Jueves 5 de julio de 2001

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Un leve respiro hasta el fin de semana

 

Las localidades ribereñas de los ríos Neuquén, Limay y Negro se mantienen, en general, sin variantes ni más evacuaciones, aunque la perspectiva de nuevas lluvias acelera la construcción o reforzamiento de defensas y terraplenes. Sí es crítica la situación de los pobladores rionegrinos de Las Perlas, que cruzan el río en muy riesgosas condiciones.

  Al menos hasta el domingo habrá un leve alivio en la situación de los embalses, las altas cuencas y los caudales aguas abajo de los grandes complejos hidroeléctricos. No obstante en todas las localidades ribereñas se trabaja a marcha forzada en la construcción de terraplenes, defensas, rampas y rellenados para frenar el agua.
Ha cesado de llover en las altas cuencas por lo que no trepará a picos preocupantes, por ahora, la crecida aguas abajo de Arroyito, en el Limay, y de El Chañar, en el Neuquén. Empero, volverán las precipitaciones el sábado o el domingo, por lo que el panorama puede cambiar desde el lunes o martes de la semana entrante de cara a esta alternativa climática.
Ayer, como en días anteriores, no funcionaban las balsas de Isla Jordán y Rincón de Las Perlas. En este último caso la situación era límite: por el peligro del paso en lancha, se estaba decidiendo si se cortaba también ese servicio, a efectos de evitar desgracias mayores si la correntada volcase el gomón.
Los vecinos piden que se solicite al Ejército un puente de campaña, al menos hasta que esté habilitado el "Puente Lembeye",.
También, que Vialidad del Neuquén dedique todo su esfuerzo a terminar el acceso del nuevo puente, tema que ahora se complica porque el agua del Limay rompió taludes e invadió toda el área.
Los pobladores de Sauzal Bonito, paraje rural a 70 kilómetros de Plaza Huincul, hacia el noreste, aguardaban anoche expectantes ante el alerta de una nueva crecida del río Neuquén. (Ver recuadro) Aunque no alcanzaría los volúmenes de finales de mayo, las posibilidades de nuevas inundaciones llevaron a que se organice un operativo de prevención ante potenciales evacuaciones.
En Sauzal Bonito, además de la población estable, existen muchas chacras que pertenecen a vecinos de Cutral Co y Huincul y que viajan los fines de semana.
En Neuquén, la dirección de Defensa Civil de la municipalidad está realizando una serie de trabajos de compactación y amurallamiento en distintos puntos de la ciudad, a raíz de los caudales máximos que registran los ríos Limay y Neuquén.
El titular del área, Néstor Muñoz, comentó que "los problemas se registran en todos los asentamientos; es decir lugares inundables donde la gente construyó su casa bajo el riesgo de que esto ocurriera", agregó Muñoz. En la zona de los asentamientos del barrio Confluencia "tenemos muchos problemas porque las casillas están construidas en lugares que abajo tienen totora", explicó. "No hubo compactación, sólo tierra sobre la totora, por lo que es imposible hacer defensas u otros trabajos para resguardar las viviendas", agregó.
Los problemas se registran en el área aledaña del arroyo Villa María, que tiene comunicación directa con el río Limay.
En esa zona, pero en otro punto, ayer se realizaron trabajos de relleno, mientras que en el barrio Rincón de Emilio se levantó una rampa de contención pluvioaluvional.
En Roca, la tarea se concentró ayer en el refuerzo y reconstrucción de los terraplenes que fueron deteriorados por las últimas inclemencias del tiempo.
A pesar de que no se registraron nuevas evacuaciones, la situación en las zonas costeras más bajas se complicó por el aumento de las napas freáticas, que inundó patios y zonas productivas de las chacras.
Hoy se realizará una reunión entre el DPA, Defensa Civil y municipio para elaborar un plan de trabajo en las lagunas formadas luego de que el río abandonó su cauce normal. Durante la jornada de ayer se realizaron monitoreos constantes por toda la zona ribereña. (AC, AN, AR, ACC)

Las erogaciones, día por día

Desde el domingo el Limay se está conduciendo con 1.370 metros cúbicos por segundo a partir del compensador de Arroyito. El sábado y el domingo habrá un pequeño incremento de 10 metros cúbicos, por lo que esos dos días tendrá un caudal de 1.380 metros.
El Negro ayer corrió con un caudal de 1.890 metros. Hoy llegará a los 1.900, mañana a 1.905, el sábado llevará 1.925 metros y 1.935 el domingo, lejos por ahora de los 1.990-2.000 previstos no hace mucho cuando las fuertes precipitaciones en las altas cuentas hacían presumir situaciones muy problemáticas.
El aumento del Negro tiene que ver con la sostenida suba del Neuquén, desde El Chañar. Ese río pasó de 520 metros cúbicos por segundo de ayer a 530 hoy, 535 mañana, 545 el sábado y 555 el domingo. Estas informaciones fueron referenciadas ayer por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas.
Todo el mecanismo de erogaciones –con las presas de Piedra del Aguila y Loma de La Lata y Planicie Banderita en Franja de Atenuación de Crecida– es posible mantenerlo bajo control por las operaciones alternativas que se han pautado entre la AIC, las hidroeléctricas y el visto bueno, en principio, de la secretaría de Energía de la Nación.
No obstante la atenuación de una crecida extraordinaria que hubiera potenciado caudales superiores a los 1.450 metros en el Limay y más de 2.100 en el Negro, persiste el clima de inquietud por lo que pueda suceder en el futuro inmediato. Para el sábado o el domingo se esperan nuevas lluvias, y fuertes, en las altas cuencas.
Entonces, habrá que hacer una revisión del cronograma de erogaciones en función del impacto de esa lluvia. (AC)

   
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