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Los intendentes aliancistas del Alto Valle se preparan para la baja de ingresos que se producirá cuando comience a regir la reducción de la coparticipación. Por esta razón, harán una modificación de la base imponible de las tasas que pagan las empresas que más facturan, lo que implicará un fuerte aumento en relación con lo que hoy abonan. La medida regirá desde el 1º de enero.

CIPOLLETTI (AC).- Los doce municipios aliancistas del Alto Valle aumentarán drásticamente las tasas que cobran a bancos, AFJP, supermercados, salas de juego de azar, empresas de servicios públicos y otras actividades de gran facturación.
De esta manera, sus intendentes planean compensar el dinero que dejarán de recibir por el recorte de la coparticipación que se producirá apenas comience el año próximo.
En realidad más que un aumento será una modificación de la base imponible de las tasas que vienen pagando estas empresas.
Hasta ahora, en el cálculo se tenía en cuenta, esencialmente, la cantidad de metros cuadrados del local, aunque existen en algunas ciudades otros indicadores, como el número de empleados.
Una vez que los concejos deliberantes de cada ciudad aprueben esta idea de los intendentes, el tributo municipal será el equivalente al 8 por mil de la facturación de cada firma.
Para ello, se tomará la declaración jurada de bienes que presentan en la dirección de Rentas de la provincia para el cálculo del impuesto a los ingresos brutos.
Tanto en Cipolletti como en Roca se estima que el "impuestazo" dará ingresos extras por 60.000 pesos mensuales, dinero que irá a compensar la caída que se viene en la coparticipación, tras el acuerdo alcanzado entre la provincia y la Nación.
Esta es la salida que encontraron los intendentes aliancistas que, como sus colegas de otros partidos, comenzarán a ver cómo merman los envíos de la coparticipación municipal y que además recibirán parte de esos ingresos en Lecop.
La administración provincial trasladará a los municipios el recorte (en un 13%) de la coparticipación federal de impuestos que acordaron los gobernadores con el presidente Fernando de la Rúa.
Así, las comunas rionegrinas comenzarán a percibir un 6,5% menos de envíos provinciales.
El anuncio lo hicieron ayer en Cipolletti ocho de los doce jefes comunales (hubo ausencias con aviso).
Allí estuvieron representados el municipio anfitrión, Roca, Cinco Saltos, Fernández Oro, Contralmirante Cordero, Campo Grande, Catriel y Allen. Pero también adhirieron Villa Regina, Cervantes, Huergo y Chichinales.
El lanzamiento de este "impuestazo" forma parte de un pacto intermunicipal mucho más ambicioso: pretenden conformar una especie de consorcio, identificado con una microrregión.
El primer paso será elaborar un plan de asfalto junto con Viarse para reactivar la obra pública. Pero tienen en carpeta -dijeron- otros proyectos.

Estimación

El cipoleño Julio Arriaga calculó que el 40 por ciento de los ingresos de los doce municipios serán en Lecop, ya sea porque esa será la moneda de pago de una parte de la coparticipación municipal o porque los contribuyentes cancelarán con esos títulos las tasas comunales. (ver aparte)
El criterio de modificación de la base imponible para los grandes contribuyentes de determinadas actividades (ver infografía) "debería aplicarse en todo el país", dijo el roquense Ricardo Sarandría.
Opinó además que "la vía del ajuste por reducción de egresos está agotada".
La sentencia, compartida por sus colegas, significa que los intendentes no aplicarán recortes en los sueldos de sus empleados.
De hecho, el cipoleño anunció que se oponen a "cualquier cuestión recesiva", y caracterizó como tal la baja de salarios.
-¿No creen que será difícil imponer esto a las grandes empresas? -les preguntó "Río Negro" en la conferencia de prensa que brindaron en el quinto piso del municipio.
-Fácil no es nada -respondió Arriaga-. Vamos a tratar de llegar juntos a plantear esto legalmente. No se puede garantizar que no vaya a haber problemas.
Anunciaron que en breve comenzarán a reunirse con los sectores gremiales de sus municipios, pero cuando se les preguntó si ya entablaron conversaciones con las compañías alcanzadas por la modificación impositiva, Arriaga tomó el micrófono y dijo en voz firme: "no vamos a hablar con las empresas".
La idea es que a mediados del mes que viene los concejos deliberantes sancionen las modificaciones a las ordenanzas tributarias y que las nuevas alícuotas comiencen a aplicarse a partir del primer día del año que viene.
El infograma de página 6 muestra qué empresas son las alcanzadas por esta modificación anunciada.

Pagarán en el mismo porcentaje

CIPOLLETTI (AC) - Los doce municipios pagarán con Lecop los sueldos de sus empleados. Lo harán en la misma proporción de lo que recauden en estos títulos, dijeron ayer.
Los intendentes calculan que el 40% de los recursos que manejarán los municipios serán en Lecop. Ello, entre los envíos de coparticipación y la recaudación propia porque también los contribuyentes se manejarán con la nueva moneda alternativa nacional.
Si ese porcentaje se mantiene, los empleados municipales cobrarán Lecop en la misma proporción.
Por ejemplo, con un sueldo de 600 pesos, ese trabajador recibiría 360 en efectivo y 240 en títulos nacionales. En un salario de 1.000 pesos, el cálculo es más sencillo: 600 en billetes y 400 en papeles.
En cambio, en el gobierno del cipoleño Julio Arriaga "no está definido" qué medidas se tomarán frente al canje de bonos provinciales por títulos nacionales, según dijo el propio intendente.
La comuna tiene 4,6 millones en papeles rionegrinos y con el cambio deberá esperar tres años para continuar transformándolos en dinero. Y cuando lo haga, la tasa de interés será menor.
Además, de ese total, tres millones de pesos fueron entregados en concepto de adelanto de coparticipación pactado entre Arriaga y el gobernador Pablo Verani.
Por eso, además de postergarse los vencimientos, habrá que computar la quita del 6,5% en la coparticipación municipal.
El recupero de esos bonos significaban hasta ahora unos 100.000 pesos por mes.

Análisis: Modelo agotado

Por primera vez, los municipios se ponen de acuerdo políticamente para modificar su estructura de ingresos.
Pero el golpe vuelve a recaer sobre el sector privado y en especial sobre aquellas empresas que hoy tienen algún margen de rentabilidad.
Los intendentes vuelven a la carga con su famosa frase "no se puede ajustar más sobre los egresos" , y esto entre los ejecutivos de las empresas privadas no cae bien.
Los costos municipales contemplan una proporción importante del gasto que se destina a sostener la estructura política de las comunas. Cortar estos privilegios sería una muy buena señal para demostrar que "todos" están haciendo un esfuerzo para salir de esta crisis.
De la forma en que se presentó el nuevo proyecto, pareciera que los municipios recurren, como manotón de ahogado, a la tradicional transferencias de recursos desde el sector privado al público.
Una de las alternativas que pueden proponer los intendentes ante la falta de recursos por el recorte en la coparticipación y la caída de la actividad económica, es el anticipo de tasas.
De esta manera los intendentes pagarían una tasa de interés de hasta 7% -como la del canje, por ejemplo- por los adelantos de impuestos que realizarán las empresas privadas para financiar al Estado. El dinero adelantado por las firmas -correspondiente a las tasas de ejercicios futuros- sería ingresado como crédito dentro de los presupuestos comunales. La cancelación del préstamo se puede efectuar en efectivo o liberando el pago futuro de tasas. De esta manera el municipio no enajenaría recursos del sector privado llegando a un acuerdo con cada una de las empresas y evitando, de esta manera, acciones judiciales que puedan llegar a existir a futuro.
El modelo de transferencia de recursos, está agotado. Y más aún, en una economía que ya lleva más de tres años de recesión.