Miércoles 22 de agosto de 2001

 

Desde "buenos modales" hasta "boqueteros"
 

Diversos grupos de ladrones dejaron su impronta por el modo de operar. Algunos nunca fueron descubiertos.
  NEUQUEN (AN)- Varias bandas delictivas dejaron su huella en esta capital por el modo de operar. Algunas fueron desarticuladas, otras dejaron de actuar sin que se supiera nunca por qué ni quiénes eran sus integrantes. Las más notables son las siguientes:
•La banda de barrio El Progreso. Integrada por una gran cantidad de hombres y mujeres, asoló durante mucho tiempo esa zona del oeste neuquino. Sus objetivos principales eran quioscos, locutorios y farmacias. Las mujeres ingresaban a los locales para observar el panorama, y después llegaban sus cómplices varones arma en mano a robar. Luego escapaban corriendo hasta un aguantadero cercano. En varios allanamientos realizados en mayo de este año fueron detenidas 42 personas y se esclarecieron 28 hechos.
•La banda de las alarmas. Liderada por un joven de clase media, experto en sistemas electrónicos, anulaba las alarmas de las viviendas que asaltaba. Contaban con un sofisticado equipo de comunicación para mantenerse en contacto durante los numerosos robos que cometieron. Sus once integrantes fueron detenidos en una impresionante seguidilla de allanamientos en enero pasado.
•La banda de los buenos modales. Se caracterizaba por tratar muy bien a sus víctimas, a las cuales reducía dentro de sus viviendas. Les explicaban los motivos por los cuales les robaban (en general aludían a falta de trabajo o la enfermedad de un familiar), no lesionaban a nadie, pedían disculpas por las molestias y se hacían llevar en el automóvil del dueño de casa hasta cerca del aguantadero. Actuó durante el verano y el invierno de 2000.
•La banda de las motos. Una investigación de este diario estableció la existencia de al menos tres grupos de delincuentes que se dedican a robar ese tipo de rodados y cobrar rescate a los dueños. Dividen sus tareas: unos tienen la misión de "levantar" en la calle a las más costosas y otros son los que negocian la devolución a los damnificados. La investigación fue realizada hace un año; se presume que siguen en actividad.
•La banda de la venganza. Su existencia se conoció en octubre de 2000; la integraban varios sujetos que buscan a un policía para matarlo, al parecer en represalia por algún hecho. En su acción más temeraria redujeron a un suboficial en su propia vivienda, le pusieron un arma en la cabeza y le preguntaron: "¿es lindo morir en la oscuridad?". Sin embargo no dispararon, aunque le dijeron: "estamos buscando a un cana para ponerlo pero quedate tranquilo, no sos vos". No se supo que hubieran cumplido su objetivo ni se conocieron más incidentes similares.
•La banda de los boqueteros. Asolaron esta capital desde 1998 hasta bien entrado 2000. Con un equipo especial destrozaban las cajas de seguridad de los comercios y robaban dinero y valores. Se pensó que estaba liderada por un delincuente de otra provincia que "importó" esta modalidad delictiva a Neuquén.
   
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