pasos en la ardua problemática del rediseño de la ley de coparticipación.
De la Rúa y Menem coincidieron en descartar la devaluación como alternativa a los problemas de la convertibilidad, a la vez que el ex Presidente ratificó su idea sobre la necesidad de dolarizar la economía y regionalizar el país para reducir drásticamente los gastos de la burocracia y evaluaron de "desastrosas" las consecuencias que podría acarrear la devaluación del peso.
Fuentes de Gobierno dieron este saldo positivo de la cumbre que tuvo como característica llamativa que fue efectuada según una agenda prácticamente armada por la prensa de Menem.
Con un diálogo de tono "amable" y "distendido", las fuentes consultadas señalaron que "los temas fundamentales de la reunión fueron la necesidad de aprobar con urgencia el presupuesto nacional del año próximo y encauzar de una vez por todas la nueva ley de coparticipación".
"Todo lo demás son temas que pueden ser analizados con más tiempo y menos urgencia", redondeó Gallo. Es que la sanción del presupuesto y garantizar el tratamiento parlamentario de un proyecto de ley de coparticipación son las exigencias que planteó el FMI para destrabar el desembolso de 1.264 millones que retiene a la Argentina .

Compromisos mutuos

En encuentro se selló con compromisos mutuos. Menem prometió que intercedería ante su partido para acelerar el tratamiento del presupuesto y recibió el pedido de ayudar para instalar el tema del rediseño de la coparticipación en la agenda política.
Por su parte, el Gobierno aseguró que "tras analizarlas, respondería" en 48 horas las propuestas llevadas por Menem, especialmente la de la dolarización de la economía.
Otras propuestas relacionadas con la reforma constitucional y el "acuerdo patriótico" pedido por Menem a través de un documento difundido el fin de semana se analizarán "sin el apuro que impone la aprobación del presupuesto" del año próximo, añadió la fuente gubernamental.
También el titular del PJ refrendó que no hay alternativa a su continuidad al frente del Gobierno, hasta que finalice su mandato en el 2003, pero sostuvo que "estamos de acuerdo con la necesidad de reformar la Constitución", precisó Menem, aunque no quedó claro si era la posición del PJ o del gobiernos.
Parte de la ofensiva del partido de la oposición consiste en promover otra reforma de la constitución que, casi reeditando aquel "Pacto de Olivos", tendría el objetivo de ponerlo en carrera a Menem ante un eventual adelantamiento de las elecciones.
Ante de culminar la cumbre, se oyeron voces críticas a la misma(ver aparte), especialmente de Carrió y Ruckauf.
Acompañaron a De la Rúa, Chrystian Colombo; Ramón Mestre, y el secretario General de la Presidencia, Nicolás Gallo.
Al finalizar la reunión, De la Rúa se preocupó por saludar a los acompañantes de Menem que no participaron de las conversaciones. Uno a uno dio la mano a su secretario privado, Ramón Hernández; su médico Tfeli y a su vocero, Federico Azzarini.
Pero una de las mayores expectativas sobre la reunión se crearon en torno al encuentro de Menem con Cavallo, quien se sumó a la reunión para efectuar una " descripción descarnada" de la situación y los pormenores de la negociación con el FMI. Cavallo saludó a Menem con extrema frialdad.
La Concertación parecía definir sus contornos ayer, en el círculo De la Rúa -Menem aunque mucho falta para que consumar el deseo de "unidad" que anhela el presidente para enfrentar la crisis. (DyN, Infosic, AR)

Iglesia, FF. AA. y Duhalde

Mientras el senador Eduardo Duhalde, desmintió ayer que tenga previsto entrevistarse hoy con el presidente Fernando De la Rúa por la concertación, saliendo al cruce del anuncio que realizó el propio presidente ayer al llegar a la Casa de Gobierno, los esfuerzos por crear condiciones de diálogo político crecían.
La Iglesia, por su parte, tras advertir que la Argentina se vuelve ingobernable, reiteró su voluntad de "servir a la recuperación de los valores morales y a un sincero diálogo entre los argentinos en el marco de la plena vigencia de las instituciones democráticas". Tras señalar que "esta dramática crisis es ante todo moral", los representantes eclesiásticos consideraron que para superarla es necesario "no mentirle a la gente con promesas que no se habrán de cumplir y obrar con absoluta honestidad para que el robo y la coima desaparezca del escenario de la vida política y económico". La clase dirigente debe dar ejemplo de compartir los sacrificios del pueblo, renunciando a los privilegios que lo ofenden y empobrecen", exigieron los obispos.
Por su parte, el ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, sostuvo que las FF.AA no tienen que "involucrarse" en la discusión de política, al referirse a la convocatoria realizada por Menem para que el sector militar participe. Pero Menem siguió haciendo su agenda y confirmó que el miércoles se encontrará con el almirante Stella con el objetivo de acercarlo al "acuerdo patriótico".

Foto: En un encuentro que pretende ser el puntapié inicial a la concertación se vieron el presidente y su antecesor, quienes no gozan de muy buena imagen según sondeos: apenas el 8%.