Martes 23 de octubre de 2001

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Piden a Pakistán que abra sus fronteras

 

La ONU teme al deterioro de la situación con el invierno. El gobierno dice que ya no puede recibir a más gente. dsfasdfas

  Islamabad (EFE).- Las organizaciones humanitarias de la ONU, preocupadas por el deterioro de la situación en Afganistán y la ola de refugiados que huyen de los bombardeos, instaron ayer al gobierno de Pakistán a abrir la frontera.
La nueva petición fue formulada con la finalidad de acoger a los cerca de 15.000 afganos, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, concentrados en el paso de Chaman, sobre terreno árido y en una franja de unos doscientos metros de ancho que separa su país de Pakistán. Este fin de semana unas 13.000 personas lograron cruzar por distintos medios.
Entre los miles de afganos en tierra de nadie persistía la tensión, aunque no se repitieron sucesos similares a los ocurridos el domingo, cuando las fuerzas paquistaníes y también talibanes dispararon para dispersar a unas 5.000 personas que querían de cruzar. Cinco personas resultaron heridas, incluido un niño que fue alcanzado por una bala.
El gobierno de Pakistán, que oficialmente tiene cerrada la frontera, respondió con negativas a las solicitudes de apertura hechas por las organizaciones humanitarias de las Naciones Unidas. "No estamos en una posición que nos permita cuidar del masivo flujo de refugiados afganos hacia Pakistán", dijo el portavoz del Ministerio paquistaní de Asuntos Exteriores, Riaz Mohammad Kham.
Pakistán, que comparte con Afganistán una porosa frontera de 2.500 kilómetros, sostiene que sólo permite la entrada a los afganos que portan documentación y a los heridos graves, pero un gran número se cuela por los senderos remotos o pagando sobornos a las fuerzas paramilitares encargadas de la vigilancia.
El portavoz añadió que Pakistán "está haciendo todo lo posible" para permitir a las organizaciones internacionales enviar a Afganistán alimentos y otra ayuda básica que aminore el flujo de afganos en dirección a la frontera.
"Hemos explicado una y otra vez que Pakistán alberga ya a más de tres millones de refugiados y que no puede acoger a más", subrayó Khan.
El grueso de los afganos agrupados en el paso de Chaman proceden de la ciudad de Kandahar, el baluarte talibán situado a unos 200 kilómetros de la frontera y uno de los objetivos más bombardeados desde que el pasado 7 de octubre comenzó la ofensiva contra Afganistán.
"Kandahar está desierta y la vida allí precaria", explicó Hasan Ferdous, portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de la Asistencia Humanitaria (UNOCHA) en Islamabad.
El gobierno de Islamabad calcula que unos 50.000 afganos han entrado en Pakistán desde que comenzó la crisis, mientras que las Naciones Unidas consideran que en las próximas semanas otros 300.000 tratarán de sortear los obstáculos para buscar refugio en suelo paquistaní.

Denuncian extorsiones de milicianos a la prensa

Dushambé (EFE).- Unos treinta periodistas extranjeros que cubren la guerra en Afganistán están "retenidos" desde hace días al norte de Kabul por combatientes antitalibán que exigen 3.000 dólares a cada uno por el viaje de vuelta lejos del frente.
Varios medios de comunicación en Dushambé y Moscú fueron más claros con la situación de estos profesionales de Rusia, India, EE.UU, Alemania, Francia, Japón y Bulgaria: han sido "secuestrados" por guerrilleros de la abigarrada Alianza del Norte.
Los luchadores antitalibán exigían 3.000 dólares por cabeza para evacuar por helicóptero a los periodistas a las cercanías de la frontera con Tayikistán, desde donde serían conducidos en coche hasta Dushambé. La dirección política de la Alianza se desvinculó del incidente, aunque admitió que alguno de sus hombres podría tratar de obtener dinero "por los servicios de transporte".
La noticia de la retención o secuestro no tomó por sorpresa a la "tribu" de corresponsales y reporteros que pululan estos días por las sierras afganas.
En el Afganistán "liberado", la oposición al régimen de Kabul, en la que no faltan bandoleros de la peor calaña odiados en el resto del país, está haciendo su agosto. Un intérprete que parlotea mal inglés cuesta entre 150 a 300 dólares diarios, al igual que los choferes, que reclaman lo mismo para ver a 200 metros de los alojamientos para periodistas escenas de "batallas" a precio de oro. El viaje Dushambé-Joyá Bajaudín, a unas decenas de kilómetros de la frontera, cuesta 300 dólares; volver ya sube a 500 dólares, pero si se trata de retornar del lejano valle del Panshir, se ha cobrado hasta 5.000 dólares.
No es de extrañar que algunos medios de comunicación poderosos, sobre todo británicos o estadounidenses, se desplacen a Afganistán con equipos de guardaespaldas, no se sabe si para proteger a los periodistas de los talibán o de los opositores.
Las enfermedades son otro enemigo de los periodistas que cubren esta enésima guerra afgana, con el tifus, el cólera y el riesgo de picaduras de escorpión amedrentando al más intrépido. Recientemente, dos corresponsales rusos fueron evacuados con malaria, enfermedad endémica de la zona.

Extrañas amenazas en Neuquén

NEUQUEN (AN)- ¿Fue una broma, una nueva modalidad de robo, o una amenaza cierta? Los investigadores están sorprendidos con la denuncia que formuló una monja encargada de un hogar de menores: dijo que un grupo de jóvenes "que vestían y hablaban como árabes" le anunciaron inminentes atentados contra el hogar y el aeropuerto. Por ahora se inició una causa penal por amenazas, mientras el acertijo sigue sin resolución.
La denuncia fue formulada por las monjas encargadas del hogar Nuestra Señora de la Misericordia, ubicado en Belgrano y Manuel Rodríguez. Allí hay una decena de niñas de alrededor de 11 años de edad.
De acuerdo con fuentes policiales, las hermanas tuvieron dos contactos con los "árabes". El primero fue el domingo a las 6.40, cuando se presentaron en el hogar "cuatro personas vestidas con túnicas blancas, turbantes, barbas largas y pantalones marrones". Los sujetos dijeron que traían pan para la institución; las monjas no lo aceptaron y los individuos se fueron dejando unos paquetes que fueron secuestrados por los Bomberos. Efectivamente contenían pan.
Los extravagantes sujetos, u otros muy parecidos, regresaron a la una de la madrugada de ayer. Esta vez algunos de ellos vestían camperas color marrón y negra, y al parecer tenían armas largas. Según la policía, con un tono más intimidatorio que la vez anterior exhortaron a desalojar el hogar porque supuestamente había una bomba. También anunciaron que determinados días del mes próximo se producirían atentados en varios lugares de Neuquén, entre ellos el aeropuerto.
Lasa monjas amenazaron con llamar a la Policía y los individuos escaparon. La Policía se inclina por la hipótesis del intento de robo y ahora los buscan por todo Neuquén.

Foto: Miles de refugiados se mantienen en "tierra de nadie" entre Pakistán y Afganistán para pedir protección. Islamabad dice que no tiene capacidad para recibirlos.

     
     
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