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Investigan la ruta de los sobres con las esporas
Se sumó un nuevo lugar contaminado en Washington. Buscan al posible remitente de las cartas.
En efecto, funcionarios del Congreso esperaban que los dos primeros descubrimientos, durante la semana, el rastreo de la peligrosa los condujera metódicamente a otras dependencias del complejo legislativo estadounidense.
El Ford Office Building se halla a pocas cuadras del Congreso.
El vocero de la policía del Congreso, teniente Dan Nichols, dijo que "este descubrimiento no es inesperado. Es exactamente lo que pensábamos se iba a dar en otras partes del complejo".
En su mensaje radial de los sábados, el presidente George Bush dijo que los investigadores todavía no saben quién envió el ántrax y que no tenían evidencias de vínculos con la red al- Qaeda, acusada por las autoridades norteamericanas de los ataques del 11 de septiembre.
"Sabemos que cualquiera que deliberadamente envió ántrax está envuelto en un crimen y un acto de terror, un acto horrible que daña gente inocente y aterroriza a los ciudadanos", dijo Bush, en China para una cumbre económica.
En Ewing, la localidad de Nueva Jersey en torno de la cual gira la búsqueda del presunto remitente de las esporas de ántrax ensobrado y remitido al Congreso y a Nueva York, los agentes del FBI llevaron su investigación a las calles de ese suburbio de Trenton, la capital del estado.
Los policías golpearon las puertas e indagan sobre pistas o vestigios en la ruta de los carteros que padecen ahora de la forma cutánea de ántrax.
Tienen la esperanza de detectar los orígenes de dos cartas contaminadas con ántrax que los carteros portaron, una enviada al presentador Tom Brokaw, de la NBC el 18 de septiembre a Nueva York, y la otra, el 9 de octubre, al líder de la mayoría en el senado, Tom Daschle, en Washington.
La vocera del FBI, Linda Vizi, dijo: "Nuestros agentes están revisando, inspeccionando casillas postales; se concentran en las rutas de la mujer y las actividades diarias, para ayudar a localizar la fuente del ántrax".
El código de barras de una de las cartas contaminadas permitieron a las autoridades determinar el empleado que pudo haber entrado en contacto con el sobre, añadió.
El cartero infectado, cuyo nombre no fue divulgado, cubrió de 250 a 300 direcciones en un área que comprende la oficina del departamento de Transportes, un country club y una escuela para sordos.
Un vecino, Dan Nolan, relató que los agentes que seguían la ruta postal, le preguntaron sobre detalles biográficos y cuestiones del vecindario. "Básicamente, si había visto a alguien nuevo, algo inusual, alguna cosa fuera de lo común", dijo el hombre.
Por otra parte, una carta sospechosa remitida a la redacción del del diario New York Post, dio positiva con ántrax en los análisis a los que fue sometida.
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