Viernes 14 de setiembre de 2001

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Aeropuertos operan en medio de fuertes medidas de seguridad

 

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  WASHINGTON.- Los cielos norteamericanos volvieron a abrirse, pero parcialmente y sólo para las aerolíneas estadounidenses, sujetas a nuevas y rigurosas medidas de seguridad.
La autorización para reabrir los aeropuertos y reanudar los vuelos fue condicionada a la adecuación de las compañías aéreas a las nuevas medidas de seguridad adoptadas tras los atentados del martes.
Sin embargo, la detención de un piloto de origen árabe en Nueva York obligó a cerrar nuevamente esta estación aérea, mientras se profundizan las investigaciones.
Harán falta varios días antes de que la actividad se reanude a pleno ritmo. Mientras tanto, varias aerolíneas europeas que esperaban despegar rumbo a Estados Unidos no recibieron autorización, y tendrán que adecuarse a las nuevas normas de seguridad antes de reanudar sus vuelos.
Por su parte, el presidente George W. Bush pareció satisfecho con las nuevas medidas: "Tomamos todas las precauciones para garantizar la seguridad de los vuelos. Si alguien de mi familia me preguntara si está bien volar, le diría que sí", declaró.
Sin embargo, no todas las compañías aprovecharon la ocasión para reanudar los vuelos. United, la empresa de dos de los aviones secuestrados, renunció a abrir sus puertas hasta hoy.
La otra aerolínea involucrada en la tragedia, American Airlines, aceptó volar por la noche, pero de manera muy limitada. Continental anuló todos sus vuelos hasta el viernes, y Delta tendrá operaciones limitadas.
El primer avión que aterrizó en Estados Unidos tras la reapertura limitada de los aeropuertos fue un aparato de Alitalia, que llegó a Los Angeles procedente de Calgary, en Canadá, donde había sido desviado el martes, y antes de que se decidiera la apertura sólo para empresas locales.
Las nuevas medidas de seguridad prevén, entre otras cosas, una mayor presencia de agentes en los aeropuertos y la presencia de un guardia de seguridad armado en cada vuelo nacional.
Para hacer frente a las necesidades, el secretario de Transportes, Norman Mineta, pidió al Ejército que le preste algunos miembros de la famosa Delta Force, la fuerza especial contra el terrorismo.
"Ellos ya están adiestrados para situaciones de riesgo y no haría falta mucho tiempo para prepararlos para un servicio de escolta en los aviones", dijo Mineta. La Delta Force forma parte del Ejército y fue creada en 1977 para responder a las amenazas terroristas. Entre las otras normas de seguridad introducidas tras los secuestros, figuran la eliminación del "check-in" y de la entrega del equipaje en las veredas exteriores del aeropuerto.
Además, las áreas de embarque estarán limitadas sólo a los pasajeros en poder de un pasaje. Ya no está permitido llevar cuchillos a bordo: los terroristas suicidas del martes desviaron los aviones armados con cuchillos y cortaplumas. Hasta ahora, las reglas federales autorizaban el transporte de cuchillos con hojas de hasta 10 centímetros. Desde ahora, además, en primera clase también se comerá con cubiertos de plástico: fueron prohibidos los cuchillos de metal. (ANSA/ Reuters)

Foto: Uno de los primeros vuelos que aterrizó en Nueva York, antes de ser cerrado otra vez

     
     
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