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La ONU pide por la paz al recibir el Nobel

La organización y su secretario actual
Kofi Annan recibieron el premio. Reconocimiento a su labor en momentos en que se desata una guerra global.

OSLO.- La Organización de Naciones Unidas toma la iniciativa justo el mismo día en que ha recibido el Premio Nobel de la Paz. La responsable de ACNUR, Mary Robinson, ha pedido a Estados Unidos "una pausa" en los bombardeos para repartir ayuda humanitaria en Afganistán.
El sistema de las Naciones Unidas (ONU) y el secretario general Kofi Annan recibieron ayer el Premio Nobel de la Paz 2001 sin sorpresas pero no exento de controversia.
El comité que acordó la distinción a la ONU y Annan reconoció "sus labores a favor de un mundo mejor organizado y más pacífico".
Sin embargo, los custodios del premio Nobel de la Paz, que con frecuencia nutrieron fuertes controversias durante los 100 años de historia del premio, jugaron sin polémicas ayer al entregar el premio del centenario a la ONU y a Annan.
Aparentemente, el Comité Nobel quería concentrar las preocupaciones del siglo XXI, desde los derechos humanos al terrorismo, en su centésimo aniversario, en vez de respaldar a una parte en algún conflicto no resuelto del mundo.
El director del Instituto para la Búsqueda de la Paz Internacional (IPRI), de Oslo, Stein Toennesson, dijo que "posiblemente ellos necesitaban distinguir con el premio a alguien con legitimidad global".
Y agregó que "sin embargo, no fue del todo incontrovertido", si pensamos en el duro trabajo por delante que le cabe a la organización, en medio de los bombardeos que Estados Unidos lidera sobre Afganistán, y los atentados del 11 de septiembre contra el World Trade Center (Nueva York) y el Pentágono (Washington).
Mientras los líderes mundiales saludaron ayer la concesión del premio, los sobrevivientes de las matanzas en Ruanda de 1994, y de musulmanes bosnios en una "zona segura de la ONU" en 1995 expresaron hoy su desacuerdo.
Kofi Annan, que compartirá en partes iguales un premio de 943.000 dólares con la ONU, lideró entre 1992 y 1995, el departamento para el Mantenimiento de las Operaciones de Paz en el mundo.
Pero para la comunidad internacional y el mundo diplomático la ONU -el cuarto Nóbel que recibe- y Annan -el quinto africano premiado con el Nóbel- formaron durante el último lustro un equipo de trabajo eficiente y extremadamente aplicado al esfuerzo de comprometerse con la paz y la seguridad en el mundo. Para los altos funcionarios de la ONU, Annan, de 63 años y con casi 30 años de su vida dedicados a esta causa, tiene el mérito de haber "traido nueva vida a la organización".
Su agenda de labores lo llevó a profundizar y jerarquizar la lucha por los derechos humanos, por la infancia, contra el sida y contra el terrorismo internacional.
Fueron numerosos los saludos llegados a Annan de todas partes del mundo, muestra efectiva de su influencia y de la sabiduría diplomática que suele compartir.
Por ejemplo en Medio Oriente, donde Annan es uno de los pocos exponentes de las Naciones Unidas que se han sabido ganar la aceptación como hombre de buena voluntad tanto de israelíes como de palestinos, fue congratulado por ambas comunidades.

"Es un honor y un reto"

Naciones Unidas (EFE).- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, afirmó ayer al conocer la concesión del Premio Nobel de la Paz a él y a la organización internacional que representa un honor y, al mismo tiempo, un reto para el futuro.
"Es un honor para las Naciones Unidas pero un reto para que seamos capaces de hacerlo mejor. No debemos dormirnos en los laureles", afirmó Annan, quien fue despertado por su portavoz de prensa, Fred Eckhard, nada más conocerse la decisión sobre las 5.00 de la madrugada hora de Nueva York.
"Es un sentimiento maravilloso y una gran refuerzo para nosotros y toda la organización por el trabajo que hemos hecho hasta ahora.Es un gran reconocimiento para todos los funcionarios", agregó Annan.
Pero, en referencia a los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono, el secretario general de la ONU resaltó que, al mismo tiempo, es una gran responsabilidad. "En estos difíciles momentos nos refuerza en la búsqueda de la paz", explicó.
Annan afirmó ayer que la organización está dispuesta a cooperar en la reconstrucción de Afganistán, aunque advirtió de que "no se puede imponer un gobierno al pueblo afgano." De esa forma respondió Annan a la idea expresada por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para encargar a las Naciones Unidas la reconstrucción de ese país asiático.

La diplomacia con firmeza

El ghanés Kofi Annan es un hombre de habla suave pero directa, que ha logrado cruzar campos políticamente minados pero ha salido relativamente ileso, ganando en el camino reconocimiento diplomático.
Funcionario de carrera en las Naciones Unidas, Annan, de 63 años, fue reelecto fácilmente en junio para otro mandato quinquenal como secretario general de la ONU.
Sus primeros años en las Naciones Unidas fueron marcados por forcejeos para conseguir que Washington pagara sus deudas al cuerpo internacional.
El problema finalmente se resolvió a fines del año pasado, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas acordó reducir la cuota norteamericana al presupuesto del organismo.
Desde los ataques suicidas de hace un mes en Estados Unidos, Annan ha buscado hacer de las Naciones Unidas el centro de una "coalición mundial contra el terrorismo".
El secretario general exhortó constantemente a los musulmanes y a las naciones occidentales para que actuaran con tolerancia después de los ataques.
Annan también pasó muchas horas en conversaciones por teléfono con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el presidente palestino, Yasser Arafat, para tratar de que se reanudaran las negociaciones de paz en el Medio Oriente.
El ghanés es uno de los pocos funcionarios de las Naciones Unidas que son aceptados tanto por Israel como por los líderes palestinos, quienes lo consideran como un hombre de buena voluntad.

Foto: El secretario general de la ONU recibió un premio a sus esfuerzos en las distintas instancias de la ONU en favor de la paz mundial.