Jueves 13 de setiembre de 2001
 

Los ataques dejan
profundas huellas psicológicas

 

Por Patricia Reaney

  En escenas peores que las de una película, tres aviones se estrellaron el martes contra el World Trade Center, en Nueva York, y el Pentágono, en Washington, y causaron un número aún no determinado de muertes, borrando la sensación de seguridad que existía en el país y en el mundo.
Varios psicólogos y expertos en traumas dijeron que los sobrevivientes de la catástrofe y los familiares de las víctimas del desastre nunca se recuperarán emocionalmente. Para los millones que vieron las terribles imágenes en la televisión, éstas quedarán grabadas en su memoria para siempre. "La seguridad personal será estremecida y las perspectivas de todos acerca de la vida humana va a cambiar por esto", dijo el psicólogo británico Leslie Carrick-Smith. "Nadie se sentirá realmente seguro, porque esas torres eran unos íconos, símbolos del comercio y del orden mundial. La gente se da cuenta de cuán vulnerable es para quien pueda hacer eso", agregó.
Cada aspecto de los atentados, desde su repentina y sofisticada coordinación para secuestrar las aeronaves de pasajeros y utilizarlas como bombas suicidas, agregó horror al crimen. "Esto convierte al mundo en algo totalmente extraño, en un lugar peligroso en el que no podemos predecir qué va a pasar", dijo Gerard Bailes, un psicólogo clínico y forense de Inglaterra.
La gente siempre ha temido a los ataques suicidas, pero la idea de que extremistas puedan secuestrar aviones de pasajeros y obligarlos a estrellarse contra edificios, va más allá de las peores pesadillas. "La escala de esto es más grande de lo que cualquier persona haya visto en su vida. Lo que es un daño potencialmente psicológico es la naturaleza inesperada de eso", dijo Carrick-Smith.
El experto describió el ataque coordinado como algo aterrador y aunque ha sido comparado al ataque de Pearl Harbor durante la Segunda Guerra Mundial, Carrick-Smith señaló que no es lo mismo que la guerra. "La guerra es diferente porque ésta puede ser casi predecible y está claramente definida entre los países", dijo. "La declaración de guerra es algo generalmente premeditado y lo podemos ver revelado. Esto pasó en segundos, sin ningún tipo de advertencia, y la reacción psicológica de mucha gente será, si esto puede pasar en segundos, qué pasará ahora?"
Quienes coordinaron y ejecutaron los ataques no operan bajo los valores humanos normales y sus desilusiones son tan intensas que es imposible predecir lo que podrían hacer, dijo Carrick-Smith.
"No es irreal decir que esto puede en realidad amenazar el orden mundial en términos de comercio y petróleo y en términos de repercusiones desconocidas", agregó. (Reuters)
     
     
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