Sábado 29 de setiembre de 2001

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EE. UU. estaría operando con comandos en territorio afgano

 

Los talibanes dejan Kabul y Kandahar en repliegue

 

La opositora Alianza del Norte ya está muy cerca de la capital afgana. El régimen abandona lugares visibles para esconderse en las montañas. Reina el pánico entre los civiles, en medio de los duelos de artillería.

  Dushambé.- La oposición antitalibán llegó ayer a escasos kilómetros de Kabul y afirmó que está preparada para capturar la capital afgana y arrojar de allí a los talibán, cuyos líderes abandonaron ya su cuartel general en Kandahar.
La televisión rusa ORT informó desde Afganistán que los combates tienen ya lugar a seis kilómetros de la capital afgana, donde reina el pánico por la cercanía de los duelos artilleros entre opositores y las tropas talibán.
Mientras, la agencia Itar-Tass señaló que los dirigentes talibán abandonaron Kandahar con destino a la provincia vecina de Helmand, para esconderse en lugares inaccesibles y establecer su nuevo cuartel general en la ciudad de Baghrán.
Helmand se encuentra al oeste de Kandahar y al sur de Oruzgán, las dos provincias en las que se había informado sobre la presencia de Osama Ben Laden, el terrorista saudí responsabilizado por Estados Unidos de las masacres de Washington y Nueva York.
En Helmand se encuentra una red de riego que abastece de agua a todo el centro de Afganistán, con una presa llamada Kudzhká donde los talibán empezaron a instalar masivamente defensas antiaéreas.
Kandahar, de donde hace cinco años partieron los integristas a la conquista de Afganistán, había sido elegida por su máximo líder, Muhammad Omar, como cuartel general dada su cercanía con Pakistán, país que siempre apoyó a este movimiento con armas y hombres.
El régimen integrista teme un eventual ataque por parte de Estados Unidos desde Pakistán, y ha trasladado a su frontera cerca de 40.000 hombres y buena parte de sus misiles antiaéreos "stinger".
Precisamente, la retirada de miles de efectivos por los talibán del norte y centro de Afganistán para mandarlos a la sensible frontera afgano-paquistaní ha brindado a la oposición la oportunidad que infructuosamente esperaba hace años.
La Alianza del Norte informó en Dushambé que tiene todo a punto para lanzar un ataque final contra las dos ciudades más importantes del septentrión afgano, Talukán (provincia de Tajar) y Mazar i Sharif (Balj) cuya captura dejaría libre el camino a Kabul.
Pero la capital afgana podría caer incluso antes, si son ciertas las afirmaciones de algunos importantes comandantes opositores, quienes declararon a otro canal televisivo ruso, NTV, que la ofensiva lanzada contra Kabul puede dar pronto sus frutos.
"Estamos preparados para entrar en Kabul. Si nuestros jefes nos dan la orden, podemos atacar incluso mañana", señaló el comandante Taharbón Shiridi, uno de los jefes militares que dirigen la ofensiva opositora.
El militar de la Alianza se refería a las tropas que en las cercanías de Kabul bombardean las colinas en torno del aeródromo de Bagram, dominadas por la artillería talibán, último obstáculo para un asalto final.
(EFE y Reuters)

