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En Nueva York ya vuelven a sonreír
Regresó el humor en los diarios tras la depresión por los ataques.
Una joven elegante bebe a sorbos un martini. Junto a ella hay un hombre sentado con una saco a cuadros. "Pensaba que no iba a reír más", dice ella y agrega: "Pero luego vi tu saco".
Esa es una de las viñetas del New Yorker, el semanario de los intelectuales de Nueva York, que volvió a salir a las calles, con una firme invitación a sonreír, por primera vez, desde el 11 de septiembre pasado.
El New Yorker había suspendido sus tiras cómicas tras los ataques al Pentágono y al World Trade Center, y, en cambio, había publicado una tapa fúnebre negra que tenía un sólo dibujo: una mujer llorando.
El regreso del humor gráfico indica que, pese a los escombros de las Torres Gemelas convertidas en una fosa común para más de 5.000 personas, los neoyorquinos se aferran con uñas y dientes al deseo de volver a la normalidad.
"Luego del 11 de septiembre estábamos todos depresivos, clínicamente depresivos. Nadie tenía ganas de reír más", explicó Bob Mankoff, responsable de las tiras del semanario. La revista había aparecido sin humor gráfico anteriormente en agosto de 1946, en ocasión de un número especial dedicado íntegramente a la bomba atómica lanzada en Hiroshima.
"Cuando ríes sabes que estás vivo. Reír es un signo de vida", dijo Mankoff. "Decidimos hacerle comprender a la gente que está bien reír con tiras cómicas como la de Leo Cullen sobre el hombre del saco a cuadros". La misma invitación a los neoyorquinos tuvo el sábado un impulso oficial, cuando el alcalde de la metrópolis golpeada por el terrorismo internacional, Rudolph Giuliani, inauguró una nueva temporada de la transmisión satírica de la NBC, Saturday Night Live.
El productor del programa Lorne Michaels le preguntó si se podía comenzar a hacer reír y Giuliani lo exhortó a seguir adelante: "Comenzamos desde ahora", dijo cortando la cinta de la 27ยบ temporada del irreverente programa con la frase ritual: "Live from New York: it"s Saturday Night Live".
El humor, ausente de las páginas de los diarios y de la mente de los estadounidenses impactados por los trágicos atentados, comenzó a conquistar terreno también en las páginas de los periódicos. En todo caso, las viñetas reflejan un país que vive, una población que lamenta la tranquilidad perdida: "¿Dónde quiere ir?", pregunta un soldado con uniforme de guerra a una mujer que se embarca en un aeropuerto. "Al 10 de septiembre", le responde en un chiste del Detroit Free Press.
Otros historietistas apuntaron sobre la represalia contra Osama ben Laden, sólo para recoger los aspectos humorísticos.
En el Philadephia Daily News un grupo de taliban en fuga es perseguido por un grupo de paracaidistas en saco y corbata: "Corre", dice uno a otro, "Están llegando los abogados de las víctimas". (ANSA).
Marcha pacifista
WASHINGTON (ANSA).- Miles de pacifistas se manifestaron ayer en Washington contra la guerra, en una marcha que no registró los disturbios que sí tuvo la realizada en la víspera, también en la capital estadounidense.
Similares pronunciamientos en favor de la paz fueron celebrados en otros puntos de Estados Unidos, especialmente en la Costa Oeste, donde los manifestantes tienen una suerte de "bunker" en la Universidad de Berkeley.
"La guerra no nos devolverá a nuestros seres queridos", rezaba un inmenso cartel exhibido por los manifestantes durante la marcha.
Unas 3.000 personas desfilaron por las calles de la capital estadounidense, celosamente vigiladas por un fuerte dispositivo policial.
Otro fracaso de Shimon Peres con los palestinos por el alto el fuego
Jerusalén.- Mientras la violencia sigue cobrándose víctimas mortales en Medio Oriente, el canciller israelí, Shimon Peres, sufrió ayer un nuevo revés en sus intentos de estabilizar el alto el fuego en los territorios ocupados al fracasar su encuentro con altos representantes palestinos.
