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Gobernadores quieren que Nación cumpla con sus compromisos

Escenario: Menem pedirá, en el marco del acuerdo, la dolarización

La Iglesia define su rol en la convocatoria

Invitación a las FF. AA.

La concertación se puso en marcha, pero con disonancias

El presidente Fernando de la Rúa resolvió ayer acelerar los tiempos de la concertación y se puso personalmente a la cabeza de una ronda de diálogo con gobernadores peronistas de las denominadas "provincias chicas", mientras que dos de sus más estrechos colaboradores se convirtieron en cabecera de playa de contactos con el menemismo.
Paralelamente, desde el gobierno se tendió un puente hacia el menemismo, que ayer se reunió con su máximo líder para analizar una propuesta económica alternativa, basada en la dolarización (ver aparte).
El jefe de Estado optó por apurar el diálogo con sectores de la oposición azuzado por el desmadre económico, el malhumor social y subrepticios movimientos de algunos sectores peronistas destinados a precipitar el recambio institucional.
De la Rúa, junto a Colombo, y los ministros Cavallo y Mestre, expusieron con "crudeza" los problemas del país ante los gobernadores Kirchner, Rodríguez Saá, Insfrán, Rovira, Miranda, Romero y Fellner, junto al presidente provisional del Senado, Ramón Puerta (ver aparte).
El diálogo se produjo por la noche en la sede de la Cancillería, desde donde los mandatarios se trasladaron al CFI para imponer a sus pares sobre lo tratado en la conversación.
El salteño Romero se encargó de aclarar a la prensa que en el encuentro con De la Rúa "no se habló del reemplazo de ningún ministro, ésa es una decisión del presidente". Así se refirió a las informaciones que daban cuenta de un pedido del PJ para que se alejara Cavallo antes de iniciar un diálogo.
El encuentro entre funcionarios y gobernadores fue acordado el fin de semana en Puerto Iguazú durante una reunión que los gobernadores del Frente Federal mantuvieron con Colombo.
La cumbre de la Cancillería se convirtió en el puntapié inicial de la pretendida concertación que contemple a sectores políticos, empresariales, sindicales, militares y religiosos (ver aparte).
Cavallo brindó un pormenorizado informe sobre las negociaciones que mantuvo con el FMI. El titular del Palacio de Hacienda precisó frente a los gobernadores algunos de los cuestionamientos que recibió del Fondo respecto a la emisión de bonos (ver pág. 26-27). En la conversación también hubo un detalle del Presupuesto propuesto por el Ejecutivo para el 2002, especialmente en lo que respecta al gasto y a las partidas que hacen a las provincias, señaló un participante del .
En la sede del CFI, en tanto, el PJ analizaba al cierre de esta edición la situación. No asistieron José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann, quienes no se pronunciaron al respecto, aunque emitieron gestos favorables a sentarse en la mesa del diálogo.
El ex presidente por su parte, pareció ganarle de mano al gobierno y se apuró por la mañana a invitar a las FF.AA. y a la Iglesia a la concertación ( ver recuadro).
Menem, tomó distancia de los sectores que reclaman la renuncia de Cavallo como condición para participar de la concertación, aunque dijo que el acuerdo debe servir para sacar a la Argentina de la crisis "con o sin" el ministro.
El gobierno, por su parte, jugó ayer una de sus cartas más fuertes en busca de respaldo político, donde se cifran sus últimas esperanzas. Según voceros justicialistas, el gobierno señaló allí que ahora la reducción de gastos debía alcanzar sólo 1.500 millones, por las ventajas logradas en el canje de deuda, y recibió entonces la propuesta de los mandatarios de eliminar los ministerios de Salud y Educación.
Los gobernadores reclamaron además el envío al Congreso "antes de fin de año" de una nueva Ley de Coparticipación y dejaron abierta la chance de una reunión de los gobernadores de todo el país, en marzo, para delinear un nuevo Pacto Fiscal.
(Télam, Infosic, DyN)

Foto: Gobernadores del PJ, excepto De la Sota y Reutemann, se reunieron ayer en el CFI para decidir los términos de una posible concertación promovida por el gobierno.