Martes 25 de setiembre de 2001 | ||
MAS INFORMACION Con duras acusaciones de los fiscales comenzó el juicio del atentado |
Entre las medidas de seguridad y los salmos |
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En Tribunales se reforzaron y en sus puertas se leyó el "Tehilia" |
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BUENOS AIRES (ABA) - Las medidas de seguridad se evidenciaron desde temprano. A las 12,10 bajaron esposados de 5 camiones de Gendarmería Nacional el mecánico Carlos Talleldín, el ex comisario Juan José Ribelli y los otros tres policías acusados de ser participes necesarios en el atentado. Los gendarmes armados inspeccionaron toda la zona aledaña a Comodoro Py 2002. Para llegar a la Sala de Audiencias fue necesario atravesar cuatro procedimientos de control. Prohibido el ingreso de grabadores, cámaras fotográficas y celulares, el acceso fue imposible para los carentes de la credencial correspondiente. La sala de periodistas y del público está separada del tribunal por un panel de vidrio antibalas separado en 9 franjas. En el centro del estrado, se ubica el presidente de la Cámara, Gerardo Larrambebere, a su izquierda el juez Guillermo Gordo, y a la derecha el juez Miguel Pons a cuyo lado luce una bandera argentina. Cada uno de los magistrados se manejan con sus computadoras personales y en los costados se presentan dos amplias pantallas . Más allá de la curiosidad inicial, el público no estuvo muy expectante ayer debido a que todo consistió en la lectura de las 200 fojas de la acusación de la fiscalía (ver central). El día también guardó algunas anécdotas. Parado frente a la entrada de los tribunales, Claudio Absy, miembro de la comunidad judía, enfrentó los flashes de los fotógrafos y leyó el salmo 145 del libro judío "Tehilia" para pedir que el juicio oral que comenzó sea "justo". Fue una de las tantas imágenes que se vieron ayer además de los 250 agentes de seguridad de todas las fuerzas pudo evitar. Entre los funcionarios que asistieron, Aníbal Ibarra, el embajador de Israel y el Ministro de Justicia; y entre los que no pudieron asistir, el diputado Carlos Soria, quien presidió la Comisión de seguimiento de las investigaciones de los atentados. Soria intentó acreditarse pero aunque parezca absurdo, no le permitieron hacerlo en su carácter de testigo en el juicio. |
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