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Gómez se quedó con la "Manzana"

Lo del campeón Juan Manuel se pareció a un paseo veloz, demostrando estar en otro nivel.

Los "fierros" aguantaron y el roquense Juan Manuel Gómez no tuvo ninguna complicación para terminar su veloz paseo en la "Vuelta de la Manzana". El campeón le sacó la tierra a su auto para volver en esta clásica prueba y consiguió una categórica victoria, casi sin despeinarse, ratificando su gran nivel conductivo y que está para cosas mayores.
La tarea del mayor de los Gómez fue tan contundente que no resiste el menor análisis.
De movida marcó diferencia y antes de empezar la segunda etapa, todos sus rivales tenían muy en claro que sólo un contratiempo, como un error conductivo o una falla mecánica, podrían complicarlo a Gómez.
Y nada de lo apuntado sucedió. Gómez pegó un paseo súper veloz, con tiempos que le permitieron "codearse" con los pilotos de divisiones mayores.
El resto de los participantes en la A-1 quedaron relegados a un papel secundario, muy lejos del que dominó de punta a punta, con una contundencia poco habitual en una categoría que se caracteriza por su paridad.
Asumieron el rol que les tocó y entonces se encargaron de hacer el gasto de la prueba. Hubo por lo menos cinco pilotos que pelearon de frente por un lugar en el podio, definiendo las posiciones recién en el último tramo.
Así, los roquenses coparon el podio. Gómez fue escoltado por Roberto Gil y por su hermano José Luis, dueño de una segunda etapa impecable.
Entre Gil, el menor de los Gómez, José L. Martínez, Juan J. Blanco y Sergio Ruiz se trabaron en una dura lucha, en la que hasta se definieron posiciones por décimas.
También por el fragor de la lucha y la exigencia de los caminos, las bajas fueron importantes, completando todo el recorrido apenas diecisiéis de los cuarenta y cuatro pilotos que iniciaron la clásica prueba.
Una lástima que Juan Manuel Gómez volvió por una sola prueba, que fue la "Manzana". Corrió, ganó a su manera y anunció que se retira. Una picardía, para un piloto que tiene nivel y que bien podría intentar participar en una división más grande.

El festejo fue compartido

Los triunfos del puntano Federico Schmidt en la Clase A-7 y del cordobés Alfredo Altamirano en la A-6 en esta nueva edición de la "Vuelta de la Manzana" resultaron incuestionables. Es más, de todas las divisiones quizás fueron los que menos trabajo tuvieron en la segunda etapa.
En la A-7 fue el roquense Sergio Barotto el que se encargó de seguir de cerca al ganador Schmidt. Hizo uno de sus mejores trabajos desde que incursiona en rally y festejó por el regional.
Hubo otros que estaban para figurar arriba, pero problemas mecánicos lo complicaron. Uno fue el también roquense Marcos Rodríguez, quien alcanzó a reparar su auto y llegó quinto. Otro, el bolsonense Roberto Milohanich, el que no pudo terminar.
En cambio, para el neuquino Carlos Valls, después de superar contratiempos, dar la "vuelta" fue un premio.
En la A-6, esta vez Altamirano estuvo en otra dimensión. Y los regionales hicieron el gasto de la prueba. El barilochense Horacio R. Estrada cumplió una segunda etapa notable y quedó segundo. El roquense Angel "Martillo" Fernández llegó tercero y el reginense Raúl Martínez se vino de atrás. Ganó varios lugares y terminó cuarto.
En tanto, en la A-7 FIA el golpe de escena llegó en el penúltimo especial. Se quedó el líder Pablo García y el triunfo le quedó servido en bandeja a Alberto "Tucho" Pérez, el intendente de Plaza Huincul, quien logró un sorpresivo triunfo.

Foto: Los regionales Horacio Rubén Estrada y Angel "Martillo" Fernández acompañaron al cordobés Alfredo Altamirano en el podio de la A-6.