Peres dialogó durante poco más de una hora con el presidente del Parlamento palestino, Ahmed Kurei, y con el ex jefe negociador palestino Saeb Erekat, pero no pudo llegar a un acuerdo con ellos, informó la agencia de noticias ITIM. Las partes tienen previsto volver a reunirse luego de la festividad judía de Succot (Tabernáculos), el martes próximo.
Justamente 48 horas fue el plazo que el premier israelí, Ariel Sharon, dio al líder palestino Yasseir Arafat para que cese la violencia en la región y se vuelva a imponer el alto el fuego, acordado en junio pasado y reiteradamente violado por las partes.
En caso contrario, los palestinos se verán enfrentados nuevamente a los controvertidos atentados selectivos contra supuestos extremistas, informó ayer Radio Israel.
La decisión de poner un ultimátum a Arafat se tomó durante una reunión de cuatro horas celebrada por Sharon en la noche del sábado con miembros de su gabinete de seguridad.
La reunión fue convocada por los hechos de violencia que se verificaron el viernes pasado -en el primer aniversario de la actual Intifada (levantamiento)-, que dejaron catorce muertos y más de 200 heridos, y que se produjeron a pesar de que dos días antes Peres y Arafat habían acordado ciertas medidas de distensión para la región.
A la luz de estas medidas de distensión, el Ejército israelí puso ayer fin al bloqueo al que durante meses estuvo sometida la ciudad autónoma palestina de Jericó, en Cisjordania, informó Radio Israel.
Pero a pesar de que se están aplicando estas medidas, Peres cuenta con fuerte resistencia tanto en el Ejército como en los sectores conservadores del gobierno israelí.
Su reunión con Arafat fue duramente criticada en la reunión del sábado por comandantes del Ejército y políticos conservadores y hubo algunos que inclusive pidieron su renuncia o que se le quitara la facultad de negociar acuerdos, tal como propuso el ministro de Salud, el ultraortodoxo Shlomo Benisri.
Aunque Peres contraatacó acusando a la prensa de diseminar sólo críticas y denunciando que el vicejefe del Estado Mayor, Moshe Ayalon, intenta matar al líder palestino, la oficina del premier le negó su apoyo: "Con todo respeto, éste no es el cese el fuego privado de Peres. No podemos acusar al Ejército por ser atacado", comentó un portavoz de Sharon al diario "Yediot".
Arafat por su parte acusó ayer a los israelíes por los últimos hechos de violencia, al asegurar que una parte del gobierno "no está interesada en lograr una solución política" al conflicto.
Al menos cinco nuevas muertes se verificaron hoy entre los palestinos por disparos de soldados israelíes.
Los soldados dispararon contra cuatro taxis llenos de pasajeros que se desplazaban por las cercanías de la localidad de Silat Al- Harthya, en el norte de Cisjordania, aparentemente con la intención de introducirse en forma ilegal en Israel para trabajar. Dos hombres, de 19 y 50 años, murieron y otras trece personas resultaron heridas.
Los soldados israelíes habrían impedido que las ambulancias de la Media Luna Roja pudieran llevar a los heridos a un hospital en la vecina ciudad de Yenin, y las forzaron a dirigirse al hospital de Tulkarem, a una mayor distancia del lugar de los ataques.
(DPA y Reuters)
Hamas acusa a Israel por los atentados
GAZA.- Israel también podría estar detrás de los atentados terroristas en Estados Unidos del 11 de setiembre, afirmó ayer el líder de Hamas, Ahmed Yassin, durante una entrevista en la Universidad Islámica de Gaza. "No debemos confiarnos de Israel", advirtió Yassin.
"Los judíos están detrás de los hechos de setiembre, y podrían haber utilizado militantes islámicos para realizar los ataques, ya que su objetivo es eliminar el Islam", sostuvo.
En los últimos días varios medios islámicos publicaron que los ataques contra las torres gemelas y el Pentágono fueron proyectados por el Mossad, el servicio secreto israelí. Según Al-Manar, la televisión de Hezbollah, antes del atentado contra las torres gemelas, un enviado del Mossad habría advertido a los judíos empleados en ese complejo que no fueran a trabajar ese día.(ANSA).
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