Viernes 14 de setiembre de 2001

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Un día de sobresaltos y desesperación

 

Familiares de los desaparecidos penan por las calles de Nueva York en busca de sus seres queridos

  Nueva York- Con la mirada perdida, una esperanza a prueba de todo o lágrimas en sus ojos, los familiares de las miles de personas desaparecidas en el doble atentado al World Trade Center deambulan sin consuelo por Nueva York, exhibiendo a la televisión sus fotos con la esperanza de encontrarlos.
Llevan fotocopias, fotos y los principales datos de sus seres queridos. La mayoría habla de ellos en presente, resistiéndose a la idea de la muerte. Unos pocos eligen el silencio, con la mirada fija en un punto lejano y apretando con fuerza su teléfono móvil, el mismo elemento que utilizaron muchos heridos para llamar desde su sepultura de escombros, y que sirvió también para que varios pasajeros de los aviones se despidieran de los suyos.
"Creemos que hay gente viva allá abajo, estamos seguros de ello", aseguran desde sus camas en un hospital tres sobrevivientes entrevistados por la NBC. Las cámaras de las cadenas de televisión en Nueva York son literalmente rodeadas por personas que han perdido a alguien, y encuentran siempre un argumento para convencerse de que ese ser querido sigue vivo.
La hermana de Mario Nardone, un financista de 32 años cuya foto cubre varios postes o paredes de la ciudad, cree lo mismo. "No cederemos, mi hermano es un superviviente. El nunca dejaría de buscarnos", dice.
La devastación del doble atentado suicida del martes se medirá en miles de muertos, pero las cifras oficiales exhiben hasta el momento mayoría de desaparecidos: 4.763 personas. Los cuerpos recuperados fueron 94, y se identificaron 46.
En la esquina de la 25 y Lexington funciona uno de los centros de información y consulta de los familiares, donde voluntarios, estudiantes de medicina, vecinos de la zona y religiosos ayudan a los familiares o amigos de desaparecidos a completar un cuestionario de siete páginas. En televisión, la NBC pasa constantemente en el sector inferior de su pantalla una banda con información.
Allí figuran diferentes teléfonos para averiguar la suerte de empleados de cada una de las empresas instaladas en las Torres Gemelas, de los bomberos, de los policías y de las víctimas del ataque al Pentágono, así como los números de los 12 hospitales de Nueva York y Nueva Jersey que reciben heridos. La página www.nyc.gov, correspondiente a la alcaldía neoyorquina, se abre con la información de emergencia.
En la páginas NBC.com se puede enviar un e-mail incluyendo una foto del ser querido, y entidades como el Ejército de Salvación o la Cruz Roja suman sus esfuerzos también vía Internet. Lo mismo se puede hacer vía e-mail a missing@cnn.com.
Con las noticias de rescates de personas vivas bajo los escombros, muchos mantienen las esperanzas, pero otros, como Elizabeth Rivas, cuyo marido Moisés trabajaba en Windows, no tienen esperanzas. "Me llamó a las 9:02 para decirme que todo estaba bien y que me amaba para siempre", dice entre lágrimas en uno de los hospitales, a los que fue más por inercia que por esperanza real.
"¿Qué podemos hacer? ¿Quedarnos en casa y esperar? No quiero estar solo", es la frase que repiten muchos de los que deambulan por los hospitales.
"Agradecemos cualquier información, Dan tiene una hija de siete meses, y su esposa lo ama", explica antes de quebrarse un amigo de un empleado de la Torre Sur, mientras la cámara registra decenas de personas pugnando educadamente por mostrar también su foto, muchas de ellas con la bandera estadounidense como fondo. (DPA)

