Domingo 12 de agosto de 2001

 

Chenque Haichol era una suerte de campamento base
 
  NEUQUEN (AN).- La cueva era una suerte de campamento base que les permitía a los aborígenes partir tempranamente a recoger los piñones de Pino Solo o de otros lugares aledaños, donde actualmente quedan escasas araucarias.
En el sitio, a la par de los restos humanos, se encontraron puntas de proyectil, herramientas y armas de piedra y cerámica, adornos, vasijas, fragmentos de madera para hacer fuego; huesos de guanacos, vizcachas, choiques y de todo tipo de roedores; e inclusive cestería y tejidos. Los restos humanos son todos previos a la colonización y como única pieza hispánica se encontraron jirones de una tela rayada.
La mayoría de los restos encontrados en Haichol pertenecen a ancianos y a personas con graves deficiencias físicas. Esas condiciones sumadas las inclemencias del tiempo o alguna enfermedad produjeron las muertes en el sitio que, contra lo que se pudiera pensar, no presentaba ningún sepulcro propiamente dicho.
El arqueólogo Jorge Fernández explicó que hace 7.000 años junto al arroyo Haichol -tributario del Agrio- no había como ahora sauces, mimbres ni álamos. La flora de la zona presentaba mayor cantidad de araucarias, molle y rada. Si bien en los alrededores hay localizados sitios con arte rupestre, "no podemos asegurar, porque no tenemos ningún elemento que así lo pruebe, que tenga relación con los habitantes de Haichol".

Un nido de celebridades

NEUQUEN (AN).- La clasificación e identificación de los restos humanos de Haichol se dio por cerrada a fines de la década del "80. Durante todo ese tiempo, Jorge Fernández estuvo al frente de un destacadísimo equipo de investigadores mucho de los cuales a esta altura son reconocidos profesionales científicos.
La realidad científica de la Argentina hizo que algunos emigraran al exterior.
Por caso, Carlos Baied es un doctor de Antropología que es profesor en la universidad de Colorado (Estados Unidos); Rafael Goñi, es profesor de la UBA y de la Universidad del Centro, y Bárbara Gîbel es profesora de la Universidad de Munich (Alemania).
"Era un grupo de trabajo muy lindo y muy unido, durante el tiempo que estuvimos en Neuquén recibimos el apoyo y la colaboración de muchísima gente como Miguel Cayol de Las Lajas (actual intendente de esa localidad), la ahora doctora Susana Torcigliani, algunos puesteros y muchos otros sería interminable de nombrar", recordó Fernández.
El libro sobre el tema, su libro, "Arqueología de la cueva Haichol" recibió en el año 1993 el primer premio en el concurso nacional de Historia y Arqueología.
   
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