Sábado 4 de agosto de 2001
 

Matías Urbano vive su momento más feliz

 

"Todos imaginamos debutar anotando un gol, pero nunca dos", manifestó el artillero.Llegó a Talleres sin antecedentes y en un partido se metió a la hinchada en el bolsillo.

  CIPOLLETTI (AC).- "Entrá Mati, andá de punta, te quiero bien agresivo".
"¿Bien agresivo?".
"Sí. Y suerte pibe". Una palmada en la cola fue la última referencia fuera de la cancha entre Ricardo Gareca, el técnico de Talleres, y Matías Urbano. En ese momento comenzaba el debut absoluto -y soñado- del delantero en primera división.
Lo que siguió es conocido. En media hora de partido dos goles, el último una joyita, y toda la gloria para quien, apenas unas horas antes era un chico con muchas más ilusiones que realidades.
¿Salió como lo imaginabas?
"Mejor. Cualquier jugador sueña con debutar en primera con un gol. Yo hice dos y todavía no termino de darme cuenta".
¿Entraste confiado?
"Cuando las dos primeras me salieron bien y observé que ganaba en velocidad, pensé que sería una buena noche. Claro que no esperaba hacer dos goles".
¿Cómo fueron?
"En el primero veo que le puedo ganar la espalda a Moriggi porque piqué cuando la tenía Roth. Después me tiré y vi que le pegaba al defensor. Cuando entró no lo podía creer. Salí corriendo, me ahogué, quería que ahí mismo termine el partido para festejar".
¿Y el otro?
"Ya había intentado esa jugada un rato antes. Volví a encarar por el fondo y esta vez en lugar de tirar el centro atrás vi el hueco y la toqué. ¿Lindo gol, no?".
¿Cómo llegás a Talleres?
"Un viernes estaba practicando con Brown de Arrecifes cuando me comunicaron que debía dejar el entrenamiento y viajar a Buenos Aires. Pensé muchas cosas pero no me ilusioné con nada. Cuando llegué, mi representante me dijo que el lunes a las 10 de la mañana debía presentarme en Córdoba porque estaba arreglada mi incorporación a Talleres. Esta gente se portó muy bien conmigo porque nunca me crearon falsas expectativas. Un día me dijeron que cuando hubiese alguna novedad seria me informarían, y así fue.
¿Cómo te recibieron?
"Gareca dijo que me pidió porque tenía referencias mías, me consideraba un excelente proyecto y que me tendría en cuenta. A partir de allí entendí que si trabajo bien tendré oportunidades. Espero no desaprovecharlas".
Sigamos con el sueño. ¿Y después del partido?
"Cuando terminó salí corriendo para cualquier parte, estaba enloquecido. Alguien me dijo que debía ir urgente a vestuarios porque me había tocado el antidoping. Fue una lástima porque me perdí los festejos".
¿Y después?
"Antes de salir de vestuarios el ayudante de Gareca (Hugo Alvez) me dijo que me peine porque afuera estaba el periodismo esperándome. La verdad es que no le creí, pero cuando salí vi que un montón de periodistas se vinieron encima mío. Expliqué mil veces de donde vengo.
¿Hablaste con Gareca?
"No. demoré mucho en salir de vestuarios y él ya se había ido. Imagino que estará contento".
Metiste presión con los goles.
"No es mi intención. Lo que quiero es agradecerle porque me dijo que me tendría en cuenta y cumplió. No quiero defraudarlo a él ni a la gente que me apoya".
¿Notaste mucha diferencia con la B Nacional?
"La verdad es que me ahogué por la emoción, pero físicamente respondí bien. Habrá que ver cuando juegue todo un partido".
¿En quién pensaste?
"En mi familia, en Luis Boschi, en mucha gente que hizo mucho para que llegue a donde estoy".
¿Y ahora?
"Ahora habrá que ratificar esta confianza con rendimiento".

Lalo Brodi

   
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