Domingo 21 de octubre de 2001

 

Seducido por un poder que no siempre lo complacía
 
  Seducido por el poder, Llambay siempre supo contactarse aunque con dispares resultados en sus objetivos.
Su principal referente y amigo siempre fue Miguel Irigoyen, actual presidente de la Lotería de Río Negro. Compartían el entusiasmo por los caballos de carrera.
El "Turco" habría estado hablando por su teléfono celular con Irigoyen cuando fue alcanzado por los disparos de Luis Fernández.
El funcionario contaría después a su gente que creyó en ese momento en un choque de Llambay.
Conocido también de Pablo Verani, el gobernador sólo dispensaba atenciones ocasionales y habría sugerido a los suyos cuidarse de las exposiciones.
Bien se lo habría dicho a Irigoyen, quien igualmente supo hacerse lugar para permitirle a Llambay algún que otro diálogo gubernamental.
Hace algo más de un año, Llambay no ocultaba preocupación por el seguimiento policial que le hacían, dispuesto por un juez penal.
Con esa cuestión, Llambay se reunió con el ministro de Gobierno, Esteban Rodrigo. Poco se sabe de la entrevista, salvo que casi desapareció la vigilia policial.

Un negocio frustrado

Otra gestión propia en el gobierno estuvo relacionada con un negocio. Con la formal presentación gremial de los trabajadores viales, Llambay programó una rifa.
Sin embargo, el proyecto exigía el descuento automático de los salarios de los agentes públicos para garantizar así la eventual rentabilidad. Esa posibilidad se diluyó cuando en Función Pública le negaron otorgar un código de retención.
Los testigos aseguran que Llambay abandonó la reunión muy molesto con Carlos Oliva, que conduce ese organismo provincial.
En ese diálogo, Llambay insinuó tener amigos en el poder frente a la dispuesta prohibición de otorgar nuevos códigos. Por las dudas, Oliva llevó el tema al ministro de Coordinación, Gustavo Martínez, que después formalizó una norma del Consejo de la Función Pública con la expresa prohibición de descuentos de rifas en los salarios públicos.
Ese fracaso pegó fuerte en Llambay, quien responsabilizaba del mismo a Oliva. Esa cuenta pendiente bien la habría recordado una noche en un local nocturno de calle Garrone, pues así se lo habría advertido.
"El Turco dice que te va a matar", le mandó a decir con otro presente. En cambio, otros testigos afirman hoy que la amenaza consistió en la señal con sus manos de un disparo de revólver.
Al margen de esa versión, el frustrado y pretendido código expone su limitado poder de maniobra en el gobierno. Esto, más allá de las vivencias con hombres del poder que compartían gustos parecidos o se le acercaban en búsqueda de los favores que el "Turco" les podía facilitar.
En ese sentido, Llambay se forzaba en complacer esos pedidos. Así, hay quienes aseguran que el "Turco" buscó ocuparse personalmente de solucionar inconvenientes bancarios de Alejandro Betelú cuando se aprestaba a jurar al frente del Ministerio de Salud y Desarrollo Social.

Condenas y causas pendientes

Jorge Llambay fue investigado por varios hechos pero condenado por pocos. A mediados del "99 salió en libertad tras cumplir una condena dictada por un juez de Bahía Blanca por falsificación de documentación para conducir y de propiedad vehicular. Estuvo detenido en Bahía Blanca pero cumplió la sentencia en la cárcel de Viedma.
Cuando murió le faltaban unos meses para cumplir con la libertad condicional que lo había beneficiado.
Según información judicial tenía otra condena a seis años, que no estaba firme, por privación ilegítima de la libertad agravada por amenazas con tenencia de arma.
Fue un preso de buena conducta que sólo pidió asistencia de un juez cuando otros tres internos le propinaron en la cárcel de Viedma una golpiza que obligó a su aislamiento.
El "Turco" -siempre según información judicial- fue investigado en una causa por un asalto a un banco de Bahía Blanca en el "94. Dos de los sospechosos en este hecho fueron detenidos en un campo del que sólo Llambay habría logrado escapar. Nunca estuvo condenado por robo y pesaban sobre él cinco causas con orden de captura de Bahía Blanca y Río Gallegos vinculadas a abuso de armas, rebeldía y asalto, así como otras seis por averiguación de paradero. Durante sus últimos años en Viedma fue investigado por su presunta vinculación con la droga pero nada fue probado.
Vecinos consultados por "Río Negro", le adjudicó a Llambay participación en otros delitos -como hechos de piratería del asfalto- pero de los que no existen pruebas en la Justicia y en muchos de ellos ni siquiera figuró en las investigaciones.
   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación