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Miércoles 22 de agosto de 2001 | |
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En Neuquén opera una "banda de perversos" que martiriza a mujeres |
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Ingresan a las viviendas cuando saben que están solas.Las obligan a desnudarse y las humillan durante horas. |
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| NEUQUEN (AN) - Una banda que se caracteriza por su perversión se instaló en esta capital. Las víctimas elegidas son mujeres, las sorprenden en la madrugada mientras duermen, las inmovilizan a punta de revólver primero, luego las obligan a desnudarse, las humillan y aterrorizan con amenazas sexuales, las despojan de dinero y joyas y por último las abandonan encerradas en el baño. Otra característica que distingue a estos sujetos, que desde hace varios días tienen movilizados a los cuerpos de elite de investigación de la policía provincial, son los blancos que eligen: familias vinculadas con el poder político neuquino. En cada episodio que protagonizaron dejaron su marca de extrema peligrosidad. Los investigadores no saben cómo interpretar las actitudes que asumen con las mujeres, a las que martirizan durante largo tiempo, les hacen insinuaciones morbosas de todo tipo y las abandonan atadas de manos, totalmente indefensas. Les exigen el dinero, porque aseguran saber que "en la casa hay plata", pero terminan llevándose montos relativamente bajos, alhajas y algunos artefactos electrónicos, de música o video. Uno de los interrogantes que se procura descifrar es si se trata de delincuentes profesionales o de simple principiantes con llamativa habilidad para ingresar a las viviendas a altas horas de la madrugada, destrabando puertas y burlando sistemas de seguridad, por más sofisticados que sean, como ocurrió en uno de los casos. En el fin de semana se registraron dos hechos que, según la gráfica definición de uno de los allegados a la investigación, "parecen calcados uno del otro". El primero de los asaltos ocurrió en la madrugada del sábado, como informó "Río Negro" en su edición del domingo. El blanco elegido fue una vivienda del barrio Huiliches, donde asaltaron a la hija de un ex ministro provincial. Apenas 48 horas después, la víctima fue la esposa de un ex presidente del Banco Provincia de Neuquén. Los delincuentes ingresaron después de destrabar, sin violencia, la cerradura de la puerta principal de la vivienda ubicada en el barrio Alta Barda. En el segundo caso la mujer estaba sola, la dominaron por completo bajo amenazas con armas de fuego, después de propinarle fortísimos golpes en el rostro. Luego la obligaron a desnudarse y a que entregara los efectos de valor que había en la casa, empezando por el dinero. Se trataría de un monto muy superior a los doscientos pesos que se llevaron en el otro hecho. Las amenazas van acompañadas de burlas e insinuaciones sexuales, aunque sin avanzar más allá. De todos modos este es uno de los puntos que más preocupa a los investigadores: una vez desnudas, los delincuentes las hacen pasearse delante de ellos, les ordenan que caminen por toda la casa buscando dinero y joyas y terminan denigrándolas, sin la menor posibilidad de defenderse. Los sujetos se muestran tranquilos, actúan coordinadamente, hablan mucho y salvo cuando al llegar dominan a las mujeres con golpes y las armas, dejan de lado la violencia física. Como ocultan sus rostros con las capuchas y sólo utilizan linternas para iluminar el lugar -incluso desconectarían el teléfono-, las víctimas han aportado muy pocas características de los delincuentes. Pero se trabajan dos elementos particularmente sugestivos: serían muy jóvenes y hablan con acento de otra provincia, o lo simulan. Los que opinan que son principiantes sostienen que "un profesional no apela a ese tipo de bajezas, menos ante mujeres. Tampoco las golpean". Si sólo buscan dinero no se entiende por qué permanecen tanto tiempo en el lugar. Llegaron a estar más de dos horas. "En pocos minutos saben lo se puede llevar, permanecer en el lugar es exponerse innecesariamente", añadió el investigador. Quienes creen que se trata de delincuentes profesionales destacan que "eligen víctimas de buen nivel, saben que siempre se van a llevar algo de valor; no encienden las luces; andan encapuchados; saben que no tendrán resistencia; no emplean violencia para entrar a las casas". Si bien sólo entran dos en acción, se especula que cuentan con apoyo una o más personas para abandonar el lugar y llevarse el botín. "El equipo de música o la videocasetera no se llevan bajo el brazo, hay que disponer de un vehículo", opinan. La modalidad que emplea la banda era desconocida hasta el momento. Para los investigadores representan dos posibilidades muy claras: o se trata de delincuentes bien preparados o son "rateros" con más audacia que habilidad, y mucha morbosidad. |
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