Niegan divisiones y vuelven a desafiar a Occidente

ISLAMABAD, Pakistán (ANSA).- La milicia integrista Talibán negó ayer con énfasis que haya divisiones en su seno y relanzó el desafío a Occidente.
Asimismo, no modificó su postura sobre una eventual entrega del millonario saudita Osama Ben Laden y arrestó a una reportera británica que entró clandestinamente al país.
"No huiremos, estamos listos a morir y nuestro sistema perdurará", declaró el gobernador de la provincia de Khost, en Afganistán oriental, donde los misiles norteamericanos alcanzaron algunos campos de Ben Laden en 1998.
"El pueblo de Khost está listo a batirse en caso de ataques norteamericanos", agregó el mullah Abdul Rauf Arif, citado por la agencia Afghan Islamic Press (Aip), cercana a los Talibán y con base en Pakistán.
El gobernador garantizó que los Talibán "tiene el perfecto control de la situación", no obstante los esfuerzos de la comunidad internacional por encontrar un nuevo gobierno al país desgarrado por la guerra.
Días atrás hubo versiones de defección en los rangos de la milicia integrista afgana, lo cual fue desmentido ayer por el número dos de los servicios secretos, el mullah Abdul Haq Wasiq.
En un comunicado publicado por la agencia de prensa oficial afgana Bakhtar, Haq Wasiq afirma incluso que numerosos comandantes de las fuerzas opositoras, Alianza del Norte, "nos comunicaron su deseo de unirse a nosotros y cooperar plenamente" contra Estados Unidos.
Una ulterior demostración del rechazo del Talibán de ceder a las presiones occidentales fue ayer el fracaso de la misión de una delegación de dignatarios religiosos y gubernamentales paquistaníes, que dejaron hoy Kandahar sin haber obtenido el compromiso de entregar a Ben Laden.
Entre tanto, los milicianos en el poder en Kabul anunciaron el arresto de una enviada del diario británico Sunday Express, que habría entrado clandestinamente en el país, oculta bajo el velo integral.
La reportera, Yvonne Ridley, fue arrestada, junto a sus dos guías, cerca de Jalalabad, en Afganistán oriental.
La periodista corre el riesgo de sumarse a los ocho "rehenes" occidentales detenidos en agosto pasado en Kabul con la acusación de proselitismo religioso. Un abogado paquistaní encargado de defender a los voluntarios partió hoy a la capital afgana. Ayer, los guías de la plegaria de los viernes de Kabul se unieron al llamado del Consejo de los Ulema, que días atrás pidieron la partida voluntaria de Ben Laden.

Un mensaje hospitalario para Ben Laden

Johanesburgo.- Grupos radicales islámicos ofrecieron públicamente esta semana a Osama Ben Laden que se refugie al sur del Sahara, una zona que en los años noventa sirvió de escondite al presunto instigador de los atentados contra EEUU.
La oferta más concreta ha procedido de un movimiento nigeriano, pero en medios diplomáticos no se descarta que más organizaciones de la región hayan propuesto acoger al millonario saudí en caso de que tenga que huir de Afganistán y después de que este ya hubiera residido en la década pasada en Sudán y Somalia.
"Estamos dispuestos a hospedarlo en cualquier momento" dijo en declaraciones recogidas por la prensa nigeriana el profesor de la Universidad de Lagos y líder de la Organización No Gubernamental (ONG) "Iniciativa por los Derechos Musulmanes", Is-Haq Akintola.
"Ben Laden se ha convertido en nuestro héroe después de haber tenido el coraje de responder a la violencia de EEUU", señaló el profesor universitario, un extremista religioso que es partidario de la implantación en todo Nigeria de la ley islámica o "Sharia", por ahora sólo vigente en el norte de ese país.
El ofrecimiento se produjo poco después de que radicales mahometanos se manifestaran en apoyo del disidente saudí el pasado fin de semana en Mogadiscio, la capital de Somalia y en cuyas calles se corearon lemas como "Osama vuelve a tu hogar".
Ben Laden fue en 1999 el "invitado de honor" del entonces principal "señor de la guerra" somalí, Husein Mohamed Aidid, que le ofreció "protección" ante la orden de búsqueda lanzada en su contra tras los atentados del año anterior contra las embajadas de EEUU en Kenia y Tanzania, que costaron la vida a 224 personas.
Aunque Aidid, el viejo amigo del extremista saudí, ha fallecido, el caos que sigue reinando en Somalia y las coordenadas políticas y geográficas de ese país lo convierten en una de las primeras opciones para que Ben Laden encuentre refugio si tuviera que abandonar su actual guarida. De población sólo musulmana, situado al sur de la península arábiga y parcelado por grupos armados, el territorio somalí escapa desde principios de los años noventa al control de un gobierno central y permanece desde entonces sin estructuras estatales.
     
     
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