Tensión por amenazas de bombas

ROMA(ANSA)- Una nueva jornada de tensión se vivió ayer en todo el mundo por las continuas amenazas de bombas tras los atentados que sufrió el martes por la mañana Estados Unidos y que causaron la destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York y un área del Pentágono en Washington.
Las amenazas telefónicas en Estados Unidos llevaron a la evacuación del Pentágono, al igual que la estación Grand Central de Nueva York, nudo ferroviario y del subterráneo del Midtown, que debió permanecer inactivo durante algunas horas. Lo mismo ocurrió en el aeropuerto neoyorquino de La Guardia, el cual fue evacuado y debió suspender sus operaciones.
Otra falsa alarma se registró en la base estadounidense de Camp David, lo que obligó a los empleados del servicio de seguridad a realizar un duro trabajo con el fin de encontrar algún artefacto explosivo.
La noche del miércoles otra amenaza de bomba en el Empire State Building y la Penn Station, provocó la evacuación del famoso edificio y de la estación ferroviaria.
La tensión por las amenazas de bomba también se vivió en Italia. Un barrio de Roma debió ser evacuado luego que un automóvil sospechoso se encontraba estacionado frente a una escuela judía. Una falsa alarma de bomba se registró en Milán luego de encontrarse un paquete abandonado sobre una cabina de energía eléctrica.
En la capital alemana también se registró un momento de tensión luego de una denuncia sobre un automóvil con matrícula inglesa estacionado en cercanías de la embajada estadounidense.
En Francia, en cambio, las autoridades se mostraron cautos y prefirieron estar atentos ante cualquier falsa alarma de bomba. (ANSA)

No aparecen dos argentinos

BUENOS AIRES (DyN)- El cónsul argentino en Nueva York, Juan Carlos Vignaud, informó que continúan sin tener datos sobre la situación de los dos argentinos que trabajaban en las Torres Gemelas, destruidas el martes durante el ataque terrorista que sufrió Estados Unidos.
Asimismo, el cónsul manifestó que se está brindando asistencia a los argentinos que permanecen en esa ciudad sin poder regresar a Buenos Aires, por la suspensión del tráfico aéreo internacional en Estados Unidos. Los viajeros argentinos se encuentran varados en New York, algu-nos sin recursos para seguir abonando días de hotel y sin certezas sobre el tiempo que deberán seguir en esa ciudad.
Vignaud dialogó con radio La Red y el canal de cable Todo Noticias, donde aseguró que son innumerables los llamados que se reciben en las oficinas del consulado de familiares de turistas y residentes en Nueva York.
El consulado realiza rastreos constantes en hospitales y otras unidades sanitarias para detectar si ingresan nuevos datos que permitan conocer la situación de los dos argentinos que continúan sin aparecer.
El funcionario, a su vez, detalló que Nueva York no retomó su ritmo habitual, ya que, entre otras circunstancias, aún no funciona la mayor parte del transporte urbano, aunque sí se reabrieron los túneles y puentes que comunican a Manhattan con los distritos vecinos.

Una confusión generó fugaz esperanza

NUEVA YORK- Una pequeña luz de esperanza de encontrar aún víctimas con vida entre los escombros de las Torres Gemelas se desvaneció ayer rápidamente como consecuencia de una confusa información -luego aclarada- que indicaba que cinco bomberos habían sido hallados en el interior de un vehículo 4 x 4, tras haber permanecido allí durante 50 horas.
La policía anunció la noticia que llevó una fugaz brisa de aliento a los socorristas que desde el martes por la mañana buscan sobrevivientes, pero cuatro horas más tarde, la misma fuerza de seguridad aclaró que se trataba de sólo dos y que estaban desaparecidos desde la mañana.
Ambos bomberos había caído en un hueco provocado por los escombros y enviaron por radio un pedido de auxilio que fue percibido por sus compañeros, quienes lograron rescatarlos sanos y salvos en medio de una mesurada euforia en medio de la tragedia.
Razones no faltaban, pues la jornada había sido aciaga: el recuento de muertos en ese escenario trepó a 94, 70 restos seccionados de sus cuerpos fueron hallados, pero los pronósticos respecto de la cifra final será sideralmente superior. El alcalde neoyorquino Rudolph Giuliani precisó que 4.763 personas permanecen desaparecidas.
De ese total, 300 son bomberos y 80 policías, todos arribados a las Torres Gemelas tras los ataques y atrapados en su interior cuando ambos colosos se desmoronaron.
Los socorristas continúan trabajando contra reloj, pero sus labores de rescate se topan con un obstáculo insalvable: el riesgo de desmoronamiento de otros edificios en la zona afectada por los ataques. El palacio Three Financial Center, cruzando la calle en dirección al World Trade Center y el rascacielos American Express, de unos 50 pisos y utilizado como improvisado hospital están en serio riesgo de derrumbarse. Humo saliendo desde los ventanales del edificio American Express constituyeron la señal de alarma que provocó una autoevacuación en la que varios médicos y paramédicos quedaron bloqueados. (ANSA)

Foto: Miles de toneladas de escombros de las torres gemelas son lentamente removidos.

     
     
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