Lunes 17 de setiembre de 2001

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La nueva guerra: Rusia se despegó de un eventual ataque de EE. UU.

 

Moscú puso en máxima alerta a 25.000 soldados. Refuerzan la frontera en Tayikistán.

  MOSCU (EFE).- Rusia se despegó de una eventual operación militar de Estados Unidos en Afganistán, pero ayer puso en estado de máxima alerta a sus 25.000 soldados desplegados en Tayikistán, por temor a las ofensivas de integristas islámicos en los países de Asia Central.
Tayikistán anticipó que no prestará su territorio a las tropas norteamericanas para una eventual operación militar contra bases terroristas en su país vecino, Afganistán, en represalia por los atentados del pasado martes en Nueva York y Washington.
Ayer, el presidente ruso, Vladímir Putin, celebró una reunión extraordinaria a puerta cerrada con todos sus "ministros de fuerza", centrada en "asuntos de la política interior y exterior de Rusia", según un escueto comentario del Kremlin.
El ministro de Defensa, Serguéi Ivanov, anunció tras esa reunión en la residencia de Novo-Ogariovo, a las afueras de Moscú, que dio la orden de poner en estado de máxima alerta la División Motorizada 201, que Moscú mantiene en Tayikistán cerca de la frontera afgana. La medida se adoptó "teniendo en cuenta la situación que se está creando en la región", dijo Ivanov en alusión a un probable ataque de Estados Unidos contra bases terroristas en Afganistán en castigo por los cruentos atentados del martes en Washington y Nueva York, de los que acusa al terrorista saudí Osama Bin Laden, supuestamente oculto por el régimen afgano de los talibán.
Simultáneamente, las Fuerzas Aerotransportadas de Rusia anunciaron que durante toda la semana próxima realizarán en la región de Moscú unos poco frecuentes ejercicios de desembarco aéreo, con ensayos de lanzamiento en paracaídas de tropas y piezas de artillería y defensa aérea.
A la misteriosa reunión con Putin, previsiblemente para concretar la postura rusa frente a la posible campaña militar norteamericana en Afganistán, asistieron el jefe del Gobierno, Mijaíl Kasiánov, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional, Vladímir Rushailo, y los titulares de Defensa, Seguridad, Interior y Asuntos Exteriores.
La División 201, con unos 7.500 efectivos, es el núcleo del contingente militar ruso de 25.000 soldados y guardias de fronteras que Moscú tiene desplegados en Tayikistán para defender este flanco sur de la postsoviética Comunidad de Estados Independientes.
La misión directa de esta fuerza militar es vigilar las fronteras tayikas con Afganistán y contrarrestar la expansión del integrismo islámico al Asia Central ex soviética, así como ayudar al Gobierno local a combatir esporádicos focos guerrilleros. Tayikistán, que tras una cruenta guerra civil es el país más pobre de la CEI, es miembro del Tratado de Seguridad Colectiva de esa alianza postsoviética, en la que Rusia tiene la voz cantante.
En Dushambé, el comandante de la División 201, Valentín Orlov, dijo a EFE que, en cumplimiento de la orden de su ministro, dispuso el acuartelamiento de la mayor parte del personal, redobló las medidas de seguridad y suprimió permisos de vacaciones.
Orlov dijo que también impuso un régimen especial de vigilancia en las unidades militares que refuerzan las posiciones de los guardias fronterizos rusos cerca de Afganistán, sobre todo en el río Pianj, que separa a los dos países. (EFE/Telam)

Blair le declaró la guerra al terrorismo

LONDRES (EFE).- Gran Bretaña le declaró la guerra al terrorismo y se prepara para participar en una acción militar contra los responsables de los atentados en Estados Unidos, en los que calcula que pueden haber muerto hasta 300 británicos.
El Gobierno de Londres no pareció impresionado por la declaración del disidente saudí Osama bin Laden, principal sospechoso de los atroces ataques en Nueva York y Washington, quien volvió hoy a negar "categóricamente" su responsabilidad en dichos atentados.
"Bin Laden puede hacer una declaración al mundo, pero está claro que nosotros y nuestros aliados estudiaremos con cuidado todas la pruebas que tenemos delante", declaró un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores.
Mientras continúan las intensas consultas tanto dentro del Gobierno británico como con otros países aliados, una abrumadora mayoría de británicos (un 75%), según una encuesta publicada ayer en el dominical "News of the World", apoya un ataque armado contra los responsables de los atentados en EE.UU, una vez que sean identificados.
Los servicios de inteligencia británicos intentan dar con los miembros de células de terroristas vinculados a Bin Laden y que se cree que continúan en el Reino Unido, según informó ayer el periódico "The Independent on Sunday", mientras que "The Sunday Telegraph" afirma que el FBI quiere interrogar al integrista musulmán Muffi Mohammed Khan.
Khan, quien está encarcelado en el Reino Unido, es considerado el "número dos" de la organización integrista musulmana "Jishi-Mohammed", según el dominical londinense.
"Sean cuales fueren los aspectos técnicos o legales de una declaración de guerra, el hecho es que estamos en guerra contra el terrorismo", declaró Blair en una entrevista a la cadena de televisión CNN desde su oficina londinense.
El primer ministro manifestó además que "probablemente de 200 a 300 ciudadanos británicos pueden haber muerto" en los atentados terroristas perpetrados el martes, cuando pilotos suicidas estrellaron dos aviones de pasajeros contra las Torres Gemelas de Nueva York y otro contra el edificio del Pentágono.
"Lo que ocurrió el martes fue un ataque, no sólo contra Estados Unidos, sino también contra el mundo civilizado", resaltó Blair.

     
     
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