Viernes 23 de noviembre de 2001
 

Río Negro delegó en Nación el pago de 150 millones de pesos en bonos
 

La medida implica que los tenedores deberán seguir esperando. El traspaso forma parte del reciente acuerdo de canje de deuda. La provincia debía afrontar el año próximo 54 millones a vencer.
  VIEDMA (AV).- Río Negro no pagará sus bonos y trasladó esa obligación a la Nación, que prevé postergar esos compromisos por tres años .
Ayer, Economía de la provincia se desligó de la cancelación de los bonos, pues entiende que deberán encuadrarse en el canje de la deuda planteada por Nación a partir de los compromisos asumidos en el reciente acuerdo con Río Negro.
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, tiene dificultades en su operatoria de canje nacional pero, por lo pronto, su par rionegrino, José Luis Rodríguez, remarcó que "la responsabilidad" de los bonos rionegrinos ahora corresponde a la Nación porque la provincia realizó las cesiones para lograr esa reestructuración.
El monto total de las emisiones de Río Negro a canjear se aproxima a los 150 millones. Esa cesión libera a Río Negro de un pago promedio de 4,5 millones mensuales por bonos. Por ejemplo, el año próximo debía afrontar con 54 millones el capital de títulos a vencer.
El ministro Rodríguez confirmó ayer a "Río Negro" que la provincia "delegó esa responsabilidad a la Nación" como parte del reciente acuerdo federal ya que la administración de Pablo Verani cedió a cambio el 13 por ciento de su futura coparticipación y los ingresos correspondientes a la recaudación del impuesto al cheque.
El espectro de tenedores es muy amplio ya que los bonos fueron originalmente cedidos a los empleados, proveedores, jubilados (por acuerdos judiciales), contratistas y empresas. Los agentes públicos cobraron aguinaldos en títulos aunque actualmente pocos continúan siendo sus tenedores, pues la mayoría los vendió o cedió en forma de pagos impositivos.
Los tenedores deberán presentarse en el banco Patagonia -agente financiero de la provincia- para tramitar "el canje de la deuda" en bonos rionegrinos. Según el cronograma nacional, los acreedores tendrán plazo durante este mes para presentarse (aunque también se anticipa la prórroga de ese plazo) y en diciembre el "Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial determinará, a su exclusivo criterio, si acepta cualquier oferta para convertir".
Pese a esa posibilidad de admisión nacional, el ministro Rodríguez fue categórico: "la responsabilidad" de la deuda y de los bonos fue delegada en Nación. "Los agentes financieros de cada provincia -agregó- serán quienes ofertarán el canje programado" por el gobierno nacional.
Entre otras características técnicas, la deuda de "los títulos con vencimiento total o parcial anterior al 31 de diciembre de 2010" se recibirán contra "préstamos garantizados, que extenderán el cronograma de amortización de la deuda en tres años".
El secretario de Hacienda, Pablo Verani, aclaró que se le denomina "préstamo garantizado y seguramente será un título nuevo", siempre previendo "una tasa de un 30 por ciento menor a la que se venía pagando aunque el techo será del 7 por ciento anual". Las mayores tasas representan el 10,5 por ciento.
Una decena de títulos rionegrinos están en el listado de canje (ver infograma), cuyo capital ya está venciendo y los plazos llegan -en algunos casos- al 2016. Pero, esta operatoria posterga esas obligaciones por tres años en relación a la amortización. Con la nueva tasa, los intereses se capitalizan hasta abril próximo pero luego serán pagados mensualmente por la provincia, que sería el único compromiso por sus bonos ante los tenedores.

Análisis: Sólo se gana tiempo

El gobierno rionegrino vuelve a ganar tiempo.
El hecho de ingresar en el canje de deuda propuesto por la Nación, le permite a la administración de Pablo Verani postergar compromisos financieros por valores superiores a los 280 millones de dólares, ya que esta reestructuración de pasivos cuenta con tres años de gracia para cancelar capital. Dentro de esta reestructuración, ingresan los cerca de 150 millones de pesos en bonos emitidos por la provincia.
Pero este oxígeno transitorio que se gana para compensar el presupuesto se verá afectado, por un lado, por el recorte del 13% de su coparticipación y, por el otro, por la imposibilidad de emitir nuevos bonos para financiarse. Con un canje forzado a tasas fijadas por el gobierno, es poco probable que los inversores quieran apostar por la provincia si la seguridad jurídica se acomoda a las necesidades de cada administración. Se quiebra la confianza.
No deja de ser un canje compulsivo para todos los tenedores de bonos emitidos oportunamente por la provincia. Un calco de lo que está imponiendo el gobierno de Fernando De la Rúa sobre la deuda nacional.
Se viola el derecho de los inversores y eso se paga caro por años. Este nuevo "default" cambia las reglas de juego, y si bien es la Nación la que se hace cargo de este canje, la responsabilidad de este incumplimiento sigue siendo de la provincia.
Parte de los tenedores son trabajadores del Estado que verán afectados sus ingresos al no poder cobrar en tiempo y forma lo que fue acordado oportunamente por el gobierno provincial. Resumiendo, para los empleados públicos que tengan bonos rionegrinos, esta es una baja de salarios encubierta.
Lo paradójico de este panorama, es que nada se habla de un ajuste sobre los gastos superfluos que hoy ejecuta el aparato estatal y, menos aún, del sobrecosto que genera la estructura política rionegrina.
En definitiva el costo del canje lo absorbe sólo una parte de la sociedad.
   
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