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Domingo 25 de noviembre de 2001 | |
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Peter Jackson, un director no convencional |
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Soñar con llevar al cine "El señor de los anillos" era una empresa impensable si no se disponía del desarrollo tecnológico necesario y, aunque según dijo Steven Spielberg en una entrevista para él sólo Industrial Light & Magic podría lograr un resultado óptimo, Weta Ltd. fue la elegida por Peter Jackson para poner las manos sobre la geografía y los personajes de Tolkien.
Considerar el proyecto ya era arriesgado para Jon Labrie, director del departamento tecnológico en Wellington de Weta, pero igual se lanzó con todo en esta aventura, según explicó en una entrevista para la revista "Film&Video" que reprodujo la página de Internet www.elfenomeno.com, una de las mejores dedicadas a los filmes de "El señor de los anillos" y a la obra de Tolkien en español. Allí reveló algunos de los secretos sobre la realización que tenía que hacer creíbles a elfos, enanos, hobbits, trolls, orcos, magos, ents, espectros y a Gollum, además de una gran variedad de paisajes, y escenas de combate con cientos de miles de criaturas en el campo de batalla. Para llegar a buen puerto Weta reclutó a cientos de artistas digitales de todo el mundo que trabajaron a la vez en las más de 1.000 tomas con efectos que fueron necesarias en las tres películas. Las escalas fueron las que impusieron más dificultades a los diseñadores, ya que los hobbits miden 1,06 m. y los enanos un poco más, pero desde el principio no quisieron contratar gente de baja estatura para esos papeles, según Labrie, así que utilizaron la perspectiva forzada, (situando a un actor más lejos de la cámara que otro). Con este sistema tradicionalmente no se podía mover la cámara. Para permitir el movimiento de la cámara, el equipo de producción utilizó "la perspectiva forzada de la cámara en movimiento": el actor más bajito (situado lejos) es instalado en una plataforma móvil que sigue una cuidadosa coreografía acorde con el movimiento de la cámara, para evitar el efecto del desajuste provocado por el movimiento. Lo interesante de este truco en particular es que ocurre en escena, no hay montaje. Muchos de los escenarios se construyeron como salas con perspectiva y en algunos casos en dos tamaños diferentes para adaptarlos al tamaño de distintos personajes. Aunque no fueron menos los desafíos enfrentados al crear criaturas digitales de las que hay doce en los tres filmes y cinco se verán en "La comunidad del anillo". La filmación duró 274 días, con hasta siete unidades filmando simultáneamente en 350 locaciones de Nueva Zelanda. Labrie indicó que "a veces había hasta siete equipos diferentes filmando simultáneamente, y utilizando un sistema de transmisión de video por satélite que funcionaba gracias a Telecom New Zealand, y Jackson era capaz de dirigir desde lejos a los tres equipos a la vez. Teníamos un equipo de teleconferencias así que podíamos tener charlas cara a cara, pero lo más importante, estaba conectado a la salida Video Assist de la cámara". Trabajaron 26.000 extras, se construyeron 50.000 objetos, incluyendo 900 armaduras, 2.000 armas de goma, 100 armas hechas a mano, 20.000 casas individuales y todos los objetos cotidianos fabricados por artesanos, y más de 1.600 pares de prótesis de pies y de orejas con forma y tamaño individuales, todos fabricados en Weta Workshop. También aportaron lo suyo especialistas en dialectos para que los actores hablaran los lenguajes creados por Tolkien. |
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