Jueves 20 de setiembre de 2001

MAS INFORMACION

Bush ordenó el despliegue para la operación "Justicia Infinita"

 

Buscan a 80 terroristas "dormidos" en EE. UU.

 

Planeaban una segunda oleada de ataques a partir del 22. Entre las 12 "células" habría al menos 20 expertos pilotos.

  NUEVA YORK (ANSA) - La persecución de los responsables de los ataques producidos en Estados Unidos el 11 de septiembre iniciada por el FBI apunta a 80 terroristas aún libres que siguen en el país, divididos en 12 células y con una misión de muerte aún por completar.
Al mismo tiempo, esa gran caza asume las connotaciones de una carrera contra el tiempo, dado que múltiples indicios surgidos de la investigación hacen temer que una nueva agresión estaba programada para este 22 de septiembre.También es posible que con las medidas de seguridad actuales decidieran "dormir" nuevamente o intentar salir del país.
Ayer se presentaron en Detroit tres acusaciones formales, las primeras en todo el país después de los atentados. Hasta el momento se habían realizado 75 detenciones y emitido cinco órdenes de captura en todo el territorio norteamericano.
La investigación se desarrolla a ritmos sin precedentes, y del trabajo realizado sobre el pasado de los 19 terroristas que provocaron casi 6.000 muertos en Estados Unidos han surgido datos sobre las responsabilidades de otros países. "Es claro que las organizaciones que prepararon estos hechos -dijo el ministro de Justicia, John Ashcroft- fueron hospedadas, sostenidas financieramente y protegidas por una variedad de gobiernos extranjeros".
Afganistán es el sospechoso número uno, por la hospitalidad que ofrece desde hace años a Osama Ben Laden, pero también se tienen en cuenta las revelaciones sobre los enfrentamientos ocurridos en Europa a principios de año entre uno de los responsables del atentado, Mohamed Atta, y hombres de los servicios secretos iraquíes.
El señalamiento sería obra de los servicios secretos israelíes. Irak desmintió que tuviera algo que ver con los ataques.
A los 7.000 agentes del FBI que trabajan en esto, lo que los apura es hallar lo antes posible a las más de 200 personas que podrían tener relaciones con los responsables de los atentados y obtener la mayor cantidad de datos posible de los 75 detenidos que serán interrogados en estos días.
Fuentes relacionadas con las investigaciones hicieron saber que existen unos 80 terroristas ligados a Ben Laden aún libres en Estados Unidos y que entre las 200 personas de la lista figuran 22 expertos pilotos aéreos.

Otros aviones en la mira

Al menos otros dos aviones parecen haber estado en la mira de los ataques del 11 de septiembre y aún podrían estar programados otros secuestros.
Hay inquietud, entre los investigadores, en tanto se acerca el 22 de septiembre. Cuatro árabes tenían una reserva en un vuelo de United que debe partir ese día de San Antonio (Texas), a San Diego, California. Uno es el médico saudita Albadr Al Hazmi, detenido en Texas por el FBI y considerado en contacto con los secuestradores. "Tenemos indicaciones de que ese día, el 22, podría ocurrir algo -dijo una fuente vinculada con la investigación al Miami Herald-, y esperamos poder impedirlo. Son las mismas fuentes que hablaron vagamente de algo por llegar, antes de los ataques del 11 por septiembre".
Entre las medidas de precaución tomadas en estos días, en el temor de nuevos ataques, hay mayores controles sobre todo en puentes, túneles y transporte público.
Entre las personas buscadas, un nombre atrae particularmente la atención del FBI, es el de Nabil Almarabh, un ex taxista de Boston del que desde hace años se conoce su vinculación con Ben Laden.
El hombre desapareció hace meses y se habló de su entrada en un programa para "testigos" en Estados Unidos. En realidad hizo que desaparecieran sus huellas y ahora surgieron sus contactos con por lo menos dos de los terroristas autores de los ataques, Ahmed Alghamdi y Satam Al Suqami.

Primeros arrestos formales

Mientras en Boston fueron investigados departamentos en donde viven parientes de Ben Laden, que años atrás compró un condominio entero en la ciudad, el FBI realizó un allanamiento en Detroit en una casa donde pensaba hallar a Nabil Almarabh, el contacto de Ben Laden pero en cambio encontró y detuvo a tres personas.
Estos eran argelinos y tunecinos, que tenían documentos falsos e información relativa a atentados frustrados contra una base norteamericana en Turquía y contra un aeropuerto en Jordania. Estas son las primeras tres detenciones, desde el principio de las investigaciones, formalizadas frente a un juez, aunque las acusaciones no están directamente vinculadas a los ataques, aseguraron fuentes judiciales .
Al mismo tiempo, cuatro órdenes de captura de "testigos materiales" fueron emitidas, desde el día de los ataques, por un gran jurado federal instituido en secreto en Nueva York por iniciativa de la fiscal federal Mary Jo White, titular desde hace años de todas las investigaciones norteamericanas sobre el millonario saudita.(ANSA)

Ser inmigrante es cada vez más difícil en un país con miedo

Sólo un par de semanas atrás, inmigrantes mexicanos y de otros países pobres que vienen a Estados Unidos a buscar empleo para reconstruir sus vidas estaban cada vez más cerca de un estatus legal, en un marcho de libertades y derechos civiles.
Y en caso especial de México, el problema migratorio se interponía como uno de los mayores escollos y ambos presidentes acababan de echar las bases para hallar una solución al histórico conflicto binacional.
Pero al cabo de los atentados de Nueva York y Washington, esta perspectiva se esfumó con la misma rapidez con la que los aviones secuestrados por los terroristas demolieron las torres gemelas del bajo Manhattan.
Unos seis millones de inmigrantes ilegales, cuatro de los cuales son de origen mexicano, según las estimaciones de diversas organizaciones, enfrentan un panorama lúgubre y remota la posibilidad de acceder a una carta de residencia.
Además, Estados Unidos tiene poca disposición y tiempo para atender solicitudes de visas temporarias o para que sus congresistas consideren reformas migratorias, la ahora utópica política de fronteras más abiertas y una amnistía para los inmigrantes ilegales.
Muchos de los que fueron interrogados en los atentados terroristas del martes, fueron detenidos por haber cometido delitos migratorios. Desde ahora, quienes ingresan a Estados Unidos en busca de trabajo, deben saber que, al menos por ahora, no es más la tierra de promisión para los inmigrantes extranjeros.
Incluso, diversas comunidades temen hoy por su vida, luego de conocer que un miembro de la comunidad sij de India en Phoenix, Arizona, y un paquistaní en Dallas, Texas, fueron asesinados en lo que la policía sospecha han sido ataques racistas.
El enojo contra las personas que llevaron a cabo los atentados de la semana pasada se ha desparramado por todo el país y mucha de este enfado esta siendo dirigido hacia los árabes-estadounidenses. Musulmanes y gente procedente del sudeste asiático, algunos de los cuales lucen como aquellos que se cree han sido los autores de los ataques.
A lo largo y ancho del país se escuchan historias de gente que se siente blanco de crímenes racistas. Personas como Sean Fernandes de San Francisco, quien llegó a Estados Unidos desde India.
Fernandes fue duramente golpeado, mientras que su amigo Robin fue apuñalado por un grupo de jóvenes quienes insultaron a Fernandes insultos discriminatorios.

Foto: La foto del aeropuerto muestra a dos de los pilotos suicidas, Mohamed Atta (der.) y Abdulaziz Alomari (al centro) cuando abordaron los aviones que estrellarían.

     
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación