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EE. UU. destruye objetivos talibanes y admite las primeras dos bajas
Israel endurece su ofensiva en territorios palestinos
Al menos 9 árabes murieron en la jornada más sangrienta en meses.Ya son seis los pueblos bajo gobierno de Arafat invadidos.Las iglesias hacen un llamado a la calma ante la ola de violencia.
Las nuevas incursiones israelíes, otra vez con el uso de medios acorazados, se realizaron durante el alba y atravesaron la "línea verde" de demarcación entre Cisjordania e Israel.
Israel envió ayer tanques y soldados a otras dos ciudades palestinas en Cisjordania, en el marco del ataque más concertado realizado contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP) desde las confrontaciones que empezaron hace ya más de un año.
Esta última acción eleva a seis el número de ciudades palestinas que actualmente están bajo sitio israelí. Los palestinos acusaron a Israel de tratar de hacer colapsar a la ANP, pero Israel afirmó que sus acciones están diseñadas para prevenir a militantes palestinos de lanzar ataques contra objetivos israelíes.
En Qalqilya, donde dos estaciones de la policía palestina fueron destruidas a cañonazos -mientras una tercera fue ocupada por soldados israelíes que izaron la bandera con la estrella de David-, murieron dos palestinos: el agente de las fuerzas de seguridad Samir Shawahni, de 21 años de edad, y el civil Mustafa Nofal, de 37, quien cayó frente a su casa.
Además, dos agentes de las fuerzas de seguridad de Arafat, Mahir Abu Hasna e Mustafa Zitawi, de 33 y 53 años respectivamente, murieron en Tulkarem, donde un helicóptero de combate israelí hizo blanco con un misil en un puesto desde el que se buscaba detener la avanzada de carros armados.
A las nuevas incursiones en Cisjordania (a excepción de Jericó y Hebrón los tanques israelíes se apostaron en las mayores ciudades autónomas palestinas), se sumaron sangrientos combates en Belén y en sus alrededores, donde murieron cuatro palestinos: dos adolescentes, de 16 y 19 años de edad, y dos mujeres, una de 23 y otra de 48 años.
Una mujer palestina embarazada murió en un puesto de bloqueo israelí en el barrio de Al Khadir, después de que soldados le impidieran llegar al hospital de Belén.
El dramático balance de los tres días de violencia, tras el asesinato del miércoles del ministro de Turismo israelí, ascendió a 22 muertes: 21 palestino y un colono judío.
En un llamamiento, los líderes de las iglesias cristianas en Jerusalén denunciaron la "intolerable situación" en Belén ("la ciudad santa de la Navidad") y en el resto de Cisjordania, y pidieron a la comunidad internacional que ejerza presiones sobre el gobierno israelí para que ponga "fin inmediatamente" a esta situación.
"En las últimas horas hubo una dramática intervención de las fuerzas israelíes en los territorios autónomos palestinos. Los carros armados están en todas partes; en ciertas zonas fue impuesto el toque de queda y se escuchan los disparos", afirmó un comunicado de los jefes de la Iglesia en Jerusalén.
El Patriarcado latino de Jerusalén, en tanto, hizo un llamado a la población israelí y a la comunidad internacional para poner fin a la ocupación a los territorios palestinos.
"Hay que restituir las tierras ocupadas y devolvérselas a sus propietarios", afirmó en el texto el patriarca Michel Sabbah, al tiempo que pidió a los israelíes que tomen una decisión porque son ellos quienes deciden "tener la llave de la paz o proseguir con el derramamiento de sangre".
Arafat envió un "mensaje urgente" a los "líderes mundiales" reunidos en Shangai, China, en la cumbre Asia-Pacífico, en la que se encuentran el presidente estadounidense, George W. Bush; el de Rusia, Vladimir Putin, y el primer ministro británico, Tony Blair.
La ANP solicitó la intervención del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ante lo que uno de los ministros de extrema derecha del gobierno del premier israelí Ariel Sharon, Avigdor Lieberman, dijo que "si es necesario, Israel está lista para rodear con carros armados el cuartel general de Arafat en Gaza".
Sin embargo, esa posibilidad, según el ministro de Exteriores israelí, Shimon Peres -quien partirá hoy rumbo a Estados Unidos-, no fue considerada por el gobierno.
Arafat busca el respaldo de países árabes
Gaza (dpa).- El líder palestino Yasser Arafat comenzó ayer una serie de contactos con varios líderes árabes y de otros países instándolos a intervenir lo antes posible para poner fin a las incursiones armadas de Israel en seis ciudades de Cisjordania, dijeron funcionarios palestinos.
El ministro de Información de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Abed Rabbo, señaló que Arafat informó a reyes, presidentes y príncipes árabes, así como al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, sobre lo que calificó de seria situación en los territorios palestinos.
Luego de que el miércoles militantes palestinos del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) asesinaron al ministro de Turismo israelí, Rejavam Zeevi, en un hotel en Jerusalén, el ejército israelí envió tropas y tanques a varias zonas de Cisjordania.
Los palestinos reportaron que, desde el asesinato de Zeevi hasta esta noche, 21 palestinos murieron y decenas resultaron heridos por disparos de soldados y proyectiles de tanques israelíes. Lo que Israel hizo, según Abed Rabbo, no fue una incursión como lo describen algunos medios israelíes y extranjeros. Es de hecho una ocupación militar israelí de ciudades que están bajo control de la ANP según los Acuerdos de Oslo, explicó.
Israel dijo que dio a Arafat un ultimátum para extraditar a los presuntos asesinos de Zeevi. En caso contrario, tomará medidas contra los palestinos.
"Le dijimos a Israel que la idea de extraditar a cualquier palestino que la ANP arreste no está en nuestra consideración y la rechazamos", declaró el ministro de Información palestino.
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