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Jueves 26 de julio de 2001 | |
El ataque petrolero puso en riesgo el abastecimiento de gas |
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Neuquén y Capital Federal casi quedaron sin fluido. |
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| NEUQUEN (AN).- La violenta protesta que realizaron los trabajadores petroleros el lunes y martes de esta semana puso en riesgo el abastecimiento de gas a Neuquén y Buenos Aires. Los destrozos de computadoras, muebles y vidrios en oficinas y vehículos de las compañías productoras apenas mostraron la superficie de un daño mayor que no llegó a manifestarse porque, en emergencia, el sistema reaccionó a tiempo. En Pluspetrol, una de las empresas atacadas por los manifestantes, se interrumpió la inyección de gas desde la planta de Centenario que inauguró el gobernador Jorge Sobisch antes de viajar a La Jolla en mayo pasado. El fluido alimenta gasoductos que satisfacen la demanda de Neuquén y Buenos Aires. La situación que se vivió fue dramática porque los gremialistas condujeron el yacimiento durante varias horas. Un vocero de una de las compañías perjudicadas por la legión de sindicalistas -encabezada por Osvaldo Marín, Ricardo Astrada y Víctor "El Perro" Muñoz-, dijo que "gracias al esfuerzo denodado de los operarios de Pluspetrol, que estuvieron toda la noche trabajando, se pudo mantener la planta estabilizada y Neuquén capital no quedó sin abastecimiento de gas". El riesgo amenazó también el suministro a las redes troncales que llevan el combustible hacia las zonas más pobladas del país -Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba-, según expresó una fuente de otra empresa. Ambos voceros coincidieron en puntualizar que, si la medida de fuerza hubiese sido más prolongada, en muchos hogares del país se habría notado la carencia de gas. Con dos plantas inyectoras ubicadas en la meseta de esta ciudad, Pluspetrol coloca cinco millones de metros cúbicos de gas en los sistemas de transporte. La cifra representa aproximadamente el 10% de lo que aporta la cuenca gasífera neuquina (unos 60 millones de metros cúbicos diarios) para atender la demanda de gas en el país. Los problemas derivados de la protesta organizada por el gremio que conduce Guillermo Pereyra se prolongaron durante casi 12 horas, por lo que se calcula que Pluspetrol dejó de inyectar al menos 2,5 millones de metros cúbicos, que fueron provistos por Repsol YPF. Si la petrolera española no cubría el agujero, la crisis habría llegado a los principales centros de consumo del país. Pluspetrol perdió el control del yacimiento de gas durante el tiempo que duró la manifestación del martes último. Y cuando esto ocurre, dijo una de las fuentes consultadas, los resultados "son impredecibles". La empresa fue impedida de inyectar gas durante la protesta. Al detener el proceso de alimentación, y como este trabajo tiene sus tiempos, el problema se prolongó desde las 13 hasta las 22, en el caso de una de las plantas, y hasta la medianoche, en otra. Los petroleros privados están en pie de guerra con las compañías porque quieren discutir un nuevo convenio colectivo de trabajo. El lunes organizaron una protesta en el yacimiento Entre Lomas, de PeCom Energía, ubicado en proximidades de Catriel, donde los manifestantes no sólo destruyeron las oficinas sino que además atacaron a cuatro empleados, según una denuncia de la empresa. Un vocero de esa compañía dijo que en principio los daños ocasionados a los vehículos -graffitti, roturas de vidrios, abolladuras, roturas de cubiertas- y vidrios de los edificios totalizan 30 mil pesos. Pero además "desaparecieron de las oficinas" calculadoras científicas, agendas electrónicas y de papel, documentación de los automotores y "laptops" -computadoras portátiles-. También quedaron fuera de servicio equipos de computación de varias oficinas. La fuente indicó que los agresores dispusieron de unas 36 horas para realizar su raid destructivo desde Catriel hasta Centenario, "sin que la policía actuara debidamente. Nos sentimos desprotegidos en ese período". El martes a primera hora de la mañana, los incidentes continuaron en el yacimiento Loma Negra de Chevron-San Jorge, cerca de General Roca, y en Pluspetrol, aquí en Neuquén. Los dirigentes y militantes de el gremio que conduce Pereyra también dejaron su huella de violencia en DLS, una empresa de servicios petroleros, y en Panamerican Energy, empresa con un área localizada en Planicie Banderita. Estos incidentes precipitaron la salida de la subsecretaría de Trabajo de Pereyra, un dirigente del MPN que ayer mismo retomó las riendas en su sindicato. El sindicalista asumió la responsabilidad de lo ocurrido, pidió perdón a las empresas petroleras, pero al mismo tiempo ratificó una escalada de medidas de fuerza que comienzan hoy a las 20. La mala relación entre el gremio de los petroleros y las empresas puede agudizarse porque hay más paros previstos para el 9 y 10 de agosto, y medidas sorpresivas a partir de mañana. El grupo BORA refuerza la seguridad en Loma Negra ROCA (AR).- Luego de los daños y la paralización por ocho horas de la producción de los 60 pozos petroleros del yacimiento Loma Negra, se dispuso que integrantes del grupo Bora refuercen la seguridad en el área, ante el temor de que se produzcan nuevos ataques vandálicos. En tanto, ayer estaban prácticamente solucionados los daños que se produjeron el martes a la mañana, luego de que irrumpieran unos 50 integrantes del gremio de los petroleros. Tal como anticipó "Río Negro", la paralización de los pozos la realizó el propio personal de la petrolera, ante las amenazas que sufrieron de los revoltosos. "De otra forma, los pozos se tendrían que haber cerrado uno por uno, lo que demanda un tiempo aproximado de dos horas por cada uno. Y lo que menos sobraba era tiempo ante la amenaza de los piqueteros", se informó ayer en el yacimiento. Sin embargo, luego de que los manifestantes abandonen el yacimiento, personal de la empresa detectó una "boleadora" hecha con alambre y con dos palos en la punta, que había sido arrojada sobre una de las líneas de tensión. Pero sólo se enganchó en una fase, por lo que no hizo el cortocircuito pretendido por los piqueteros. Además de las roturas en las oficinas, se registraron daños en un equipo de terminación ubicado en el lugar denominado "Solitario Sur", al este de ruta 6. Este equipo estaba realizando el cambio de una bomba en uno de los pozos. También quedó fuera de funcionamiento un equipo de perforación, que estaba en el "Bajo Piquillín", 15 kilómetros al norte de la sede empresaria. El personal del grupo Bora se encuentra en el acceso al yacimiento, donde se identifica a quienes ingresan al lugar. También hay efectivos en el sector de las oficinas. Los distintos sectores del yacimiento son recorridos en forma permanente por el personal de vigilancia privada contrada por la empresa Chevron, y se informó que hoy se recibirían refuerzos, ya que a las 20 comenzará un paro por 24 horas programado por el sindicato de petroleros. Ayer se seguían evaluando los daños en los equipos y en las oficinas, por lo que no se tenían las cifras exactas de las pérdidas ocasionadas por el ataque. Entre el personal quedó la intranquilidad de que sucediera un ataque similar, ya que la mayoría de los revoltoso estaban con sus rostros cubiertos por pasamontañas, y llegaron al yacimiento cerca de las 7.30 del martes, cuando aún era de noche. |
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