Sábado 4 de agosto de 2001
 

Apareció en Cipolletti y con la camiseta transpirada
 
  El taxista tocó el timbre en la casa de la primera cuadra de la Avenida Alem. Cuando salió la señora mayor a atender, preguntó: "¿Aquí vive la abuela de Matías Urbano?". Ante la respuesta afirmativa le entregó una camiseta de fútbol.
Era la de Talleres de Córdoba. La sorpresa de la "nona" Virginia fue mayúscula. "Se la manda Matías", le dijo.
Pero no terminó en eso. Cuando la abuela se asomó a la vereda vio bajar del taxi nada menos que a su nieto famoso. "El Mati", como lo llama.
"La primera camiseta que tuve de la selección juvenil fue para Luis Boschi que para mí es como un padre. Esta se la había prometido a mi abuela. Está transpirada porque ni siquiera me traje ropa. Cuando llegué al hotel en Buenos Aires y me dijeron que me daban franco hasta el domingo, ni lo pensé, me vine de una".

Arreglar la casa: "Perdonen, pero está desordenada porque la estamos arreglando. Es que Mati nos había prometido que con el primer dinero que ganara lo haríamos. Y cumplió", dice Virginia.
Mamá Mirta no paró de hablar por los medios y la gente que se acercaba. Tanto en su casa como en el trabajo, las visitas fueron constantes.
Con una sonrisa explica que "atendimos a muchos. Tampoco lo podemos creer, estamos muy felices por lo que le pasa a Matías".

Para ver a Boschi y a "Cipo": Si algunas actividades tiene claras Urbano, estas son visitar a parientes, algunos amigos, y por sobre todo, ver a sus excompañeros de Frutas Boschi en el torneo comercial y a Cipolletti en el torneo de la Liga Deportiva Confluencia. "Aprovecharé para alentar a estos equipos y para encontrarme con amigos", dijo.
Los planes son claros: Esta tarde estará en Sthimpra y mañana en la "Visera" para apoyar a los "albinegros". (LB).

Lo querían de varios equipos

CIPOLLETTI (AC).- De las "andanzas" de Urbano, varios técnicos tenían noticias. Es por eso que el ex delantero de Cipolletti tenía "pedido de captura" de varios clubes.
Además de la oferta de Talleres, mientras entrenaba en Brown de Arrecifes se conocían las pretensiones de San Lorenzo de Almagro, Lanús ¡Y nada menos que de Vélez!
Después de haberlo visto jugar, los "fortineros" se habrían mordido por no poderlo adquirir.
La ironía del destino se refleja en la frase del delantero. "La verdad es que hasta último momento estuve convencido que iría a Vélez. Llamaban a cada rato", reflexionó.(L. B.)
   
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