Viernes 27 de julio de 2001

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La oposición exige revisar el acuerdo con Repsol

 

Pluspetrol confirmó que peligró el suministro de gas

 

En su denuncia penal la empresa acusó a los activistas petroleros de poner en riesgo el servicio. Dijo que actuaron unos 40 encapuchados y que tomaron rehenes. Los acusó de coacción agravada y asociación ilícita. Levantan el paro.

  NEUQUEN y RINCON DE LOS SAUCES.- La empresa Pluspetrol confirmó que la violenta protesta de los trabajadores petroleros puso en riesgo la provisión de gas y generó problemas en los ductos de alta presión en los que se inyecta el fluido. Además, acusó a los manifestantes de formar una asociación ilícita integrada por al menos cuarenta sujetos encapuchados que, armados con elementos contundentes y movilizados en una flota de 15 vehículos, tomaron rehénes, obligaron al personal a adherirse a la huelga y provocaron daños a las instalaciones.
El miércoles por la noche, el corresponsal de este diario en Rincón de los Sauces, Damián Copponi, comenzó a recibir amenazas telefónicas que le sugerían evitar la cobertura periodística del conflicto gremial. Los mensajes llegaron a su domicilio y una radio de frecuencia modulada de esa localidad, donde también trabaja .
El sindicato de Petróleo y Gas Privado levantó ayer la medida de fuerza luego que que el ministerio de Trabajo de la Nación conminara a sus dirigentes a volver a la mesa de discusión salarial con las compañías nucleadas en la CEPA. La reunión se hará hoy por la mañana en Buenos Aires con los empresarios y las autoridades de la federación de petroleros con la mediación de la cartera que conduce Patricia Bullrich, según informó un vocero empresarial.
Las gravísimas acusaciones de Pluspetrol al gremio conducido por Guillermo Pereyra -que confirmó el encuentro- figuran en la denuncia que la empresa presentó ante la justicia neuquina y a la que accedió este diario. Como se informó en la edición de ayer citando fuentes empresarias, la situación fue dramática porque se interrumpió la inyección de gas desde la planta de Centenario y corrió riesgo el abastecimiento a Neuquén capital. Si la situación se prolongaba y los técnicos no efectuaban las reparaciones a tiempo, los efectos también iban a notarse en Buenos Aires.
La violencia de la protesta hizo rodar la cabeza de Pereyra de la cartera de Trabajo y asumió en su lugar Alicia Comelli, quien como subsecretaria de Seguridad Ciudadana tiene a su cargo a la Policía, que debe investigar los hechos. Durante el acto de recambio de funcionarios, el gobernador Jorge Sobisch ratificó su respaldo político a “Guillermo”, como mencionó al subsecretario renunciante.
De regreso en su sillón sindical, Pereyra anunció que se suspendía la protesta que debía comenzar anoche a las 20 y que había renovado el temor de las empresas por nuevos incidentes. Desde una de las principales empresas que operan la cuenca neuquina, un vocero indicó que la negociación fue acatada “primero por el sindicato de Chubut, y le siguió Neuquén”. El vocero dijo que el gremio ya había contratado “camionetas 4x4 para recorrer los campos y garantizar el éxito de la huelga”, y consideró que “la marcha atrás fue porque el ministerio de Trabajo los obligó a negociar”. También había operativos de seguridad en Rincón de los Sauces, donde unidades especiales de las policías Federal (del grupo Halcón) y provincial (Despo) se desplegaron en los yacimientos.
Los incidentes ocurridos el lunes y el martes recayeron en las fiscalías 1 y 4. Hasta ahora la única denuncia fue presentada por la asesora legal de Pluspetrol, María Virginia Neme. En un extenso escrito que recibió el fiscal Alejandro Cabral, señala que la empresa “provee todo el gas a Camuzzi Gas del Sur para Neuquén”.
Añade que “al paralizarse la producción, entra en riesgo la provisión prevista para la prestación del servicio, causando graves daños no sólo a las empresas comprometidas sino a todos los ciudadanos que sufren las inclemencias climáticas”. Al no circular gas por los ductos de alta presión, advierte, “se genera un gran riesgo potencial para bienes y personas”.
Las dos plantas ubicadas en la meseta neuquina inyectan cinco millones de metros cúbicos de gas en los sistemas de transporte. Se estima que durante la toma de las instalaciones, Pluspetrol dejó de aportar al menos 2,5 millones de metros cúbicos, un bache cubierto por Repsol.
La denuncia de la firma acusa a “40 encapuchados” armados con “objetos contundentes” que se movilizaban en dos vehículos tipo Trafic y entre 10 y 12 camionetas 4x4 y 4x2, quienes entre otros hechos, “pararon los trabajos de perforación en el pozo 1151”. Se los acusó por coacción agravada, afectación de la vía de comunicación, privación ilegítima de la libertad y asociación ilícita.
En la fiscalía 1 de Wálter Trincheri no se recibió ninguna denuncia pero el informe que elevó la comisaría 20 describe lo dramático de la situación que se vivió. Menciona que alrededor de 15 sujetos encapuchados que se movilizaban en un utilitario marca Hyundai “intimaron al personal a abandonar las instalaciones” y tomaron el control. Provocaron destrozos, sustrajeron al menos un botiquín y un teléfono, pintaron con aerosol autos y computadoras y paralizaron la planta petrolera y de gas. Similares daños ocasionaron en instalaciones de PeCom Energía.
Cuando atacaban la empresa de servicios DLS, fueron demorados por una patrulla policial que identificó a una veintena de manifestantes y les secuestró el vehículo en el que se movilizaban. Según las averiguaciones posteriores, el utilitario Hyundai había sido alquilado. Fuentes judiciales explicaron que el dueño del rodado será un testigo clave. (AN/ARS)

Sobisch respaldó

NEUQUEN (AN).- El corpulento ex subsecretario de Trabajo, Guillermo Pereyra, fue objeto de una despedida triunfal ofrecida ayer por el gobernador Jorge Sobisch en la sede de la cartera.
El mandatario dijo que “Guillermo -a quien previamente había tratado de ‘amigo’- entró a la función pública por la puerta grande” y en su retorno al sindicato petrolero y a la puja gremial lleva “el respaldo político del partido que nosotros representamos y el respaldo político personal del presidente del MPN y del gobernador de la provincia”.
Sobisch, que asistió al recambio de Alicia Comelli por Pereyra, se refirió a la trayectoria del sindicalista, inscripta en una línea de pensamiento político “que defendemos todos juntos”. Esa actitud, graficó en alusión a la dimisión de Pereyra, se traduce en la adopción de “una posición política en el momento oportuno”. El recambio en el gobierno se produjo porque Pereyra “no dudó un instante” en su decisión de renunciar “para no lesionar al gobierno y al partido que representa”.
Su reemplazo por Comelli es solamente “un cambio de hombres y mujeres (que) representa la continuidad de la fortaleza política que tiene este partido para proteger y defender a los hombres que ocupan sus espacios”.
Sobisch subrayó la “fortaleza y la capacidad intelectual” de Comelli, quien demostró “su pertenencia al MPN y al gobierno del MPN que estamos representando en el gobierno”.

Otro ataque contra corresponsal

RINCON DE LOS SAUCES (AN/ARS).- A menos de dos años de las agresiones padecidas en el yacimiento Lomitas a manos de un piquete de militantes sindicales, el corresponsal de este diario, Damián Copponi, recibió amenazas telefónicas en su domicilio y en una radio donde también trabaja en las que se lo conminaba a dejar de lado la cobertura del paro dispuesto -finalmente levantado- por los petroleros privados.
El mensaje, repetido por una voz masculina en varias oportunidades desde el miércoles, expresaba que “si te acercás al yacimiento, sos boleta, hijo de puta”. Terminado el texto, la comunicación se interrumpía.
Copponi denunció las amenazas a las autoridades policiales y el diario informó al ministerio de Gobierno y Justicia sobre la situación. Después del mediodía de ayer, la cartera que conduce Jorge Gorosito, asignó una custodia policial para garantizar el normal desarrollo de la tarea periodística de Copponi y, por la noche, extendió esa vigilancia al domicilio particular del periodista.
A pesar del anuncio del levantamiento de la medida de fuerza, más de 50 efectivos policiales continuaron custodiando los yacimientos de esta localidad, unos 20 controlando el ingreso a la zona desde la capital y el resto realizaban tareas de vigilancia en los campos petroleros. El jefe del operativo, el comisario Oscar Catalán, dijo que, aunque el conflicto había finalizado, “vamos a garantizar la seguridad de los operarios en los yacimientos, con dos puestos de control en puntos neurálgicos de la ruta 6”. Dos grupos especiales llegaron fuertemente pertrechados desde Cutral Co y Chos Malal para impedir incidentes en los establecimientos de Repsol, PeCom Energía y Chevron.
En septiembre de 1999, 200 gremialistas del sindicato de Petróleo y Gas Privado, que también entonces conducía Guillermo Pereyra, agredieron a cuatro cronistas que intentaban informar sobre daños producidos en un yacimiento de Repsol. Los periodistas Copponi, Charly Hernández, Jesús Chandía y Salomón Maldonado llegaron en taxi a Lomitas, a 45 kilómetros de esta ciudad donde fueron interceptados por los manifestantes, que les arrebataron equipos de filmación y fotográficos mientras los golpeaban y amedrentaban con disparos. Pereyra negó responsabilidad en el hecho e intentó defender a su gente, pero reintegró a los periodistas el importe de los equipos dañados.

Foto: En su denuncia, Pluspetrol dijo que la situación fue dramática porque se interrumpió la inyección de gas.

   
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